Los museos y la difusión de cultura en tiempos de COVID-19

Martes, 11 Mayo 2021 08:44
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La financiación, la adaptación a lo digital y la reapertura de los museos en Bogotá ha sido un proceso lleno de retos para los directores, artistas y asistentes que buscan reactivar la vida cultural. La Mesa Temática de Museos de Bogotá (MTMB) en conjunto con el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y la Alcaldía Mayor de Bogotá publicaron un informe titulado “Situación de los Museos de Bogotá durante la pandemia COVID-19” en el cual se realiza un diagnóstico acerca de los retos de trabajar en el sector artístico y cultural en estos tiempos. En uno de los puntos que destaca es que aproximadamente 1060 personas dependen directamente de los ingresos del museo, mientras que los dependientes indirectos son casi el doble.

Ilustración 3. Proyecto El Arte Colombiano en Pandemia|Ilustración 4. Plataforma de exposición virtual de BARCU||| Ilustración 3. Proyecto El Arte Colombiano en Pandemia|Ilustración 4. Plataforma de exposición virtual de BARCU||| El Tiempo, MAMBO|Feria de Arte y Festival Cultural de Bogotá|||
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Algunos datos sobres los museos en Bogotá

La pandemia COVID-19 impactó fuertemente a los museos y en general al ejercicio de la vida cultural, pues ante la imposibilidad de asistir a lugares públicos se retrasaron las exposiciones y cancelaron muchas otras. Para comprender cómo funcionan los museos de Bogotá hay que ver el tipo de clasificaciones que tienen. Los museos se clasifican por: Museos colecciones temáticas, Museos de colección, casa museo y Museos comunitarios (no hechos ni gestionados por la comunidad sino para el servicio de la comunidad). Según el informe del MTBM los temas que tratan los museos con mayor frecuencia son el arte, la historia y las ciencias naturales. En el año 2019 los museos reportaron un flujo de personas de apropiadamente 78.732 (más o menos dos veces el estadio de fútbol El Campín y un poco más), este número se ha reducido drásticamente.

A su vez,  los museos también se organizan dependiendo de sí son públicos o privados. En Bogotá hay un total de 63.  La mayoría en la capital son públicos, en una proporción del 55% vs 45% y gran parte de ellos no cuenta con personería jurídica y no hay asociaciones público-privadas en su constitución.  El 48% de los museos en Bogotá no está asociado a ninguna red o corporación de colaboración y apoyo. Estos datos son importantes porque demuestran la capacidad de adquirir y gestionar recursos.

Pérdidas económicas

“El arte tiene la capacidad paradójica de interponerse entre comunicación, lenguaje y catástrofe”,  así lo expresó el jefe curado del MAMBO (Museo de Arte Moderno de Bogotá) , Eugenio Viola en una entrevista con el diario El Tiempo para describir el impacto de la crisis económica en los museos de Bogotá. Debido a la pandemia se tuvieron que cancelar, aplazar y suspender la mayoría de las exposiciones y programación educativa, lo que ahondó la notable crisis en los museos generando así una gran dificultad para que pagar su alquiler y los salarios de su equipo humano.  

Existen dos grandes grupos para observar las afectaciones generadas por la pandemia. Primero están las debilidades asociadas a la falta de presupuesto, la carencia de espacios y la financiación para divulgación y promoción de sus actividades, poca disponibilidad para capacitarse en protocolos de bioseguridad y atender personal, el desplazamiento de piezas de colección y la imposibilidad de realizar mantenimiento en las instalaciones del museo. El 62% del total los de museos reportaron problemas asociados con este tipo de debilidades según el informe de la MTMB. El segundo grupo está asociado con las debilidades tecnológicas y planeamiento estratégico. Aquí hay asuntos asociados con problemas administrativos, ausencia de visitantes tanto físicos como digitales, problemas con sistemas educativos, entre muchos otros.

Solo un 13.5% depende de los fondos públicos para mantener su museo a flote , sin embargo, las fuentes de financiación más importantes como la venta de boletería o los servicios ofrecidos dentro del museo como catálogos, cafetería o el alquiler de sus salas y espacios para otras actividades culturales ya no son posibles o tienen un alcance mucho menor que antes del 2019. El 5% de la financiación total viene de proyectos internacionales. A pesar de todos estos retos, algunos museos se adaptaron a la virtualidad y otros reabrieron sus puertas para el público. Gran parte de los museos en Bogotá son gratis, el 52%  según el informe de la MTMB, sin embargo, aquellos museos que cobran tienen costos bajos y accesibles que rondan entre los 4.000 y 10.000 pesos.

Reapertura y adaptación a la virtualidad

“Los museos no mueren, ¡larga vida a los museos!”, afirmó el jefe curador del MAMBO. Los principales retos durante los meses de marzo a noviembre de 2020 estaban asociados con garantizar la bioseguridad del público y personal de planta del museo, subsanar daños y deterioros que tenían algunas piezas y pagar deudas asociadas con el arrendamiento de los locales. La mayoría del presupuesto recogido fue invertido en subsanar dichos gastos. Es preocupante porque existe muy poca competencia para las convocatorias nacionales y distritales para acceder a recursos, en gran parte por desconocimiento, gran cantidad de restricciones o requisitos para participar o dificultades a la hora de aplicar. Gran parte de las inversiones fueron redestinadas para adaptar medidas y protocolos de bioseguridad.

En principio solo cinco museos tenían exposiciones digitales, pero ese número ha ido aumentando gracias a los incentivos económicos del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural que en 2020 abrió convocatorias para dos becas: “Proyectos museográficos” y “Fortalecimiento de la dimensión digital” en las que 19 participantes fueron escogidos como beneficiarios. Entre ellos están “Mapeo al pedazo” un proyecto del suroccidente de Bogotá, “Mi casa, territorio ancestral” en la localidad de  Usme y “Recorriendo nuestras voces” en San Cristóbal.

Otros museos apostaron por ir más alto: “Asumimos nuestro rol como entes promotores del arte y de la cultura, como cazadores y divulgadores de las expresiones artísticas y culturales que se están gestando en un mundo aparentemente detenido”, así expuso Barcú (Bogotá, Arte y Cultura) en uno de sus comunicados.  Barcú en su séptima edición que logró adaptar al mundo digital con música, experiencias digitales en 3D y spotlights. No son los únicos. El periódico El Tiempo junto con el MAMBO empezó una colección titulada “El arte Colombiano en  pandemia,” , se trata de la recopilación de obras de arte cuya galería podrán encontrar aquí y a su vez , creó la iniciativa “Voz a Voz”  que fue uno de los primeros proyectos artísticos a nivel nacional hecho en condiciones de pandemia y que ha sido enriquecido con diversos proyectos artísticos como los de Clemencia Echeverri, Antonio Caro, Verónica Lehner y otros 40 artistas más  desde mayo de 2020. 

Otras propuestas menos convencionales como las del Banco de la República invitaron a crear arte desde casa que consistió en tomar fotografías desde sus residencias.  El Museo del Banco ya empezó el proceso de reapertura. Toda la información acerca de sus horarios y requisitos para asistir se encuentran en su página web. Otros museos que también se han adaptado de forma exitosa a la virtualidad son el Museo del Oro, el Museo Botero y el Museo Nacional de Colombia. El aumento de los museos adaptados a la virtualidad ha permitido una mayor democratización del arte. Y es que no solo se puede a acceder a Museos en Bogotá a nivel virtual sino a otras colecciones como las del Louvre en París, el National Gallery en Londres y el Museo del Prado en España.

La experiencia del público

Según Eugenio Viola, el curador del MAMBO “El arte ha sido fundamental durante la cuarentena: el consumo de arte virtual, de exposiciones virtuales...” ha ayudado a muchas personas a lidiar con el aislamiento, a entretenerse, y es que muchas personas han optado por recurrir a la virtualidad para acceder a colecciones y pasar el tiempo durante los tiempos de encierro total, no solo eso, por otro lado, esto presenta  ahora los artistas tienen más espacios de difusión para sus obras.

En tiempos en los que es posible buscar nuevas actividades, el museo es una gran opción. Aunque los usuarios que han accedido a las páginas virtuales de los museos y dicen aprender de estas, existen opiniones contrapuestas. Por un lado, hay quienes reportan “obvio, uno revisa cosas y es interesante, pero se pierde la experiencia” o “El recorrido era un poco “lento”, no sé si era porque estaban empezando a adaptarse a la virtualidad por lo cual el recorrido no era del todo eficaz” mientras que otros dicen que “Las adaptaciones a la virtualidad fueron útiles para distraerse, pasar el tiempo, aprender algo nuevo y la experiencia es divertida y moderna”.

Mientras que las medidas de aislamiento se han ido flexibilizando, los museos han abierto progresivamente sus espacios. Sin embargo, existen más requisitos, por ejemplo “Toca reservar de forma online la visita y puede que se presenten largas filas para la entrada” además, “Al principio había muy pocas salas abiertas y ya no hay posibilidad de tener visitas guiadas”. Dependiendo del día y la hora puede que los museos estuvieran llenos o muy solos También los usuarios registran cambios en el ambiente “A pesar de la cantidad de personas que hubiese en el recinto reinaba el silencio”.

Sin embargo, existen grupos que creen que llevar la cultura a lo digital representa grandes riesgos. Por ejemplo, el proyecto Fantasmas y Paratextos del Museo de Arte Miguel Urrutia está liderando una discusión sobre las implicaciones filosóficas y prácticas que tiene la inclusión de lo digital en el arte.  “El espacio físico del museo ha sido desdibujado por su llamada virtualización”, afirman los miembros del colectivo. En fin, los retos que le esperan al sector de Arte y Cultura son muchos y es necesario poner más atención a los programas, proyectos y trabajos que realizan los museos para enriquecer la vida cultural de la capital.