El domingo 19 de junio, en segunda vuelta, Gustavo Petro ganó las elecciones presidenciales en Colombia. Desde épocas de inicio de campaña, el hoy mandatario ha hablado reiterativamente de un cambio, que, bajo su propuesta, debe ir acompañado de reformas de fondo en varios sectores.
Una de esas es la tributaria, llamada por el gobierno Petro “Reforma tributaria para la igualdad y justicia social”. El pasado miércoles 2 de noviembre, en horas de la noche, salió aprobada en las plenarias de Cámara y Senados, después de dos días de discusión. Con un recaudo de unos 20 billones, se trata de la reforma más ambiciosa que ha logrado el país, y sentará las bases presupuestales para los principales proyectos planteados por esta administración, sobre los cuales distintos sectores han expresado reparos.
El gobierno ha planteado a nivel mundial la necesidad de un cambio en la lucha contra las drogas y, además, ha lanzado la propuesta de “paz total” como bandera.
Paloma Valencia, senadora por el Centro democrático y representante de la bancada de oposición al gobierno de Gustavo Petro, durante el último mes ha convocado a dos manifestaciones o marchas sociales a nivel nacional contra las “Petro-reformas”, a través de sus cuentas en redes sociales y en la misma plenaria del legislativo.
La primera marcha fue el 26 de septiembre y la última hasta el momento fue el pasado sábado 29 de octubre en varias ciudades capitales y municipios del país. En entrevista con Plaza Capital, la senadora Valencia contó por qué desde su perspectiva estas propuestas del Ejecutivo “no dan pie con bola”.
“Yo veo que es una reforma tributaria mal planeada y demasiado ambiciosa”, sostiene la senadora, y resalta que hay que tener en cuenta que Colombia está en una crisis económica, que acaba de salir de una emergencia sanitaria por Covid-19 y también de un paro nacional “que casi revienta el sistema productivo”.
También menciona que el pasado 13 de septiembre, las Comisiones Económicas conjuntas del Senado y Cámara de Representantes dieron luz verde a el monto del presupuesto de 2023, por $405,5 billones. “Nosotros como bancada de oposición consideramos que con ese dinero es más que suficiente, no entendemos realmente para que quieren esa plata”, dice Valencia., y recalca que este gobierno recibe el presupuesto nacional más grande en la historia de Colombia.
Para la oposición, una de las grandes preocupaciones de esta propuesta es en relación a los hidrocarburos, ya que busca parar y prohibir contratos de exploración.
Debilitar a este sector, que de acuerdo al informe del año 2021 del Ministerio de Minas y Energía genera el 30% del PIB, el 40% de las exportaciones y además genera 15 de cada 100 pesos que gasta la nación, implicaría agravar la situación macroeconómica colombiana, ya que se debilitan de igual forma todas las rentas nacionales.
Al respecto de otros temas coyunturales y propuestos por el mandatario, la senadora hace énfasis en hablar de “impunidad total” en vez de la “paz total” que propone el gobierno. Valencia parte de la idea que los colombianos deben hacer una reflexión sincera y profunda de su realidad, ya que después de 30 procesos de paz "seguimos siendo uno de los países más violentos del mundo".
La visión de la líder opositora es que las causas estructurales de la violencia en Colombia no son la pobreza y desigualdad, como dicen Petro y sus seguidores. “El verdadero problema aquí son los negocios ilícitos, como el narcotráfico y la minería ilegal”, afirma la senadora. Es decir, en su posición, mientras no se combata o enfoque la lucha ante estos grandes problemas de ilegalidad en el territorio, no se construirá ni se podrá garantizar ninguna paz.
La senadora del Centro Democrático considera que el discurso de regulación de las drogas pronunciado ante la ONU por parte del presidente Gustavo Petro podría ser una falta de decisión política para hacer algo en el aquí y ahora en cuanto al manejo y control del negocio ilegal del narcotráfico. “Uno la guerra contra las drogas no la gana, pero si se busca reducir el efecto del narcotráfico en la sociedad”, finaliza Valencia.
También asevera que Petro no puede limitarse a solo erradicar cultivos, sino que debería concentrarse en el control de propulsores químicos, interceptación aérea, interceptación marítima, y lo que es más importante, la extensión de dominio de todos los bienes. Como puntualiza la congresista: “El objetivo verdadero es pegarles a las finanzas de las estructuras criminales”.