El magnate de la aviación y el cine que lo tenía todo y falleció loco y pobre

Viernes, 27 Noviembre 2020 18:11
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Howard  Hughes a medidos de los años treinta y cuarenta, se consolidó como el impulsor de la revolución de la industria aeronáutica, y en gran parte de su vida persiguió récords y procuró impulsar la construcción del avión más grande del mundo: El Hércules H-4 “Spruce Goose”. Era el playboy de Hollywood en esa época y tuvo amoríos con Katharine Hepburn y Ava Gardner.

 

Howard Hugues en la carlinga de su avión el H1 Racer, con el que rompió el récord de la velocidad en 1935. // Bettmann||| Howard Hugues en la carlinga de su avión el H1 Racer, con el que rompió el récord de la velocidad en 1935. // Bettmann||| |||
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Howard Robard Hughes Jr, nació el 24 de diciembre de 1905 en Humble- Texas Estados Unidos. Su padre Howard Hughes Sr había pasado por fortunas, bancarrotas y tenía un estilo de vida un poco extravagante. Cuando nació su hijo, él incursionó en la industria petrolera, y en 1909 inventó el taladro que permitía perforar el granito. Al poco tiempo todas compañías de exploración estuvieron obligadas a recurrir los servicios de la empresa Hughes Tool Co. Con el tiempo la fortuna familiar creció como espuma.

El daño causado por su madre

Howard era un niño millonario, pero infeliz. Su madre, Allene Gano, quien era la nieta de un general confederado de la Guerra Civil, cultivó en él ciertas actitudes obsesivas que lo martirizaron toda su vida, como la sobreprotección de su madre al bañarlo varias veces al día con desinfectantes. En varias ocasiones su padre trató de romper ese círculo de sobreprotección, y lo envió a internados de alto costo con el fin de que su mamá paranoica, no lo volviera a llevar a la casa con el pretexto de que sus compañeros estaban llenos de gérmenes.

Howard a su corta edad heredó parte de la fortuna de sus padres y un amplio gusto por la ingeniería que le fue inculcado por su padre. A los catorce años pidió un carro u auto de lujo, al mes lo desarmó y lo armó como si fuera un juguete y le demostró a su papá ese gusto por la ingeniería. A raíz de su desequilibrada vida terminó como su padre, un hombre mujeriego y que constantemente se lavaba las manos hasta sangrar, esto gracias a la germofobia que su mamá cultivo.

Una mala pasada al destino

A mediados de 1923 su madre falleció y posteriormente un años después su padre. Con tan solo 18 años el joven Howard asumió las riendas de la fortuna familiar, sim embargo algunas familiares sabían el interés por Hollywood y por la aviación, y pensaban que él desperdiciaría su fortuna. Logró que la ley lo reconociera como mayor de edad, y con su fortuna le pagó a quienes tenían las acciones más considerables, con esto se consolido como el jefe y dueño de su empresa.

Un joven Hughes

A sus 25 años se casó con Ella Rice, una texana con la que durante mucho tiempo vivió en un hotel lujoso de California. Al mismo tiempo conoció a Noah Drietrich que se convirtió en su mano derecha y gran amigo. Hugues expresó a sus amigos ese gusto de convertirse en el mejor golfista del mundo, el mejor productor de Hollywood, el mejor aviador y el hombre mas rico del mundo, en pocas palabras no falló en ningún propósito.

Su carrera como productor

Con su primera producción fílmica, Hell’s Angels dirigida por él mismo y Luther Reed, pretendían recrear las batallas áreas de la Primer Guerra Mundial. Se invirtió 3,2 millones de dólares, con esta fortuna importó biplanos reales de Europa y trajo una revolución al sonido, al incorporar nueva tecnología en la primera mitad del filme. Para el rol femenino escogió a Jean Harlow, cuya carrera despegó desde el estreno en 1930. La cinta se estrenó en el Gauman´s Chinese Theater de los Ángeles, y recaudó 8 millones de dólares.

Oh, las mujeres

En su amplia vida Hugues estuvo con muchas mujeres como; Billie Dove, Ida Lupino, Ginger Rogers y Nancy Carroll. Posteriormente en los años cuarenta conoció a Yvonne de Carlo, Lana Turner, Rita Hayworth, Terry Moore, Cyd Charise, Liz Taylor y Jean Peters, que se convertiría en su esposa.

El declive

En varias ocasiones tuvo varios accidentes aéreos que dejaron en su cuerpo varias secuelas. A mediados de 1947, se estrelló cuando efectuaba el vuelo de prueba del avión espía XF-11, que estaba construyendo para el Ejército de los Estados Unidos. Apenas empezó la prueba la transcurrió normalmente, sin embargo, a los 105 minutos de haber despegado y preparándose para retornar, la aeronave tiene una pérdida de aceite en el motor derecho, y esto hizo que disminuyera la presión que es necesaria para controlar el paso de las hélices, y provocó que entrara en perdida. (stall) Pese a esto él siguió volando después del siniestro y se dedicó a construir el avión Hércules H-4 con madera y ocho motores de pistón, el cual superaba al jumbo en su tamaño, pero nunca fue capaz de volar más de 21 metros a una velocidad de 117 nudos en Long Beach, California.

Poco a poco Hugues se alejó de la vida social y se convirtió en adicto a los analgésicos, algunos biógrafos dicen que utilizaba unas inyecciones que no calificarían como la heroína, pero tienen el mismo efecto. En su encierro sentía los efectos de la sífilis, y su sordera se agudizó y solo un grupo selecto de personas podían visitarlo. Durante muchos años alquiló los pisos de emblemáticos hoteles en Las Vegas, Acapulco y Managua, hasta su muerte.

El deceso del magnate

El 6 de abril de 1976, falleció a bordo de un vuelo que iba desde Acapulco hasta Houston. Este magante de la aviación tuvo un final trágico, debido a su paranoia que lo martirizó durante toda su vida y en una situación precaria donde solo lo podían acompañar un grupo de cinco personas mormonas.

Continúa cuando estés desalentado, porque donde no hay fe en el futuro, no hay poder en el presente Howard Robard Hugues.