El presidente Iván Duque ha expresado en distintas ocasiones que no se seguirá permitiendo que las carreteras sean obstaculizadas. A pesar de esto, las vías que comunican a los departamentos y por dónde diariamente se transportan más de 120.200 millones de pesos en frutas, verduras, hortalizas y otros alimentos aún se encuentran bloqueadas.
El cierre en Boyacá
Este es uno de los departamentos más importantes para Bogotá, ya que es quien surte gran cantidad de comida a la capital colombiana y alrededores. En los paros nacionales vividos en los años anteriores, uno de los tantos departamentos afectados y donde se presentaban mayores protestas, bloqueos, saqueos, y muertes era precisamente Boyacá.
Este año, aunque la situación en cuestión de víctimas fatales y daños materiales no ha sido tan marcada en comparación a otros departamentos, la afectación económica que se produjo a los campesinos boyacenses si fue catastrófica, debido a que el departamento es uno de los más agrícolas que tiene Colombia y cuenta con gran variedad de legumbres, frutas y otros alimentos perecederos como leche o huevos. Por otro lado, la mayoría de los alimentos que se produce son llevados hasta Bogotá para que allí se distribuyan, o tengan su propio tratamiento, pero ante el bloqueo de las principales vías nacionales, los alimentos tuvieron que ser represados unos días, buscando alguna solución para no dejar perder estos productos. Sin embargo, a raíz de las demoras en las negociaciones entre el Comité del Paro y el Gobierno, se comenzaron a represar e incluso, por el tiempo que llevaba sin ser consumidos, se comenzaron a dañar y tuvieron que tirarlos a la basura.
Ante esta situación, las fincas que tenían que seguir sacando sus cosechas u ordeñando vacas, ingeniaron maneras de no tener pérdidas tan notables y empezaron vendiendo sus propios alimentos. En los días más duros de paro se realizaron ‘mercados campesinos’ y ‘lechetones’ para así poder distribuir alimento y ayudar tanto a sus fincas, como a la población afectada que ya no tenía acceso a muchos alimentos. No obstante, esto no ha sido suficiente, pues según el secretario de agricultura de Boyacá, Luis Gerardo Arias, al día se han perdido más de cuatro millones de litros de leche. Así mismo agregó que productos como el tomate, la cebolla larga, la fresa y la mora han tenido perdidas que superan las mil toneladas
La afectación por escasez dentro de Boyacá no fue marcada, ya que las vías que estaban con alteraciones eran las fronterizas con otros departamentos, no municipales, y esto ayudo al transporte de alimentos entre el campo a ciudades como Sogamoso, Chiquinquirá o Duitama. Pero según el gobierno departamental, se pierden cerca de 20.000 millones de pesos diarios por cuenta de los bloqueos. A raíz de esto, Aéreo Boyacá buscó hacer un acercamiento con la Gobernación y la Aerocivil para permitir que en vuelos de carga se puedan transportar alimentos o implementos médicos si así se necesita. Por ahora solo se tiene como trayecto Sogamoso - Bogotá, pero en caso de la crisis se prolongue se tiene como plan poder hacer vuelos desde Paipa.
El panorama en Norte de Santander
En el nororiente colombiano la situación no ha sido diferente, pues una parte importante de los campesinos de Norte de Santander se encuentra en la zona del Catatumbo, la cual en años anteriores también fue protagonista de una gran cantidad de protestas, más precisamente en el gobierno de Juan Manuel Santos.
Desde el 28 de abril, campesinos de Tibú, Ocaña, Hacarí, La Playa y Abrego hicieron presencia de forma multitudinaria en las carreteras y calles en apoyo al Paro Nacional y en rechazo a la fumigación con glifosato. Así mismo, del sector de transporte de carga ha alzado su voz de protesta reclamando por el estado de las vías, el costo de la gasolina y los peajes. Durante más de tres semanas han ocurrido cierres intermitentes en las vías del departamento, sobre todo en las que conectan con Ocaña y Cúcuta, pues son las más importantes y por dónde diariamente se transportan más de 1.200 toneladas de alimentos.
Esto ha hecho que grandes cantidades de productos como la piña, cebolla ocañera o la palma se vean represadas en las vías o fincas. De la misma manera, más de 100 familias del municipio de El Tarra que se dedican a la piscicultura advierten que no han podido vender más de 30 toneladas de pescado, pues los cierres les han afectado en la comercialización.
Olger Alberto López Vergel, Secretario de Desarrollo Económico y Productividad, precisó que los bloqueos han frenado el proceso de reactivación económica regional y la productividad del departamento se ha visto afectada ocasionando pérdidas por más de 139.410 millones. También le hizo un llamado al gobernador del departamento, Silvio Serrano Guerrero, para lograr que se lleguen a concertaciones con los diferentes sectores sociales y poder avanzar en la reactivación económica que vaya en pro de todos los nortesantedereanos.
Los palmicultores, arroceros y cafeteros, expresan que presentan perdidas que superan los 15.000 millones de pesos, pues ante la intermitencia de los bloqueos prefieren no arriesgar a que las cargas pasen varios días en carretera. Esto ha llevado que ciertos productos hayan tenido un alza en su precio y a pesar de que dentro del departamento no hay una marcada escasez de alimentos de la canasta básica, sí se nota diezmada la cantidad. Si bien, no hay una situación de desabastecimiento en estos departamentos o en la misma capital, como se ha querido hacer ver. La realidad es que estos bloqueos afectan directamente la economía de millones de personas que se dedican al cultivo, la cosecha, transporte y producción de alimentos a lo largo del país, que debido a los cierres viales pues no han tenido más solución que represar sus productos o desecharlos porque no hay quien compre las toneladas almacenadas.