Hace dos siglos ha estado presente este conflicto en el mar caribe
La Real Orden trasladó el control del Archipiélago de San Andrés y la Costa de Mosquitos al Virreinato de la Nueva Granada.
El archipiélago fue tomado por el corsario francés Louis Mitchell Aury, bajo el mando de Simón Bolívar. Una vez alcanzada la independencia, las islas se adhirieron a la Constitución de Cúcuta, conformando, en 1821, parte de Colombia.
Colombia y Costa Rica designaron al entonces presidente de Francia, Emile Loubet, para que definiera los límites marítimos entre ambos países. En su decisión, ratificó la validez de la Real Orden de San Lorenzo, al reconocerle a Colombia la posesión no sólo de todas las islas que conforman el archipiélago de San Andrés, sino también de la Costa de Mosquitos, en el actual Caribe nicaragüense.
Colombia y Nicaragua firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, el cual definió la soberanía de Colombia sobre todas las islas, islotes y cayos que hacen parte del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, excluyendo los cayos Roncador, Quitasueño y Serrana, posesiones colombianas que se encontraban en disputa con Estados Unidos. Asimismo, reconoció el dominio de Nicaragua sobre la Costa de Mosquitos y las islas Mangle Grande (Great Corn Island) y Mangle Chico (Little Corn Island), ubicadas en el Océano Atlántico.
Colombia y Nicaragua se suscriben al Pacto de Bogotá. El objetivo principal de este pacto es que los países firmantes se comprometan a resolver sus conflictos de manera pacífica.
Cinco décadas después de haberse firmado el Tratado Esguerra-Bárcenas se pretendió dar solución al problema de los cayos de Roncador, Quitasueño y Serrana por medio del Tratado Vázquez-Saccio. Con el tratado se logró solucionar el pleito territorial, al renunciar Estados Unidos a la reclamación de Roncador, Quitasueño y Serrana, a cambio de que sus buques puedan dedicarse a la pesca en las aguas que se encuentran alrededor de los cayos.
El desconocimiento de la soberanía colombiana sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina llegó a agravarse con la llegada al poder en 1979 del Frente Sandinista para la Liberación Nacional a Nicaragua, año en que la Cancillería del país empezó a hacer un estudio sobre la viabilidad del Tratado Esguerra-Bárcenas.
Nicaragua presentó formalmente ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, una demanda contra Colombia, donde reclamaba un área marítima superior a 50,000 Km², dentro de la cual se encontraban el Archipiélago de San Andrés y varios atolones y cayos. También, solicitaba la invalidez del Tratado Esguerra Bárcenas.
La Haya se declara competente para mediar el caso, emitir un fallo sobre el litigio y determinar la soberanía de los territorios en disputa. Ese mismo año la CIJ también falló a favor de Colombia, reconociendo su soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero sin aún definir la frontera marítima entre ambos países.
La Corte Internacional de Justicia emite un fallo inapelable en el litigio iniciado por Nicaragua. Reafirma la soberanía colombiana sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y sobre las islas de Alburquerque, Bajo Nuevo, Quitasueño, Roncador, Serrana y Serranilla. Sin embargo, redefine la frontera marítima entre ambos países a favor de Nicaragua, otorgándole unos 75,000 km² de Zona Económica Exclusiva.
Colombia en desacuerdo con el fallo, se retira del Pacto de Bogotá, el cual reconoce la jurisdicción de la CIJ.
Nicaragua demanda a Colombia por la violación de sus derechos soberanos y espacios marítimos.
Colombia apela el fallo ante el tribunal, alegando instancias judiciales y desestimaciones legitimadas anteriormente, los cuales son aceptados por la Corte.
La CIJ de La Haya reconoce que Colombia violó la soberanía y la jurisdicción de Nicaragua en su propia Zona Económica Exclusiva (ZEE), interfiriendo actividades de pesca e investigación científica.
Para esta cronología se consultó el artículo del historiador Omar Alvarado titulado “El conflicto fronterizo entre Colombia y Nicaragua: Recuento histórico de una lucha por el territorio”