En Colombia hay pocas instituciones especializadas en los trastornos mentales, y el caso de los TCA no es la excepción. El desconocimiento generalizado que existe entre la sociedad acerca de los TCA, según cuenta Marcela Prada, es una de las razones por las cuales es difícil diagnosticar una enfermedad y que sea tomada con la seriedad que merece. La psiquiatra ha identificado que “la gente piensa que esto es un capricho, piensan que son un acto relacionado con vanidad, que es algo de moda. Y los TCA no son nada de esto, son una enfermedad mental. Uno elige con qué ser caprichoso, las enfermedades mentales no se eligen. Nadie eligió tener anorexia, nadie eligió tener bulimia”. Pese a ello, en el país hay solamente cuatro instituciones que tratan de forma especializada estas enfermedades: Programa equilibrio, Fundacreser, Fundación nuevo rumbo y Renaseres. Tres de ellas están ubicadas en Bogotá, y Renaseres en la ciudad de Cali. La desventaja también radica en que estas instituciones ofrecen tratamientos cuyos costos son sumamente elevados y a los que la mayoría de personas no pueden acceder.
Por otra parte, recientemente se integró una fundación llamada Hablando Solas, y su trabajo responde a la ausencia estatal alrededor de los TCA. Su trabajo está enfocado en ofrecer ayuda a personas que sufren de un trastorno alimentario desde una postura feminista e inclusiva. En esta fundación se puede encontrar un espacio seguro en el que converge la sororidad y el mensaje de “no estás sola”, resuena en cada rincón de este espacio terapéutico. Hasta el año 2020 iniciaron programas de apoyo y financiación para personas con estos trastornos que no pueden acceder a un tratamiento integral. En esta fundación trabajan voluntariamente Paola Sabogal y María Espinosa, acompañadas de un equipo conformado por cinco psicólogas y una nutricionista que atienden a las personas que así lo necesitan.
Gabriela Delgado, fundadora de Hablando Solas, tuvo bulimia nerviosa. En medio de su recuperación, creó un espacio para que como ella muchas personas pudieran hablar, entender e incluso superar juntas un TCA. Ayudan a que muchas personas sepan reconocer si tienen o no un TCA, también a trabajar el miedo y la angustia. Su contenido habla de la comida desde una postura constructiva destacando la necesidad de aceptar la diversidad de cuerpos, del amor y la reconciliación con nosotras mismas. Gabriela también creó un podcast en el que trata temas de los trastornos desde varios planos y a través de su voz se puede navegar en los aspectos más oscuros de un trastorno y en los más lúcidos de la recuperación.
Pese a que están saturadas por la gran cantidad de personas que solicitan ayuda y por lo cual tienen listas de espera, en su instagram (@HablandoSolas), se refleja un incesante trabajo terapéutico virtual. Sus publicaciones están colmadas de mensajes que informan y educan sobre los TCA, mensajes de apoyo y soporte, mensajes que desmienten mitos sobre la alimentación y sobre el cuerpo, mensajes sobre la prevención de un trastorno. También hacen terapias grupales a través de videollamadas que antes de la pandemia se realizaban de forma presencial. Todo el contenido de esta fundación se enfoca en la desestigmatización y tratamiento de un TCA y en aprender a reconocernos en nuestra diversidad.
Paola Sabogal, Marcela Prada y María Espinosa, coinciden en la necesidad de un tratamiento integral, especializado y continuo. Un tratamiento que aborde la enfermedad desde el campo de la nutrición, de la psicología, la psiquiatría y la medicina interna, de ser necesario. Sin embargo, en el país no hay una política en salud pública que sea suficiente para responder a las necesidades que requiere en un tratamiento de un TCA, ni de ninguna enfermedad mental. Hablando Solas no puede cubrir a la cantidad de personas que buscan ayuda, y los centros especializados del país tienen tratamientos que ascienden a los 9 millones mensuales.
''No todo el mundo puede tratar un TCA. Eso es con pinzas. Tú no puedes ir con un médico general a que te trate un cáncer, por eso están los especialistas. Entonces son personas dedicadas, que saben ese conflicto que tienes con la comida, y tratan de darte los nutrientes que necesitas para estar viva'' Gabriela Delgado
En una EPS, con suerte, se puede acceder mensualmente a una cita con estos profesionales; una cita de 20 minutos y pocas veces se consiguen con los mismos profesionales para tener una continuidad en algo del proceso. De esta forma es poco probable que una persona pueda recuperarse adecuadamente. Al cabo de un mes la enfermedad puede empeorar si no hay un control sobre ella. No podrían establecerse vínculos de confianza o conseguir que pacientes cedan el control a sus terapeutas y no habría un seguimiento de los síntomas ni un soporte que impulse y contenga las crisis o las recaídas. Sin un equipo que trabaje en los miedos, en la culpa y en las inseguridades durante el proceso, es poco probable que el “tratamiento” tenga un resultado propicio.
En su experiencia, Prada identificó que muchas veces los estigmas que venían de las mismas instituciones prestadoras de servicios de salud también se convertían en una barrera. Margarita Ordóñez sufrió su propia experiencia en la atención médica de la EPS a la que estaba afiliada en el 2019, cuando el médico psiquiatra que la atendió y al que ella confió su enfermedad, le restó importancia a la enfermedad por su aspecto físico, “les conté lo que tenía en la cita, y me sentí tan mal hablando de eso. Pero luego me sentí aún peor cuando el doctor me dijo 'es que usted es muy bonita para sufrir de eso'. Y yo no podía creer que un psiquiatra me dijera eso. Salí llorando de la cita.”
Médicos Asociados es la EPS de los maestros del país. La mamá de Margarita es maestra, y ambas estaban afiliadas a la misma. Después de que no le prestaron la atención adecuada y el trato que merecía, decidió acudir a citas con médicos particulares, dada la gravedad de su estado de salud. Sin embargo, los costos ascendían al millón de pesos semanales para poder asistir a citas semanales con los especialistas que la estaban tratando. Esta carga económica no fue fácil de solventar para la mamá de Margarita, y aunque ya no requiere la asistencia semanal a citas, sigue siendo ella misma la que costea la recuperación de su hija. En el caso de María Fernanda Lugo, ella tuvo la suerte de estar afiliada a Colsanitas, la única EPS que tiene convenio con Equilibrio, uno de los únicos centros especializados del país. Si no fuese por aquello, ella tampoco habría podido costear un tratamiento.
Es por eso que el mensaje de Hablando solas responde al grito de auxilio de muchas personas. Es un rincón en el que está bien decir que no puedes hacerlo sola, que necesitas ayuda. La fundación trabaja a partir de la filosofía de la diversidad. Para Gabriela Delgado es necesario “entender que hay una diversidad de cuerpos que en la historia nunca se ha hablado, y que es importante entender que cada cuerpo es un universo diferente. Que yo puedo tener una enfermedad y mi cuerpo la moldea según la individualidad que es propia de cada persona”. Su mensaje insiste en hacer entender que no debemos clasificarnos por tipos de cuerpos, sino que debemos interiorizar como sociedad que nuestro valor como personas no se pesa ni se mide. Critican fuertemente a figuras públicas que venden la ilusión de cuerpos ideales, de alimentación “saludable”, de dietas restrictivas, y la contrastan motivando a cultivar la costumbre de disfrutar lo que nos gusta sin culpas y sin castigos.
''Yo siento que Hablando solas me dio mucha fuerza. A Gabriela la conocí por una entrevista, y ahora somos super amigas, eso nos unió un montón. Porque entendernos ha sido lo mejor del mundo. Esas manos que a uno lo van empujando a seguir adelante. Me siento muy privilegiada, porque tengo tratamiento. Porque he salido adelante, porque tengo personas que me apoyan. Entre todas las cosas, estoy bien, estoy aprendiendo, estoy saliendo con mi proceso. Yo salía llorando de esas terapias de grupo. Porque hay personas que no tienen ese lujo de tener un tratamiento. Porque son muy caros, y las eps no sirven para nada. Y las otras niñas están en las mismas, o peor. Uno se siente muy impotente'' Margarita Ordóñez
Sin embargo, aunque su trabajo tiene un gran alcance, no subsana el problema en la salud pública. A pesar de que no se sabe con certeza cuál es la prevalencia de TCA en Colombia, con la estimación mundial y el hecho de que son las enfermedades mentales que provocan mayores tasas de mortalidad, superadas únicamente por la adicción al opio (FUENTE DE NEDA), se hace evidente el vacío institucional. Además, la falta de información y educación enfocada en prevenir el desarrollo de un TCA en las primeras etapas de la infancia y adolescencia es escasa, por no decir inexistente. La doctora Marcela Prada hace hincapié en que el enfoque no debería estar orientado únicamente a tratar estas enfermedades a tiempo, o en detectarlas a tiempo, sino en prevenirlas para que sea menos la cantidad de personas que las desarrollen.
''A nosotras nos toca con la comida. Al alcohólico con el alcohol. Los drogadictos con las drogas. Y a nosotras nos tocó con la comida. Pero por esos factores de fondo. Si yo no tuviera un proceso de duelo sin resolver, si en mi familia todo estuviera bien, si crecí sin ningún tipo de preocupaciones, pues si yo veo a una vieja flaca a mi me va a importar un culo. Porque todo está bien en el interior de mi psiquis, y en mis procesos individuales. Entonces no hay un riesgo'' Gabriela Delgado
Los TCA no son enfermedades ajenas, no solo porque cualquiera podría desarrollarlos, sino también porque estamos enfrascados en una cultura centrada en la alimentación y el peso que está soterrada de estándares de belleza inalcanzables. Los TCA no son enfermedades nuevas, y no se reducen a ser solo sobre el cuerpo o sobre la comida. Son trastornos mentales que afectan a millones de personas alrededor del mundo, las cuales, en su mayoría no pueden acceder a un tratamiento efectivo que evite un daño grave o permanente, o que lleve a la muerte. Acá no está retratada la historia de tres personas que han vivido o viven con un TCA, sino la realidad de muchas que los están viviendo y no se atreven a hablar o a pedir ayuda. Realidad de las que no saben reconocer de qué se trata su comportamiento y cómo superar esa obsesión que perjudica a la salud de una manera tan silenciosa y que es a la vez una voz tan ruidosa.
Fuente: Nacional Eating Disorders Asociation(NEDA)