“Candelaria tenía una mente que no paraba y una letra que solo ella entendía.
No sabía de superhéroes ni conocía de fantasías.
Candelaria escribía.
Escribía para contar lo que las paredes no cuentan.”
Así comienza Después del amor, nosotras, la primera obra de Virginia Petro de León. Se trata de un poemario que invita a recorrer las huellas del dolor y del amor desde una perspectiva femenina. El tema central de la FILBo 2025 —que tiene como país invitado a España— es el cuerpo, explorado desde diversas perspectivas. Esta propuesta dialoga profundamente con la obra, donde Petro aborda temas como el abuso, la percepción del cuerpo propio, la duda, el dolor y el amor.
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Virginia Petro es politóloga y magíster en políticas públicas, pero escritora por vocación. Una mujer costeña, originaria del corregimiento Mateo Gómez en el municipio de Cereté, que desde niña encontró refugio en la escritura de canciones y, más adelante, en la poesía: el género que la llevaría a publicar su primer libro.
Para Petro, el proceso creativo fue una forma de exteriorizar su propia experiencia y el dolor que la habitaba. Le costó plasmarlo en palabras durante años porque reconoce que es más fácil hablar de lo que está bien que de lo que duele: “He espantado la muerte de mi vida escribiendo. Todo lo que ha pasado por mi cabeza alguna vez, que me hace sentir vulnerable o débil, se ha transformado en una fuerza enorme a través de la tinta”.
Para la autora, no fue sencillo escribir sobre un tema tan complejo como el abuso, especialmente encontrar palabras que no cayeran en lo inadecuado. Sin embargo, decidió nombrarlo desde su propia voz: “Qué carajos, yo voy a decir esto como yo quiero decirlo, con palabras textuales” (...) “En la magia de la voz revolucionaria, que cada quien le encuentre la palabra que le quiere poner”.
El propósito principal del libro, según la autora, es sanar, no solo para ella, sino también para sus lectoras, ya que considera que muchas mujeres han atravesado dolores similares: “No creo que sanar sea olvidar. Creo que lo que me ha permitido el libro es abrazar eso que viví”.
La inspiración detrás de sus poemas
Virginia Petro conserva intacto el orgullo por sus raíces y su lugar de origen. Montería ha sido una fuente constante de inspiración en su escritura. Tan significativo es su vínculo con la región, que sueña con participar en el Encuentro Internacional de Mujeres Poetas de Cereté por encima de cualquier otro escenario literario.
“Si me pongo a pensar en todo lo que a mí mi pueblo me ha dado para escribir, mejor dicho: nací donde tenía que nacer, y ha sido lo mejor que me ha pasado. Mis poemas favoritos hablan de mi pueblo, hablan del Sinú, hablan de la gente de Cereté, de Mateo Gómez. Siento que estoy a otro nivel cuando hablo de eso, y de eso es lo que quiero seguir contando mi historia”, afirmó durante el lanzamiento de su libro.
La autora no solo incorpora en su obra su identidad costeña, sino también el afecto y la complicidad de su entorno familiar. El prólogo fue escrito por su hermana, Irina Petro, un gesto cargado de simbolismo. “Yo vengo de crecer al lado de una mujer valiente, de una mujer igual de soñadora que yo. Cumplimos el mismo día y me parece que eso es mágico (...) Era mi sueño que en este primer libro ella estuviera muy presente”, expresó la autora.
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A lo largo de su vida, Petro ha encontrado referentes en figuras como Raúl Gómez Jattin —cuyos poemas memorizaba desde niña—, Gabriel García Márquez, autor de su libro favorito Cien años de soledad, y la poeta española Elvira Sastre, quien la inspiró a compartir sus textos en Tumblr. Fue también el miedo a que los demás supieran que sus versos hablaban de sí misma lo que la llevó, en 2020, a crear la cuenta de Instagram @nigromanta_. Desde la que publicó el primer poema que da inicio a su obra: Después del amor, nosotras.
Virginia Petro espera retomar la escritura en unos meses y seguir compartiendo escenarios como la Feria Internacional del Libro de Bogotá junto a sus lectores: “Quiero que esto me pase toda la vida. Quiero que ustedes siempre estén. Que la gente lo lea, lo comparta en sus historias y me diga: ‘Este fue el que más me gustó’. Quiero que Amalia me entreviste ochenta mil años más. Ha sido increíble, y mi sueño es que esto siga pasando”.
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