Migración de jóvenes: miles se van para no volver

Lunes, 08 Mayo 2023 10:04
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Estados Unidos, España, Ecuador y Chile se han convertido en los destinos elegidos por esta población migrante.

El aeropuerto El Dorado de Bogotá es la terminal aérea de Sudamérica que moviliza más pasajeros en la región||| El aeropuerto El Dorado de Bogotá es la terminal aérea de Sudamérica que moviliza más pasajeros en la región||| Paola Montañez|||
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  • Coautor 1: Diego Bazzani Franco

 En el 2022, a través del Aeropuerto Internacional El Dorado, salieron 35.5 millones de personas: turistas motivados con cambiar de aires, viajeros perdidos, extraditados, empresarios apurados por no perder el avión que los llevaría a su reunión de negocios, estudiantes preocupados por llegar a su nuevo destino y familias emocionadas por reencontrarse con sus seres queridos.    

Por la puerta de salidas internacionales se cruzan miles de adioses, cientos de hasta luego y algún te amo. Alrededor de 547.000 colombianos hicieron parte de estas despedidas. Algunos de ellos salieron con certeza de su regreso, mientras que otros cruzaron las filas de migración con la convicción de que el viaje emprendido era para no volver. Según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) el 2022 fue el año donde se registraron más salidas de ciudadanos al extranjero, lo que implica que uno de cada 100 colombianos salió del país en este periodo. 


¿Quiénes son los que se van y a dónde? 


La gran mayoría de los colombianos que emigraron hacia otros territorios son jóvenes entre los 18 y 29 años de edad. En los datos procesados por esta organización sin ánimo de lucro, este grupo poblacional corresponde al 35%, del total, seguido por las personas entre 30 y 40 años, quienes son el 23% de esta cifra.  

Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE)  en los últimos años los países a los que más se han ido estos migrantes han sido Estados Unidos, España, Ecuador y Chile. Estas naciones representan más del 50% del total de los destinos de migración de acuerdo a las cifras que esta entidad recolectó durante el periodo de 2005 a 2020.   

“Esto es un ejercicio numérico que le puede dar una idea de cómo se comportan las entradas y salidas documentadas, pero hablar de migración es un término más complejo. Entonces comenzar a hablar que hay una tendencia al alza en términos migratorios es tomar una decisión política”, afirma el analista de asuntos políticos e internacionales e investigador en temas de migración de la Universidad de Warwick, Mauricio Palma Gutiérrez.   

Para el experto también es importante tener en cuenta que los datos del CERAC no implican una causalidad entre la realidad económica, política y social del país con esta cifra de salidas reportadas por Migración Colombia. Esto podría significar que la situación actual de Colombia puede estar correlacionada con el movimiento migratorio, pero no es un elemento que lo defina en sí.   

No todas las personas migran debido a una misma razón: unos se van porque quieren buscar un mejor futuro económico, otros gracias a que buscan estudiar o especializarse en el extranjero y hay quienes quieren hacer uso de su doble nacionalidad. Dentro de los tipos de migrantes algunos son regulares, es decir que salen del país con algún tipo de visa o permiso para residir en el extranjero. ​​Mientras que otros son irregulares, lo que significa que llegan a otro país sin la autorización de las autoridades para residir allí.   


El dilema de emigrar regular o irregularmente 


En el último año el panorama migratorio arrojó que según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos 1.299.437 personas, dentro de los que se encuentran miles de colombianos, fueron arrestados en la frontera sur de Estados Unidos​,​ intentando llegar ilegalmente a este país por medio de caminos no regulares. Buscaban su american dream. Además, según las cifras del Reporte Estadístico de Migración del DANE, un 77.14% de los pasaportes que se expidieron es este periodo correspondieron a colombianos que hicieron este trámite por primera vez.

Pero el panorama no solo fue de cifras negativas. Algunas restricciones de visado fueron levantadas. Este es el caso de Reino Unido, que desde el 9 de noviembre de 2022 salió de la lista de los 99 países que actualmente exigen este documento a los colombianos para ingresar a su territorio, pues ahora les permiten a los connacionales permanecer allí hasta por tres meses.  

Además, el actual gobierno, liderado en materia internacional por el canciller Álvaro Leyva, inició negociaciones para eliminar la visa de turismo para ir Estados Unidos. "Con la asistencia de EE. UU haremos ese proceso para que a medida que vamos cumpliendo requisitos, se vaya registrando el avance con miras a que la tarea se pueda hacer en el menor tiempo posible”, dijo el embajador de Colombia en Washington, Luis Gilberto Murillo, sobre el tema.  

 

Las historias detrás de los números 


Uno de los tantos colombianos que han pasado por la puerta de salidas internacionales del Aeropuerto Internacional El Dorado fue Daniel* (a quien se le ha cambiado su nombre por motivos de seguridad), que salió del país en el año 2020 para establecerse en el estado de Florida en los Estados Unidos. Este joven de 25 años afirma haber migrado en búsqueda de mejores oportunidades que su país no le ofrecía. “Siempre quise irme de Colombia, el país iba para abajo y no quería estudiar para luego trabajar y hacerle plata a alguien más”, dice con tranquilidad este hombre que ahora trabaja como manager en una empresa de limpieza de máquinas. 

Daniel es uno de los miles de colombianos que han escogido quedarse en los Estados Unidos luego de que el tiempo establecido de estadía de su visa (90 días) expirara. Al ver su vida al límite decidió tomar este camino: "Yo venía sintiendo que Colombia era un barco que se hundía y que si yo no saltaba me iba a hundir”. Fue así que, con un inglés básico, resultado de su dedicación a los juegos de Play Station y los dibujos animados, ha logrado afincarse en este país, tener un carro a crédito y soñar con comprar una casa pronto.

Muy diferente a esta situación es la historia de Valentina Ortiz, una joven de 21 años que por motivos personales dejó su vida de estudiante de Derecho en Bogotá para empezar una nueva carrera universitaria en Ottawa, Canadá. Ella llegó a este país en marzo del 2022 por la vía de estudios. Su salida de Colombia fue muy situacional. “A mí se me dio por las circunstancias, no porque ese fuera mi sueño” afirma.  

La vida en la capital canadiense es muy diferente a lo que Valentina estaba acostumbrada en Bogotá. Estando en ese país ha podido mantener sus espacios sociales y familiares a la vez que trabaja y estudia. Para ella estas facilidades se han convertido en una de las más grandes diferencias entre la vida que mantenía antes y la que tiene ahora. “La educación en Colombia es más cantidad que calidad, aquí es más calidad que cantidad. Allá ni siquiera tienes tiempo de trabajar, acá sí. Acá te dan poquito, pero lo poquito que te lo dan, te lo dan bien” afirma.  

Al ahondar en sus planes a futuro asegura que no piensa volver a Colombia, dado que para ella sería como si hubiera perdido el tiempo invertido en este país del norte. “Es que cuando sales del país, ves otras cosas, ves otra vida es como que ya no te ves en ahí.  Yo no me veo volviendo a ese caos, a esa ansiedad, a esa presión en Colombia”.  

Pero los migrantes no solo van a los países del norte del continente americano, algunos también deciden cruzar el Atlántico para tener una vida nueva en Europa. Este es el caso de María Fernanda Beltrán, una joven de 24 años que vive en Hamburgo, Alemania, desde diciembre del 2022.  

Su historia de migración ha estado mezclada por un deseo propio de habitar en el viejo continente, así como con la constante frustración de no estar en el lugar correcto y ver que en su país las cosas que se podían mejorar no cambiaban. "Es un sentimiento que siempre ha estado donde yo sé que ahí en Colombia no es donde quiero estar, no es donde quiero trabajar” expresa.  

Actualmente trabaja como aupair y espera en el futuro poder cambiar su estatus a uno estudiantil. Como Valentina, María Fernanda también destaca lo diferente que es la vida en este nuevo país. Para ella elementos como la seguridad, la infraestructura y la calidad de vida son los que hacen la diferencia. Es por eso que espera tener éxito en su camino para realizar su vida laboral, estudiantil y personal en este país. “La idea que tengo, ojalá, es no volver", dice.

Daniel, Valentina y María Fernanda son jóvenes que, aunque migraron por diferentes razones, tienen algo en común: la búsqueda de un mejor futuro económico. Una realidad que los datos no niegan. La comparación entre sistemas laborales puede ser muestra de ello. Por ejemplo, alguien que recibe un salario mínimo en Canadá de 15 dólares la hora está ganando en un mes más del doble de lo que aspira un profesional junior en Colombia. “El sustancial aumento de la emigración de colombianos jóvenes supone una enorme pérdida de capital humano y potencial productivo para el país”, le dijo Jorge Restrepo director del CERAC al diario El País de Madrid. 

​​​​​​La doble nacionalidad también entra a ser otro de los motivos por los que varios jóvenes han decidido probar suerte en otro país. Este es el caso del colombo belga Nicolás Pening, quien con 18 años decidió irse a la patria de la familia de su padre en el 2019 para estudiar Economía en la Universidad de Louvaine-la- Neuve e iniciar un nuevo proyecto de vida.  

“Por ser belga he tenido la suerte de recibir varias ayudas del Estado y también es cierto que acá hay muchas más oportunidades laborales”, afirma Pening al argumentar su decisión de migrar hacia Europa por sobre quedarse residiendo en Colombia. También, este joven bogotano afirma con tristeza que hay cosas que en Colombia difícilmente puedan cambiar: “yo salgo tranquilo a oscuras, a las tres de la mañana después de una fiesta y tengo la certeza de que no me va a pasar nada: uno acá empieza a entender lo que es la calidad de vida”. 


¿Volver?


Estos son solo cuatro casos de los miles cuyas historias también comparten la decisión dejar el país. Pero el panorama es más amplio, diverso y complejo. Para el internacionalista Mauricio Palma se debe tener en cuenta que estas son solo las salidas regulares que se han dado por las fronteras del país. Sin embargo, los datos del CERAC no tienen en cuenta las salidas irregulares que se dan, por ejemplo, por los pasos ilegales existentes con Venezuela o Panamá. Por lo que se eliminaría la idea de la existencia de una única causa para determinar qué hay detrás de estas salidas del país.  

Aunque esta organización plantea que esta cifra es de colombianos que no volverán al país la realidad de muchos de estos migrantes es otra. “Yo soy un colombiano que va a volver, no sé cuándo ni cómo, pero voy a volver, así la situación sea muy jodida”, dice Pening con sentimiento al plantearse la posibilidad de regresar. Para ellos irse no es significado de odio a su tierra y son conscientes de lo que ella posee. Así lo afirma Valentina, quien reconoce que Colombia es bonito y a pesar de todo es un buen vividero “Si alguien llega a conseguir estabilidad en Colombia, no te vayas, no la eches a perder”.