Por: Karen Sánchez y Luz Rojas.
Mamertos, izquierdistas, vagos o vándalos son palabras que suelen asociarse con la protesta social en Colombia. Julián Moreno es un joven de 21 años que salió a marchar en el paro del 21 de noviembre y participó en las protestas en contra de los asesinatos de Javier Ordoñez y Dilan Cruz. A pesar de que es muy activo en las manifestaciones, su familia le ha tildado de guerrillero. “Por salir a la calle, aún más, dicen, es que eso es solo para los vándalos, rateros”, afirma Julián.
El pasado 9 de septiembre, en medio de la pandemia por el covid-19, fue asesinado el estudiante de derecho Javier Ordóñez, a manos de agentes de la Policía Nacional. Una ola de protestas surgió a partir de este hecho, y el descontento se hizo viral en las redes sociales. Algunos de los manifestantes quemaron comandos de atención inmediata (CAI) y la capital registró 13 muertos en los tres días siguientes. La protesta se tornó violenta: los protestantes fueron tildados de vándalos, guerrilleros e infiltrados de grupos armados ilegales mientras la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) respondían con fuerza. En el siguiente vídeo hay un contexto de qué está pasando en Colombia en cuanto a la protesta social: