El Dorado

¿Un vecino peligroso?

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Hace 35 años se realizó el estudio y construcción de la pista occidental que limita con el barrio La Rosita. Esta urbanización ha sido afectada directamente por la operación del aeropuerto El Dorado, sus habitantes denuncian que la contaminación auditiva les ha dejado secuelas en su audición y salud mental. Además, insisten que la malla vial y la estructura de sus casas se ha visto afectada.

“Algunos niños del barrio nacen sordos y la Aerocivil no hace nada, ni siquiera les da el dinero para comprar los aparatos auditivos”, relata Melvin Cusba, líder del barrio La Rosita, ubicado a tan solo un kilómetro de la pista occidental de El Dorado.

Este aeropuerto es la principal terminal aérea de Colombia. Según datos del Ministerio de Transporte de los 22 millones de pasajeros que se movilizaron entre enero y junio de este año, 16 lo hicieron a través de El Dorado.

Actualmente, este aeropuerto cuenta con dos pistas: la pista sur con restricción nocturna y la pista norte con operación las 24 horas. Cabe añadir, que ambas cuentan con una longitud de 3,8 km, lo que implica una ocupación extensa del territorio de la ciudad.

A diferencia de aeropuertos como el de Medellín y el de Cali, El Dorado opera al interior del casco urbano de Bogotá y tiene una cercanía inmediata con algunos barrios de las localidades de Fontibón y Engativá. Esto se traduce en incomodidad para sus habitantes, pues el alto ruido que emiten las aeronaves, no solo perturba la tranquilidad de la gente, sino que, además, genera daños en las casas y afectaciones en la salud. Sin embargo, han pasado décadas con este problema. La Aerocivil y el consorcio Opain SA.S no dan una solución definitiva.

Estas son las Unidades de Planeamiento Zonal (UPZ) cercanas al Aeropuerto el Dorado

La UPZ Engativá (74) es una de las unidades más afectadas debido a su cercanía inmediata con El Dorado. Esta zona está conformada por barrios como Los Laureles, Marandu, San Lorenzo, Villa Gladys, San Antonio, Villa del Dorado, entre otros. Cuenta con un población de 130.828 habitantes.

La UPZ Garcés Navas (73) cuenta con una población aproximada de 149.186 habitantes, que sufren diariamente por el ruido ocasionado por el aeropuerto. Esta unidad está conformada por los barrios Gran Granada, Villa de Granada, Mortino, Garcés Navas, La Perla, entre otros.

La UPZ Bolivia (72) cuenta con una población de 86.279 habitantes. Está conformada por los barrios: Bolivia, Bolivia Real, Quintas de Santa Barbara, Bochica II, entre otros.

La UPZ El Minuto de Dios (29) cuenta con una población aproximada de 149.709 habitantes. Esta unidad está conformada por los barrios: Bochica I, Bachué, Quirigua, Santa Teresa, La Serena, Andalucía, entre otros. Se encuentra relativamente alejada del Dorado, pero el ruido producido por los aviones es perceptible en el perímetro de la Unidad.

La UPZ Boyacá Real (30) tiene una población aproximada de 121.920 habitantes. Está conformada por los barrios: Los Pinos, Los Campos, La Granja, Soledad Norte, Santa Rosita, Florencia, entre otros. Su ubicación es conflictiva, puesto que se encuentra en el plano aéreo de aterrizaje del aeropuerto.

La UPZ ALamos (116) cuenta con una población aproximada de 13.641. Esta unidad está conformada por los barrios Los Alamos y Torre Campos. Aunque es una de las unidades que menos población tiene, es la segunda más cerca al carril de aterrizaje de los aviones.

La UPZ Santa Cecilia (31) tiene una población aproximada de 65.210 habitantes. Además, está conformada por los barrios: Santa Cecilia, El Encanto, San Marcos, La Cabana y Normandía Occidental. Al igual que los Alamos y Boyacá Real, esta zona se encuentra en el plano aéreo de aterrizaje del aeropuerto.

La UPZ Capellanía (115) cuenta con una población cercana a los 16.657 habitantes. Esta unidad se compone de los barrios: La Rosita, Puerta de Teja, San José el Jardín, Veracruz, entre otros. De forma similar a la zona de Alamos, esta unidad se encuentra atravesada justo dentro de la zona aérea de la pista del Dorado.

La UPZ Modelia (114) tiene una población de aproximadamente 39.410 habitantes. Esta zona está conformada por los barrios: Ciudad Modelia, Fuente del Dorado II Etapa, Rincón de Modelia, Santa Cecilia, Urbanización Barrio Capellanía.

La UPZ Granjas de Techo (112) es una unidad que cuenta con una población aproximadamente 22.861 habitantes. Está conformada por los barrios: Ciudad Hayuelos, Granjas de Techo, Montevideo, Paraíso Bavaria, Visión Semi Industrial.

La UPZ Fontibon (75) cuenta con una población de aproximadamente 137.489 habitantes. Está conformada por los barrios: Arabia, Atahualpa, Azul, Bahía Solano, Batavia, Belén, Boston, El Carmén, El Jordán, entre otros.

La UPZ Fontibon San Pablo (76) es una unidad que cuenta con 32.134, dentro de las que se ubican alrededor del dorado, es una de las que cuentan con menor cantidad de habitantes, no obstante, las afectaciones hacia la salud ciudadana son constante. Esta unidad está conformada por los barrios: El Paraíso, El Portal, El Refugio, El Triángulo, entre otros.

La UPZ Zona Franca (77) es una unidad que cuenta con 39.664 habitantes. Está conformada por los barrios: Cassandra, El Charco, El Chircal, La Estancia Camino de Salazar, Moravia, Centenario, Zona Franca.

El barrio La Rosita, que está ubicado al costado occidental de la segunda pista del Aeropuerto El Dorado, el ruido causado por la terminal se ha convertido en el problema principal de la zona. Según Mónica Agudelo, residente del barrio, existen efectos de pérdida progresiva de la audición, además se han presentado problemas respiratorios. Agudelo cree que estos casos son consecuencia de la contaminación generada por las 24 horas de operaciones que tiene esta pista .

“Me toca gritar todo el tiempo para que me escuchen, porque está pasando un avión sobre mi techo”, afirma Melvin Cusba . En repetidas ocasiones, el líder ha denunciado la contaminación auditiva que ha generado la operación de El Dorado: la afectación en la salud, el medio ambiente y la malla vial que está deteriorada, según Cusba, debido al alto flujo de camiones pesados que transitan por las vías aledañas al terminal y prestan servicio al aeropuerto.

En el 2018, la Aeronáutica Civil realizó un estudio del impacto ambiental que genera la terminal aérea, con la finalidad de modificar la licencia y comprender la contaminación acústica a la que están expuestos los barrios colindantes. El estudio concluyó que un 80% del ruido ambiental lo genera El Dorado. Además, el estudio afirma que los barrios colindantes están expuestos a niveles de intensidad que superan los 45 decibeles (dB). Esto se puede comparar a recibir un estallido de un disparo de una pistola en el oído. Con esta medida se mide los niveles y la intensidad de sonido.



El tema es sencillo, un avión Airbus A320, usado por cualquiera de las aerolíneas en el aeropuerto, tiene que alcanzar una velocidad de despegue de 285 km/h y 248 km/h de aterrizaje. En medio del proceso, al tomar altura o aterrizar, produce niveles elevados de ruido. Según la especialista ambiental Julieth Katherine Escobar Guarnizo, un avión puede producir hasta 130 dB, no obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que el ruido que puede soportar el oído humano sin alterar su salud es de 55 dB, por lo que los habitantes aledaños a El Dorado están expuestos a más del doble recomendado.

Ilustración: Sebastián Montes

“Primero se acaban todos los barrios cercanos al aeropuerto, antes que la Aerocivil solucione esto”, expone Melvin. Para los habitantes de La Rosita, el ruido de los motores de los aviones se ha convertido en el diario vivir. Flor Medina, una adulta mayor de 85 años que lleva más de 25 viviendo en el sector, dice que vive resignada a la contaminación auditiva y sus efectos. “Empecé a dejar de oír en el 2010, ya no puedo ni escuchar a mis nietos jugar”.

La Secretaria Distrital de Ambiente de Bogotá ha publicado varios informes sobre la problemática del ruido en la zona. Uno de ellos señala que el principal causante de este, es el tráfico aéreo. Uno de los detonantes ambientales que más afecta a la población de forma directa, y uno de los causantes de la pérdida de audición y bienestar de las personas.

En varias ocasiones la comunidad ha manifestado sus preocupaciones a la Aerocivil, al consorcio español Opain S.A.S y las entidades del Estado sin recibir una solución concreta. Los habitantes del barrio señalan que se han reunido con la entidad estatal y con la empresa que administra el aeropuerto sin llegar a ninguna solución.

Plaza Capital en reiteradas ocasiones intentó contactarse con la Aeronáutica Civil sin recibir ninguna respuesta.