NUDISMO EN COLOMBIA

Un poco de historia


En el mundo el nudismo es una práctica que ha ido creciendo con el paso del tiempo. Su auge se remonta a los años 60s, en donde gracias al surgimiento del hippismo, muchas personas se interesan por deshacerse de sus prendas y compartir espacios comunes al desnudo, sin censuras de ningún tipo. En Colombia, el nudismo llega a finales de dicha década y se ubica en las comunas hippies que surgieron durante estos años y que se extendieron por todo el territorio nacional. El nudismo se refiere puntualmente a la práctica de desnudarse con un grupo de personas dentro de un espacio público. Esto con el fin de reconocer el cuerpo propio y mostrarlo como algo natural que todos los seres humanos poseen.

Simón Santos, fundador del grupo Nudismo Colombia explica que al principio el nudismo no estaba institucionalizado. Se limitaba a las comunas hippies y a algunos grupos naturistas que también realizaban esta práctica. Sin embargo, en el año 2007 decide con unos amigos crear el grupo Nudismo Colombia, siendo uno de los primeros grupos esencialmente nudistas de todo el país. A pesar de que su grupo ya tiene cerca de 14 años de antigüedad y que la práctica nudista tiene más de seis décadas de antigüedad, no es tan común o visible en Colombia, por eso hay muy poca información sobre estas comunidades o grupos en el país. 

En el año 2018 surge en Latinoamérica la Confederación Latinoamericana de Nudismo (CLANUD), cuyo objetivo principal es fomentar el nudismo social y familiar en los países de América Latina. Actualmente tiene vínculos con comunidades nudistas en Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Perú, México y Colombia. En el caso de Colombia reconoce dos grupos, Nudismo Colombia en Bogotá y Nudistas Somos en Cali. En el país existen más grupos, pero no cuentan con un funcionamiento constante y algunos ni siquiera tienen redes sociales, por ende, no es posible saber cuántas personas hacen parte de esta práctica. 

El nudismo se suele vincular al naturismo, ya que muchos naturistas son practicantes del nudismo; sin embargo, no son lo mismo y tampoco están directamente relacionadas. El naturismo es una doctrina que tiene como propósito desprenderse de lo material y conectarse con la naturaleza. Es por esta razón, que muchas comunidades naturistas son practicantes del nudismo. Juan Parada, uno de los líderes de Nudismo Colombia, explica que no todos los naturistas son nudistas y que no todos los nudistas son naturistas.

Existen muchas formas de vivir el nudismo, algunas de las cuales están enmarcadas en la experimentación física y sexual de los participantes. En el caso de Nudismo Colombia se promueve la experiencia del nudismo sin connotación sexual a través de actividades relacionadas con el arte, la educación, la filosofía y la literatura. En el año 2019 me interesé por esta práctica y decidí asistir a uno de los eventos de Nudismo Colombia.


La experiencia de desnudarse


La cita era en el café interactivo Sin Visa ubicado en la calle 71 con carrera 11 en Bogotá, el 15 de septiembre a las seis de la tarde. Ese día hizo frío, el cielo nublado del anochecer presupuestó el sereno de la noche. En esta ocasión era una reunión de iniciación al nudismo. Muchas de las personas que asistían a la actividad se desnudaban por primera vez frente a completos desconocidos. Juan Parada, el modulador de esta reunión, nos preguntó sobre nuestras razones para estar allí. Muchos respondieron que lo hacían para sentirse más cómodos con ellos mismos; querían sentirse tranquilos de mostrarse cómo son, sin exponerse a ser juzgados. Cuando me preguntó, le dije que venía por una entrevista y no sabía que terminaría desnudo. Juan se rió.

Luego de una hora empezó la actividad. Juan nos pidió que hiciéramos un círculo en la zona de baile del café dándonos la espalda. Puso música de fondo y nos dijo, “cierren los ojos, sientan la música y libérense de su prenda superior”. Pasaron cerca de 5 minutos y la ropa de todos caía lentamente con cada solicitud de Juan. Faltaba la última pieza de tela, aquella que para muchos representa el espacio más íntimo de su cuerpo, un lugar que la sociedad ha destinado a la represión. Algunos decidieron no quitársela. Yo, por el contrario, si lo hice. Nos sentamos en el café a tomar limonada con galletas de vainilla. Se nos sugirió que antes de sentarnos pusiéramos una toalla o chaqueta encima del asiento para no ensuciarlo. Juan trajo un tablero y empezó a preguntarnos cómo nos sentíamos, qué pensábamos al estar desnudos y qué reflexiones teníamos. Solo había una mujer en el grupo, ella decidió no quitarse la ropa interior. Dijo que se sentía rara al ver que todos estaban desnudos y ella no, pero que aún así le daba vergüenza mostrarse. Juan le respondió que estaba bien, que era normal.  

Duramos cerca de una hora hablando, compartiendo las galletas y tomando la limonada del café. A las nueve de la noche empezó a llover, la capital se llenó de gotas que marcaron el preludio de la partida. Al despedirme de Juan le solicité la entrevista y quedamos en escribirnos para realizarla. Al salir, tenía un fuerte dolor de cabeza, no dejé de preguntarme cosas ¿Qué es lo bello? ¿Por qué algunas personas no se quitaron la última prenda? ¿Por qué mostrarnos nos asusta, si todos somos iguales y tenemos lo mismo?

Seguí asistiendo a algunos de los eventos que realizó el grupo de Nudismo Colombia. En uno de ellos conocí a Maite Gómez, una mujer de caderas anchas, piel morena, cejas delgadas y ojos café. Lo que más me llamó la atención de Maite fue su sonrisa. Cuando el lunar de su cachete derecho sube unos centímetros y resalta sus pómulos. Las dos líneas curvas que se dibujan en su rostro al mismo tiempo que se iluminan sus ojos. Cuando sus labios se extienden y dejan entrever la forma alargada de su mentón. Realmente la puedes sentir cuando sonríe. Ella es una de las lideresas del grupo, le gusta bailar y actuar, su trabajo como artista escénica le ha permitido explorar su cuerpo de muchas maneras, una de ellas, es el desnudo y a pesar de que dice tener piel de naranja, se muestra tal cómo es, con miedos y reservas, pero lo hace.

Video realizado por: Camilo Cuellar y Maite Gómez

Maite Gómez se define como mujer, una mujer que ama ser mujer. Se define como artista, una artista que descubrió que la forma de su cuerpo no es un limitante para expresarse. Se define como loca, una loca que disfruta su locura, que cuando se levanta saca del armario una Maite diferente para cada día. Esa es Maite; mujer, artista, loca y mucho más. Al hablar con ella me repito las mismas preguntas, me pregunto por sus miedos y lo que lo hizo llegar a entenderse a cómo se entiende hoy.