Inicio Feminismo Autoestima Masculinidad
Maquillaje en la masculinidad

Parallax Demo

Fotos cortesía: Billy Muñeka, 2020

Billy Muñeka empezó a hacer
dragDrag: Acrónimo de Dressed as girl. Denomina a una persona que crea e interpreta un personaje andrógino (rasgos externos que no corresponden con los de su propio sexo) por entretenimiento, parodia, sátira, etc. Ver perfil en 2008. Ha tenido períodos de retiro y de regreso, pues a veces el ámbito laboral y personal no le permitían continuar con su arte. Conoció el drag en los años noventa, gracias a los medios de comunicación y las revistas. Entrevistas a
RuPaulRuPaul Andres Charles: es un intérprete drag estadounidense, actor, presentador de televisión, y artista. Es bien conocido por su aparición en diversas películas, así como ser el juez y presentador de su propia serie de televisión RuPaul's Drag Race, por el cual ha recibido tres Premios Primetime Emmy. Ver perfil y reportajes en revistas juveniles hicieron que Billy Muñeka comenzara a enamorarse cada vez más de esta disciplina. “En países como España y Estados Unidos, es una expresión artística reconocida, relacionado con las artes escénicas y la música. En Colombia no. En Colombia estaba relegado a las discotecas gay”Escucha, relata.

Años después, encontró un grupo de teatro LGBT, que se enfocaban en realizar activismo LGBT mediante el arte, con presentaciones escénicas. El grupo realizó una convocatoria, en la que Billy Muñeka entró. En su primera obra, comenzó a interpretar personajes femeninos. A partir de este punto, el arte drag comenzó a hacer parte de su vida. “Este es una exageración de la idea que tiene el hombre blanco, heterosexual, occidental de lo que es ser mujer. El drag, para mí, es una teatralización de esa imagen que se ha construido en torno a la mujer”, reconoce Billy. Actualmente, debido a la pandemia, no ha podido continuar con sus presentaciones.

Billy Muñeka reconoce que desde el ámbito escénico siempre se ha propuesto una ruptura de tabúes, en tanto siempre han existido múltiples actores que se maquillan, e incluso, que se disfrazan de mujeres. Si bien no ha experimentado discriminación por realizar su arte, algunas de sus compañeras drag lo han experimentado debido a su sexualidad.

Hablando de arte, no podemos dejar de lado a los hombres que hacen uso del maquillaje en su diario vivir, puesto que este sea menos elaborado, no hace que deje de ser una expresión artística. “Yo considero que toda estética humana corresponde a una idea que se quiere expresar” esta es la respuesta de Nicolás Riascos, un joven estudiante que hace uso de maquillaje, cuando habla acerca de la importancia que tiene el movimiento del uso de estos productos en hombres para poder llegar a una deconstrucción de la masculinidad.

Nicolás establece que una de las razones por las que hace uso de este es por el componente estético, ya que le gusta cómo se ve, pero no puede negar que también existe un componente político que lo lleva a expresarse por medio de este arte. “La idea de que existen cosas para hombres o cosas para mujeres es algo bastante peligroso, en el sentido de que elimina un montón de posibilidades de lo que hay en medio de ellas”. Cuando se habla de maquillaje, este suele relacionarse en primera instancia con la mujer y su belleza o apariencia física. En sociedades profundamente conservadoras, como la colombiana, es mal visto que los hombres lo usen en su diario vivir, cuando en realidad, la historia del maquillaje está directamente alineada con ellos.

Históricamente, la mitología egipcia señala que el dios Horus inventó lo que hoy se llama eyeliner para disimular la mutación facial que causó el enfrentamiento con su hermano Seth. En esta cultura estaba bien visto que los hombres delineen sus ojos con
kohlKohl: El kohl es un cosmético en polvo compuesto originalmente de un mineral llamado galena. Su uso hasta el día de hoy es principalmente para la delineación de los ojos. Ver perfil, utilicen sombras de color turquesa y ocre rojo para los labios. Por lo cual, tanto los hombres como las mujeres hacían uso de los mismos productos y cuidaban su aspecto de la misma manera. La intensidad en los ojos demostraba poder, por lo que los faraones hacían uso de un delineado más profundo.

Según Alejandra Márquez, comunicadora social de la Universidad Javeriana en su texto El humano nace andrógino y el maquillaje le da forma, para el siglo XVIII, el maquillaje en los hombres era considerado como sinónimo de poder y distinción, no existían todos estos pensamientos que catalogan a los hombres que practican este arte como homosexuales.

Con la llegada de los
dandiesDandies: Durante finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX se usaba el término para referirse a jóvenes vestidos de manera excéntrica. En el primer tercio del siglo XIX se emplea en Londres con el significado de 'exquisito, elegante'.Ver perfil, estas perspectivas empiezan a cambiar y la masculinidad empieza a tomar un papel diferente en torno al mundo del maquillaje, puesto que se empezó a ver como signo de discriminación y vulgaridad por la comparación con los dandies ya que estos se veían como personas de clase media y todo lo que se había construido socialmente alrededor del maquillaje tomó otro camino. Los victorianos
victorianosÉpoca victoriana: período en la historia del Reino Unido de Gran Bretaña. Fue la época de mayor esplendor del Imperio Británico y la cúspide de la Revolución Industrial en dicho país. Se extendió durante los 64 años del reinado de Victoria I (desde 1837 a 1901).Ver perfil empezaron a asemejar este arte con las prostitutas y se vio como algo vulgar. Aquí es donde la percepción empieza a cambiar y este arte se restringe.

A finales de la década del noventa, se empieza a acuñar el término metrosexualidad que fue tomado para describir una tendencia en la que los hombres se preocupaban por su aspecto físico, y donde la vanidad masculina empezó a tener auge, cabe resaltar que esta palabra no está relacionada a ninguna orientación sexual.

Fotos cortesía: La Bianca del Castillo

A finales de la década del noventa, se empieza a acuñar el término metrosexualidad que fue tomado para describir una tendencia en la que los hombres se preocupaban por su aspecto físico, y donde la vanidad masculina empezó a tener auge, cabe resaltar que esta palabra no está relacionada a ninguna orientación sexual.

Según la docente y licenciada en sociología, Denyse Hernández Villar, en su artículo ¿Masculinidad hegemónica vs. metrosexualidad?, la metrosexualidad ha puesto en tela de juicio imágenes mentales determinadas por el patriarcado, y la manera en que anteriormente se visibilizaba a la masculinidad. No obstante, esto no significa que una persona metrosexual haya dejado de reproducir pensamientos patriarcales. Para Hernández, la metrosexualidad es sólo otra forma de legitimar los nuevos ideales de masculinidad. Esto debido a que, por los imaginarios de los medios de comunicación y los nuevos ídolos masculinos, varios jóvenes deciden reproducir nuevas imágenes de su personalidad, debido a los beneficios que se derivan de esto.

Cindy Jeanet Caro considera que, si bien el hecho de que hayan hombres que se maquillen ayuda a deconstrucción ciertos estereotipos de género, esto no implica que se acabe con la misoginia. Esto debido a que un hombre que se maquilla o se depila las cejas no necesariamente es una persona deconstruida en términos de sus comportamientos patriarcales frente a las mujeres. “Decir que porque un hombre o una mujer se encrespen las pestañas, entonces son revolucionarios, es un hecho exagerado. El autocuidado es importante, pero la misoginia interiorizada no desaparece así”, afirma Jeanet.

Para este reportaje, se entrevistó a un hombre que se maquillaba mientras hacía parte de una academia de teatro e interpretaba a un mimo. Él opina que su uso no es nada más que un accesorio innecesario que cubre la realidad. Considera que el uso excesivo es feo y que no existe una razón por la que las mujeres deban abusar de los productos. En el caso de los hombres, opina que está bien y que cada persona es libre de hacer lo que quiera. La opinión de esta persona coincide con las críticas que realiza Cindy Jeanet Caro, en tanto el hombre le impone a las mujeres cómo verse, pero no aplica el mismo sesgo con otros hombres.

La masculinidad impuesta por las sociedades siguen ciertos patrones que “determinan” la virilidad de los hombres. Ahora bien, el usar maquillaje en hombres no es más que una muestra de debilidad de esa heteronormatividad y de lo que socialmente se ha impuesto. Cuando se habla del maquillaje en la figura masculina se asocia con la homosexualidad, “ademanes femeninos”, muchas son las críticas de aquellos quienes consideran que maquillarse es cosa exclusiva de las mujeres, pues para la sociedad es anormal que un hombre use polvos, base y otros elementos de maquillaje.

Incluso, el hecho de que un hombre cuide su rostro con mascarillas, cremas y demás, se le señala de ser homosexual, se estigmatiza o cuestiona su masculinidad por el hecho de lucir una piel sana. No obstante, en Colombia se ha venido evidenciando un progreso en el ámbito de asimilar y considerar como algo normal el que los hombres usen maquillaje, hasta el punto que se ha creado un maquillaje para mejorar el aspecto físico de aquellos que querían tener una apariencia que consideraban mejor.