Desde que tiene ocho años, los videojuegos hacen parte de la vida de Andrea Subiabre. Recuerda que sus tíos tenían un cibercafé e iba a él todos los días después del colegio a jugar Counter Strike (CS). Esta es una serie de videojuegos de disparos en primera persona o FPS (del inglés, first-person shooter) desarrollada por ValveValve Corporation es una empresa estadounidense desarrolladora de videojuegos, famosa por su primer juego Half Life, y una modificación de este, Counter Strike.. En él, un equipo toma el rol de un grupo de terroristas con el objetivo de detonar una bomba o efectuar un secuestro, y el equipo contrario debe detenerlos. Fue con CS que esta joven pudo desarrollar las habilidades para después volverse una profesional en 2018.
Andrea cuenta que a través de su carrera ha sido menospreciada y discriminada por ser mujer. “Nos cierran mucho y no nos dan la importancia que realmente nos merecemos”, dice la deportista, quien también afirma que las “catalogan menos por ser mujeres”. Por eso, actualmente, juega ValorantValorant es un FPS desarrollado por los mismos creadores de League of Legends. en la escuadra femenina del Deportivo Cali, que ha sido uno de los primeros clubes deportivos tradicionales del país en incursionar en los e-sports.
Hace diez años no existían equipos femeninos en la escena profesional de ningún deporte electrónico, sin embargo, hoy en día hay en casi todos los e-sports más conocidos. Actualmente, solo en Latinoamérica, ya hay más de 100 equipos de solo mujeres.
El auge de estas divisiones responde a un intento de las jugadoras y los desarrolladores de los juegos por combatir el sexismo y la baja participación de las mujeres en la industria.
A pesar de que aproximadamente la mitad de los gamers son mujeres, esto no es evidente al ver competencias de e-sports a alto nivel. En el último campeonato mundial de League of Legends no hubo ni una sola mujer en ninguno de los equipos. Esto mismo es una realidad para muchos otros videojuegos.
El gaming profesional ha estado dominado por hombres y niños, que constituyen el 95% de los competidores. Además, según Statista, solamente el 30% de aquellos que desarrollan los videojuegos que permiten la existencia de esta industria son mujeres.
Andrea cree que “lo que más ha ayudado a abrir más espacios para las mujeres en los e-sports es la misma comunidad”. Muchas streamers, desarrolladoras, jugadoras famosas y apasionadas de los videojuegos han creado fundaciones y movimientos para visibilizar jugadoras, enseñar a mujeres a desarrollar videojuegos y crear sus propias competencias.
Larissa Cortés, de 19 años, juega videojuegos desde que tiene memoria. Y empezó a competir en Fortnite en 2021. Actualmente, al igual que Andrea, juega Valorant profesionalmente. Ella también opina que las mujeres son las que han trabajado para abrirse más espacios en el medio, “ellas solas empiezan a hacer equipos o eventos en los que son solo mujeres”. Sin embargo, cuenta que el público de la escena femenina es bastante menor que el de la mixta, pero igual “por algo se empieza”.
Natalie Denk es una investigadora asociada en el Centro de Investigación Aplicada a los Juegos de la Universidad Donau en Austria. En una entrevista para el medio británico Owayo, afirmó que son varios los problemas a los que se enfrentan las mujeres en la industria profesional de los videojuegos. El primero, según ella, es que hay una falta de modelos a seguir.
Los modelos a seguir son importantes para dar un ejemplo de lo que es posible. Sin ellos, los niños no tendrían idea de lo que podrían ser o hacer. Sin alguien con quien las mujeres y niñas se puedan identificar en la industria, muchas ni siquiera consideran una carrera en los e-sports para empezar.
En un estudio publicado en la revista Sport Management Review, en el que se entrevistó a 10 mujeres con una posición actual en una organización de deportes electrónicos, ellas “recordaron que tampoco tenían muchas chicas o mujeres a las que admirar en ese espacio durante su niñez”.
Sin embargo, esta situación está cambiando, según Danghelly Zúñiga, experta en género y cultura pop de la universidad del Rosario, Bogotá, “ya es posible encontrar personajes reconocidos en la industria de videojuegos” que son mujeres, ya sean jugadoras, desarrolladoras o analistas. Según ella, esto cada vez se ha vuelto más común.