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Río Tunjuelo, hogar de parásitos y enfermedades

¿Se imagina levantarse todos los días mareado, con migraña y mucha rinitis? Esto es lo que sienten algunos habitantes que viven en la cuenca del río Tunjuelo. Para las más de 3 millones de personas éste representa más bien un problema. Está contaminado de químicos, materiales de construcción y heces casi desde que nace hasta que desemboca en el río Bogotá.

El Tunjuelo, está ubicado al sur de la ciudad. Atraviesa varias localidades, entre ellas la de Sumapaz, Tunjuelito y Bosa. Vivir al lado de es un riesgo para la población por varios factores: la humedad, los malos olores y la grave contaminación del agua. Estos afectan la calidad de vida de los habitantes de la zona y perjudican su salud.

Uno de los factores que más afectan la salud es la humedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su publicación “Guía sobre la calidad del aire interior: humedad y moho” establece que la presencia de humedades en los edificios y el riesgo de aparición de infecciones respiratorias, asma, bronquitis y rinitis alérgica.

María, habitante del barrio La Paz en el sur de Bogotá, se dedica a arrendar viviendas en la zona, y confiesa que algunos de sus inquilinos se han tenido que ir por problemas de salud. “Se fueron porque el niño más pequeño sufría de asma y la humedad le afectaba”, comentó. Su casa queda a escasos 50 metros de la cuenca baja del río Tunjuelo; es decir, cuando ya está cerca de desembocar en el río Bogotá y ha recogido desechos de todo tipo en su tránsito por la ciudad. Además, a la humedad hay que añadirle un agravante y el segundo factor: el mal olor..

Camila Goenaga, doctora de la Universidad Militar, afirma que los malos olores actúan como agravante de enfermedades respiratorias. “Estos pueden infectar mucosas y empeorar infecciones asmáticas o relacionadas con la rinitis”, señala la doctora. Además, “esta no solo es incómoda, sino que a largo plazo causa hemorragias nasales frecuentes y hasta secreción con pus”, complementa.

Entre otros efectos nocivos para la salud se encuentran los mareos, dolores de cabeza frecuentes, aumentos en los niveles de estrés y náuseas constantes. “Pueden empeorar síntomas de migraña y a largo plazo arruinar la calidad de vida de las personas”, explicó Camila Goenaga.

Además, está la contaminación. Vanessa Urrea, bióloga de la Universidad del Rosario, quien realizó un estudio de análisis de patógenos en el río Tunjuelo, explicó acerca de la presencia de parásitos y bacterias peligrosos para la salud. “Desde el nacimiento hasta el fin se pueden encontrar bacterias coliformes totales, las cuales pueden causar infecciones serias”. Las coliformes totales, según explicó, son aquellas que provienen de la materia fecal, tanto humana como de animales domésticos o silvestres.

Estas están directamente relacionadas con enfermedades gastrointestinales e infecciones diarreicas. En el podcast a continuación puede escuchar un poco más sobre la gravedad de la presencia de estos microorganismos.

Paula Valentina · Contaminación que afecta la salud

El barrio San Benito

Lo descrito anteriormente es mucho peor para los habitantes de barrio San Benito, quienes no solo sufren las consecuencias de todo lo anterior sino también las de los desechos químicos que arroja la industria del cuero. El barrio está ubicado a diez minutos a pie del Portal del Tunal, pero el olor a carne podrida se siente varias cuadras a la redonda. Cueros, huesos y sangre adornan las calles asfaltadas del lugar de dónde sale el 80 % del cuero para la industria textil del país, pero el San Benito también es el lugar en dónde más enfermedades deja el Tunjuelo.

Químicos como sulfuro, cromo, ácido sulfhídrico, cal, plomo y amoniaco caen en cascada sobre el afluente del río. Estos son la base de los procesos para preparar el cuero, por lo que son ampliamente utilizados por las casi 33 empresas de la zona. Pero, ¿cómo afecta esto a la salud? Estos químicos no solo sueltan olores fuertes, que como ya explicó Goenaga generan graves consecuencias en el bienestar de las personas. También exponen a los habitantes de la zona y a los trabajadores a enfermedades como cáncer, quemaduras graves, pérdida visual o enfermedades urinarias

El cromo, por ejemplo, en su forma hexavalente, o sea como número 6, se utiliza para alistar la piel para ser teñida. Sin embargo, a pesar de su importancia, es de los materiales más dañinos. Un jóven trabajador de las curtiembres, cuya identidad no se puede revelar para no comprometer su situación laboral, relató que ha visto como muchos de sus compañeros de trabajo han perdido pedazos de piel por el contacto directo con este metal. “A veces cae una gota y deja una quemadura hasta de tercer grado, he visto como muchos quedan con cicatrices horribles y se les derrite la piel”.

No obstante, este no es el único efecto negativo del cromo número 6. Camila Goenaga, explica que puede generar cánceres o daños irreparables en el estómago e intestinos, además de anemia, asma, úlceras nasales solo por aspirarlo. Según el Ministerio de Salud, en un estudio realizado para 2005 que revisó la orina y sus niveles de cromo en 735 individuos de la costa Caribe, las personas que consumen este metal, pueden presentar alteraciones clínicas como la hipertrofia de cornetes y la dermis.

Como este metal, el sulfuro o el plomo presentes en los tintes, constituyen un peligro para la salud de los habitantes. Un estudio de la organización ambientalista Greenpeace demostró que el sulfuro en su forma de ácido sulfhídrico es nocivo en exceso. Este se usa para quitar el pelo en cantidades de 20 a 50 ppm (partes por millón), y solo con eso, es capaz de causar dificultades respiratorias inmediatas, alucinaciones y hasta pérdida del conocimiento. De hecho, una exposición a más de 500 ppm puede causar la muerte inmediata de una persona.

El plomo es utilizado en el proceso de tintes. Este metal pesado, al igual que el cromo, es cancerígeno y no es biodegradable. Esto quiere decir que una vez inhalado se acumula en el cuerpo. “Este metal ataca principalmente al cerebro y al sistema nervioso. Una alta exposición puede generar convulsiones y dejar a alguien en estado de coma” explica Goenaga.

Otra trabajadora de la zona, Gladis Ochoa de 48 años se dedica a teñir el cuero. Muchos de estos tintes tienen altos contenidos de plomo que según ella pueden afectar bastante su salud. “Lo más importante es estar muy protegido, yo uso doble tapabocas especial, pero conozco personas que no y han tenido que retirarse de emergencia”. La trabajadora explicó que muchos de sus compañeros comenzaron a ver sus vías respiratorias y calidad de vida muy afectadas. “Esto debido a que utilizamos muchos químicos, tinner y hasta aspiramos el vapor del extractor”..

Hay que aclarar que las empresas no siempre proveen insumos de cuidado. Cuando el trabajador tiene contrato directo, se le brinda todo. Sin embargo, cuando son contratistas externos, estos deben tener sus propios materiales para cuidar de su salud

Entonces, los habitantes del barrio San Benito no solo sufren las consecuencias de vivir al lado de un río como el Tunjuelo. También tienen que padecer de los males que deja la industria de las curtiembres. Vivir alrededor es exponerse a enfermedades y a una mala calidad de vida. Sin embargo, también es cierto que eliminar la industria no puede ser la solución, pues de ella dependen cientos de hogares. En el apartado de economía le explicamos como funciona esto (Ver reportaje ‘Río Tunjuelo, el sustento’).