Si bien Colombia se ha caracterizado por jornadas laborales demasiado extensas, difíciles e ineficientes, ahora, el país busca ajustar estas horas, con la implementación de leyes que mejoren esta situación. Sin embargo, la búsqueda de esta transición hacia una jornada laboral más corta ha planteado nuevos desafíos y ha generado muchas opiniones entre los empresarios, quienes consideran perjudiciales estos cambios.
Los empresarios están sujetos a la ley colombiana, la cual consta de una jornada laboral de 46 horas laborales. Según los últimos proyectos de ley liderados por el Gobierno de Gustavo Petro, esta busca ser reducida a 42 horas. Ante esto, la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) señaló y resaltó los riesgos económicos que plantea la reducción en las horas laborales para los empresarios, quienes tendrían que asumir costos adicionales.
De acuerdo con la investigación del diario La Republica, en su nota: “Reducción de jornada laboral a 40 horas subirá los costos por empleado a empresas”, dentro de estas afectaciones se encuentra que dichas reducciones implicarían un aumento por cada trabajador de alrededor de 85.000 pesos y el impacto sería de $26,9 billones para la economía, es decir construir dos veces la primera línea del metro de Bogotá.
“Esto implicaría un incremento aproximado de 20% en los costos laborales. No es posible reemplazar con productividad esas horas en sectores que tienen necesariamente que trabajarlas”, aseguró la ANDI.
Edwin Palma, quien fue viceministro laboral de relaciones e inspección hasta el 31 de agosto de 2024, mencionó que esta reducción en la jornada laboral puede ser acatada por la gran mayoría de los empresarios, así como la anterior reducción que significó la disminución de 48 a 46 horas de trabajo. Sin embargo, esto no asegura que todas las empresas sigan esta medida, debido a que dependiendo del sector, no se puede reemplazar las horas de trabajo.
Andrés García Suaza, decano de la facultad de economía de la universidad del Rosario y director del observatorio laboral de la misma, menciona que los estudios alrededor de la reducción de horas de trabajo no demuestran cambios en la productividad de los trabajadores. Por el contrario, a mayor satisfacción del trabajador será mejor su productividad, ya que, la motivación y la concentración de los trabajadores es mejor en los lugares en donde se han aplicado estos tipos de sistemas.
Existen casos de éxito dentro del mundo corporativo como es el caso del grupo empresarial HADA que se dedica a la manufactura de productos de aseo y cuidado personal, este cuenta con sedes en México y Colombia. Su modelo se basa en mejorar las condiciones para los trabajadores, ya que su jornada laboral es de 4 días semanales con su modelo 4/3 (4 días de trabajo y 3 de descanso). Modelo, el cual ha sido eficiente tanto para sus trabajadores, con muy pocas renuncias en su empresa, como para el rendimiento de su compañía.
Anyela Holguín, gerente de gestión humana del grupo Hada, aclara que el objetivo de las jornadas laborales más cortas es que las personas puedan tener más tiempo para descansar al mismo tiempo que mantengan una buena productividad.
El impacto de las jornadas laborales más cortas ha sido positivo para el grupo Hada. “Nuestra tasa de rotación es del 1%” aclara Anyela. La flexibilidad en las horas de trabajo ha sido abanderada por esta empresa y hoy, después de tres años usando este modelo, lo recomiendan a más compañías.
La gerente de comunicaciones invita a que las empresas se adapten a un modelo más flexible ya que este modelo ha funcionado perfectamente para su empresa. Sin embargo, reconoce que todas las empresas son diferentes y la adaptabilidad y hacer los ajustes necesarios para cada empresa es diferente. “La recomendación es analice muy bien sus empresas, analice muy bien sus equipos de trabajo, su cultura organizacional y establezca un plan”, recomienda Anyela a cualquier otra empresa que quiera adaptar sus jornadas.
Otra consideración relevante para que el trabajo en Colombia y sus condiciones mejoren tiene que ver directamente con el trabajo informal. “El trabajo formal no solo permite estar en el mercado laboral, sino que brinda acceso a mejores salarios, beneficios de compensación y ahorro para la vejez. Por eso, una solución es integrarse plenamente en el empleo formal.” Dijo Andrés García Suaza
En este contexto, es crucial conocer cómo trabaja el sistema judicial en Colombia y como están asegurados los trabajadores. Según Isabella Bermúdez, abogada graduada de la Universidad del Rosario, el país cuenta con una legislación que es bastante proteccionista en lo que respecta a los derechos de los trabajadores, esto se evidencia en las vacaciones, cesantías, primas, las cajas de compensación y por supuesto la seguridad social que cubre a los trabajadores con los riesgos laborales.
Es por esto, que para Isabella el mayor problema en lo que respecta a la seguridad de los trabajadores, radica en el empleo informal, el cual es equivalente al 55,4% en el país, según cifras del DANE. Esto les supone riesgos extras fuera del pago (que puede ser menor que el mínimo), ya que no cuentan con seguridad social, con seguros de riesgos laborales y en realidad con ningún amparo en contra del gobierno.
Es común, incluso, que empresarios o personas de altos recursos decidan realizar los pagos de prestaciones sociales por fuera de la ley o directamente no pagar ni siquiera el salario mínimo para evadir estos costos adicionales. Cabe mencionar que estas situaciones las puede denunciar el empleado ante el ministerio de trabajo o directamente radicar una demanda en la rama judicial, aunque no haya un contrato establecido, puesto que hay una relación laboral.
Pero a pesar de que el panorama del trabajo en Bogotá sea complejo, existen algunas soluciones que los empresarios y los trabajadores pueden tomar en cuenta. Algunos ejemplos mencionados anteriormente, como el modelo 4/3 de la empresa Hada, o como la reducción de la informalidad mencionada por los expertos, incluso la inversión en alternativas de movilidad como lo son el Metro en Bogotá, son las ventanas a una mejora de esta situación en la capital.
También, la psicóloga laboral, Nohora Moreno, plantea como algunas soluciones dentro de las empresas pueden ser; generar estrategias de planificación, suprimir actividades concurrentes, generar apoyo emocional y seguimiento psicológico, y en general, generar estrategias que promocionen la autoestima y la autoeficacia en los trabajos.
Todo esto busca mejorar la difícil tarea que es día a día, el trabajo en una ciudad que crece se expande y cada vez es más compleja como lo es Bogotá. Las empresas bogotanas tienen un papel fundamental en la construcción de un futuro laboral más saludable. Al invertir en programas de bienestar, fomentar la flexibilidad y promover una cultura organizacional más humana, pueden mejorar la productividad y reducir el ausentismo, beneficiando tanto a los empleados como a la sociedad en su conjunto.