En el año 2022 fue publicado el estudio de la Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE) que posiciona a Colombia como uno de los países que más horas trabaja en el mundo. De acuerdo a este documento, en comparación con los países vecinos en Suramérica, Colombia se ubicó como el número uno en la lista. En el país, el promedio de horas trabajadas al año es de 2,297. Si comparamos esta cifra con Alemania, el país que menos horas trabaja al año, podemos evidenciar que se trabaja 956 horas extra con un salario mucho menor.
Bogotá no es la excepción de este fenómeno, y al ser una de las ciudades más grandes de América Latina, el número de horas aumenta. El tiempo de transporte y el trabajo informal son algunas causas para estas jornadas laborales extensas, que alteran la salud mental y no permiten conseguir una calidad de vida digna y estable para los trabajadores en la capital.
Pilar Salazar, fue una profesora de colegio privado durante mucho tiempo y en este, trabajó en un cargo directivo que le implicó tiempo extra dentro de su jornada laboral. Además, su trayecto diario significaba muchas horas en el transporte público, lo que le implicó problemas familiares, estrés y la inexistencia de tiempo personal.
Al llegar de su trabajo, Pilar tenía que calificar trabajos de alumnos, cocinarle a su hija y dormir temprano para tener energías para su siguiente día de trabajo. Los fines de semana debía asistir a reuniones con sus compañeros docentes y directivos de la institución. Los domingos terminaba de calificar los trabajos pendientes y programar el contenido de sus clases.
Esta investigación multimedia cuenta varias historias como la de Pilar. En los tres botones del menú encontrará reportajes que ponen en evidencia las condiciones complejas de trabajo en Bogotá, las dificultades en el sistema de transporte que agravan la situación y la mirada de las empresas en este debate.