Tras 12 años de su lanzamiento la comedia del 'macho alfa' está lejos de ser olvidada pues su particular historia sigue en la memoria de toda una generación de colombianos dejando claro que su impacto fue evidente y su influencia permanente.
Las camisetas del Oe! todavía se pueden ver por algunos lugares de Colombia. En la capital, Bogotá, quedó para siempre plasmado decir “Gass” como una expresión para disgusto y mucho mejor si después se le agrega un “Llave”. La cresta punk se alcanzó a ver en decenas de cabezas por el país y la emblemática canción ni se diga, que estuvo presente cuando se batió el récord Guiness de la clase de aeróbicos más grande del mundo en Bogotá . Todo esto se reduce a una palabra para la serie: impacto
Cuando Juan Manuel Caceres y Hector Alejandro Moncada pensaron en crear un seriado sobre las aventuras y desventuras de un hombre, sus amigos y familia, fue su última intención que fuera un fenómeno nacional, de hecho no fue creada para eso, fue hecha por el simple “amor al arte” como se suele decir. Para el momento de su estreno solo era un spin off de 20 capítulos que empezaron a lanzarse en diciembre, un espacio indeseable ya que las personas no miran televisión debido a las novenas de aguinaldos; Sin embargo, se sorprendieron de su recepción, cuenta moncada: “¡Oh sorpresa! Cuando al tercer capítulo esa cosa estaba disparada alcanzando casi lo mismo que La Pola (seriado exitoso que emana la vida Policarpa Salavarrieta). Entonces dijeron: ¡No que es esto, qué cosa tan maravillosa, tan fantástica, eh… ¿Cuántos tienen? 20 ¡¿Qué?! No, hay que hacer más. Y nos tocó voltear a correr a hacer capítulos a la lata. Eran 20 capítulos inicialmente y terminamos haciendo 136”
Que El Man es German alcanzará los mismos números de rating que La Pola en sus tres días de emisión cuando esta le llevaba más de 4 meses de ventaja es algo que habla por sí solo. Sin embargo ¿Que se puede decir sobre este impacto, en especial por la diferencia de temáticas, siendo la primera una representación dramática histórica y la segunda un seriado cómico?
Carolina Galindo, socióloga y profesora de la Universidad del Rosario, conocedora de impactos sociales e investigadora del eduentretenimiento cataloga el impacto recibido por la serie en dos grandes factores: tocó fibras de lo que es la gente y lo que le gusta a la gente, en el sentido que permitió gustar a las personas por su temática pero también permitió un reconocimiento propio en ella, a modo de espejo para una gran cantidad de espectadores.
“Cuando hablamos de cultura popular… se refiere precisamente a todos aquellos gustos de lo que son las clases digamos no privilegiadas.. y que están fuera del margen de lo que supuestamente es lo válido, y lo que es la verdadera cultura”. Esto precisamente fue lo que desató un personaje como Germán el cual rápidamente se convirtió en la representación televisiva de un hombre colombiano de clase media baja, el cual es todo menos exitoso, está separado de su mujer y se rebusca la vida. Un ejemplo fiel de la vida de miles de colombianos.
Laura Bolaños, guionista de la última temporada, reconoce también este factor desde el lado de la producción. “Es una historia que es muy de barrio, las grandes historias colombianas son muy locales… El Man es Germán es de un barrio bogotano, un estrato 3 clarísimo. En serio existen personajes así en la vida real, por lo que es una radiografía de la sociedad colombiana en la manera en que vemos el amor, la familia, la amistad y eso es lo que hace trascender una historia como estas”
Del pueblo y para el pueblo. Históricamente, una gran cantidad de producciones colombianas gozan de éxito sin precedentes de las cuales se pueden obtener factores en común, los cuales pueden explicar el famoso impacto del spin off, por ejemplo: ‘Yo Soy Betty, la fea’, la cual representa una mujer poco agraciada que entra al mundo de lo plástico y lo banal, ‘Pasion de Gavilanes’ un ejemplo claro de la concepción mexicana y vaquera y ‘Café con Aroma de Mujer’ que nos muestra la combinación entre la cultura recolectora de café y el amor. Todas estas tienen en común ser manifestaciones artísticas y folklóricas que emanan directamente del pueblo, alejado de la opulencia, de lo “privilegiado”.
Sin embargo, hay una serie icónica la cual fue, por así decirlo y por su similitud de temática, El Man es Germán de su época, Pedro el Escamoso.
“Así como tuvimos a El Man es Germán en 2010, a un Santiago Alarcon interpretando a Germán, 20 años antes, tenemos a Miguel Varoni, interpretando el papel de su vida, fue Pedro el Escamoso, Pedrito Coral” Sostiene la profesora Carolina Galindo.
Si se revisa bien tienen muchas similitudes, incluso se podría pensar que se repitió la fórmula, ya que cuenta con una trama similar. Las dos historias introdujeron en la cultura el concepto de un hombre poco exitoso que busca el éxito y finge ser exitoso, en Germán lo conocemos como el 'macho alfa' y en Pedro un chacho. Dos hombres de sectores populares que tienen que rebuscarse la vida en un mundo que constantemente les cierra las puertas. El inicio de su historia en pantalla comienza con un fracaso, Pedro, por su parte, huye de su pueblo por un lío de faldas, mientras que Germán regresa fracasado de Estados Unidos. Son historias similares que tienen en común el fracaso, componentes que nos permiten acercarnos a una historia apegada a la realidad del día a día presente en la cotidianidad de muchas personas en Colombia.
De acuerdo a Galindo, fueron populares porque se convirtieron en espejos de la vida de muchos y permitiendo que esas mismas multitudes encontrarán gracia, afecto y gusto mientras disfrutaban de las situaciones excepcionales que enfrenta un colombiano del común.
Ahora bien, su impacto se generó en grupos poblacionales de todas las edades, como ya hemos visto, desde adultos hasta niños, especialmente en estos últimos que crecieron que la serie y adoptaron ciertos elementos que en ella se encontraban lo que permite concebir, la serie como una producción de “eduentretenimiento”.
“Todo producto audiovisual de consumo masivo puede brindar algún tipo de orientación, positiva o negativa…O sea si tú todos los días estás viendo un producto televisivo, estás escuchando mensajes… Y los niños asimilan hasta los dichos, hasta los refranes, y eso se incorpora en el inconsciente, se incorpora en el inconsciente individual, y en lo que se llama la conciencia colectiva” indica Galindo.
Que la serie quedará en la mente de la generación que para su momento estaba en la infancia y adolescencia fue un gran pilar para consolidar el éxito y la remembranza que todavía genera la producción, pues como se suele decir coloquialmente “hace parte de nuestra infancia”. Una memoria colectiva que no permite que la serie se olvide o pase desapercibida.
Es indudable éxito que generó, no solo medido por números, aunque es importante recalcar que la serie género en su primera temporada un rating de 15.0 en su primera temporada, considerándose en el índice de rating o cuota de personas como un éxito, sino un éxito plasmado en la mente de la colombia de los años 2010. Bastaría con preguntar por la calle si las personas recuerdan la serie, o ver capítulos en plataformas sociales y leer los comentarios, es un universo diferente.
El paso del tiempo jugó en contra de la recordada serie, pues reconfiguro la impresión con la que se recuerdan ciertos conceptos de la temática. “Las generaciones más jóvenes presentan una conciencia un poco más crítica sobre ciertos valores como es el machismo. Y eso también va acompañado de la mano, por ejemplo de todo el activismo que hay en redes sociales y del consumo de redes sociales” indica Galindo. Aquello configuró una nueva manera de entender el producto, un giro en el impacto que ya había generado.
En la comedia los temas tabú estaban tan a flor de piel como los personajes en sí. El antagonista Calixto no solo era un tipo de carácter detestable también era un machista inmaculado, un sexista directo y un opresor, términos que en este momento de la historia están en el ojo del huracán. Su aparición para la época en la que fue estrenada la producción no fue tan polémica, sin embargo, ¿Qué pasaría si personajes como Calixto hubiesen aparecido en la cuarta temporada de 2019?
De acuerdo a la opinión de su creador la situación no habría sido tan complicada puesto que el personaje era el antagonista por lo que se daba por sentado que es una persona mala y que por lo tanto tiene esos comportamientos. “Depende de la función dramática que se le asigne al personaje ¿si? O sea es un tipo machista, mala clase, la caspa del barrio, entonces es el antagonista. Entonces, diferente si yo lo pongo a él como protagonista del cuento, porque ahí sí estaría haciendo apología. Entonces no, no, yo no le veo mayor lío a eso” Cuenta Hector Moncada refiriéndose a personajes machistas en la comedia como Calixto; asimismo, Moncada sostiene que la comedia pretende sacar a la luz temas tabú de la sociedad misma, algo que es necesario que se hablen en la opinión pública.
Por su lado Laura, siendo guionista de la última temporada no tuvo que afrontar esta situación compleja puesto que el antagonista es más bien clasista, no machista sin embargo, de haberse presentado la situación está claro que el tratamiento con el personaje habría dado un giro de 180 grados. “La comedia debería burlarse de tipos como Calixto, en lugar de burlarse de los niños o las mujeres que son víctimas toca es burlarse de él que es el victimario”.
La última temporada no contó con los típicos chistes sexistas que caracterizaron las antecesoras, esto para Carolina Galindo incluso pudo significar una perdida de éxito y visualización de la serie. “Desmontar el machismo y desmontar cierto tipo de estructuras es un proceso demasiado lento ¿no? Y yo sigo insistiendo que cierto tipo de comedia que no toque esos clichés, y no toques esos estereotipos no tiene éxito lamentablemente ¿no?“
Es incierto cómo habría sido la serie si el personaje de Calixto se hubiese contemplado para el final de la misma, lo cierto es que el tiempo ha pasado y las condiciones en las que se realizó la producción también han desaparecido. Su impacto innegable posiblemente sería puesto en duda por aquellos valores y estereotipos que alguna vez transmitió y esto determinaría la validez de la misma. Por ahora, el tiempo ha pasado y ha sido gentil con el 'macho alfa', deberá pasar al menos otra década para ver las connotaciones a futuro.