Voces de la pandemia: el surgimiento de nuevos artistas independientes

Todo empezó como un hobbie yo tenía mis canciones grabadas, pero no se las había mostrado a nadie. Un día un artista que me gusta mucho hizo un en vivo en Instagram y yo solo iba con la idea de decirle que me gustaba mucho su música. Luego les pude decir que quería sacar mi canción, pero que la tenía solo en demo porque no tenía los conocimientos para producirla. Entonces se las mostré y al día siguiente me escribieron para terminarla y sacarla.

Así narra Luis Aguirre, un joven de apenas 18 años, su incursión en la industria musical. Este bogotano no esperaba que entrar a una transmisión en vivo de uno de sus artistas favoritos iba a ayudarlo a producir su primer sencillo Antes de que sean las 6. Luis cuenta que, a pesar de que siempre tuvo la melodía en su cabeza, nunca se animó realmente a producir su propia música, fue hasta que llego la pandemia que dio el salto al vacío de ser musico independiente en Colombia.

Con la llegada del covid-19 las personas se encerraron, dejaron de gastar tiempo en transporte y en salidas, lo que creó un ambiente donde los límites de las horas comenzaron a difuminarse. “Esta pandemia hizo dar la sensación de que había más tiempo, aunque el tiempo sigue siendo lo mismo no es que haya más tiempo, pero las personas empezaron a sentir que sí”, explica Juan Pablo Vásquez, cantante y guitarrista de la banda caleña Peerz. El confinamiento trajo consigo la posibilidad de que las personas pudieran emplear el tiempo de distintas maneras, descubrieran pasatiempos y pasiones, como la producción musical.

La otra cara de esta moneda
son los artistas firmados con disqueras cuya realidad a raíz de
la pandemia fue otra. Según el Fondo Económico Mundial
(FEM)This is how covid-19 is affecting the music industry. Puede leer más de la información dando clic aquí la industria tiene un valor superior a los 50 mil millones de dólares y se estima que la pandemia va a tener un costo de 10 mil millones de dólares dentro de la misma. Más del 50% de los ingresos de la música provienen de las presentaciones en vivo mientras que la otra mitad se divide entre el consumo de música digital, las licencias para películas o videojuegos y ventas físicas. Es decir, ahora ese último 50% se convirtió en el 100% de los ingresos de los artistas.

Crecimiento de artistas independientes en cuarentena

En marzo del 2020, cuando se instauró la cuarentena en Colombia, la industria musical independiente tuvo un crecimiento a pesar de que la producción tradicional paró en seco su funcionamiento. Esto debido a que los artistas más jóvenes se pudieron adaptar a las nuevas demandas de la tecnología. “Los ha puesto en una igualdad de condiciones en las plataformas de escucha con los artistas reconocidos porque los que no tenían el dinero para hacer grandes inversiones pueden subir su música”, explica Juan Arbeláez, jefe de marca de
Believe MusicBelieve Music: agregadora digital francesa encargada de la distribución musical en las plataformas streaming.
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Los artistas tuvieron la oportunidad de experimentar, grabar y producir su música desde la intimidad de sus hogares. Además, el uso constante de redes sociales facilitó que se volvieran virales. Una canción se compartía y replicaba con una facilidad que antes no era posible porque las personas no estaban en la necesidad de vivir conectados las 24 horas para estar en contacto con el exterior. Ahora el mundo digital se convirtió en parte fundamental de la rutina.

El hecho de que los consumidores de música también se encontraran encerrados en sus hogares fomentó un aumento en las reproducciones de artistas. La gente tenía más espacio para hacer música, pero también para escucharla y descubrir nuevos músicos y agrupaciones. Se convirtió en la compañía perfecta para aquellas personas que se enfrentaban al silencio de la virtualidad. “En pandemia le dije a Nelson si hacíamos música para pasar el tiempo, nos conocimos en la universidad y de ahí surgió la idea de crear una banda. Nos contactamos con otro amigo y él nos presentó a otros dos y la creamos”, cuenta Juan Camilo López bajista del grupo
Medved. Esta agrupación tolimense conformada por Juan Camilo López (bajista), Johan Triana (vocalista), Nelson Pérez (guitarrista), Robinson Ramos (baterista) y Moshi (ingeniero de mezcla) tiene apenas un año y solo se han reunido presencialmente en unas contadas ocasiones, la virtualidad implicó una transformación no solo de consumo sino de producción.

De hecho, esta ola de artistas se ha enfrentado a estas nuevas dificultades tanto para surgir como para generar una comunidad de oyentes. Estas agrupaciones no han vivido en su totalidad le experiencia que promete la industria musical colombiana. Anteriormente poderle presentar a un público en vivo las nuevas canciones de los artistas en bares, restaurantes o eventos era la manera natural en la que se operaba en la industria, así podían conocer de primera mano las tendencias que iban a marcar una era musical.

Ahora son las redes sociales las que marcan exclusivamente qué canción va a ser exitosa, cada vez que suena en una historia de
InstagramUsuarios registrados: la aplicación cuenta con mil millones de usuarios activos al mes. Lea más aquí., cada video de
Tik TokUsuarios registrados: la aplicació cuenta con 800 millones de usarios activos al mes. Lea más aquí. que se graba con una parte de ella y cada visualización en
YouTubeUsuarios registrados: la plataforma cuenta con más de 2 mil millones de usuarios activos al mes. Lea más aquí. es un paso más cerca a que se conozca. Es por esto que las redes sociales son ahora herramientas de creación de comunidad para estos artistas que no cuentan con toques donde sus canciones podían ser difundidas de manera tradicionales. De hecho, según el estudio Impacto de la cuarentena en los artistas musicales, realizado por el coordinador del Observatorio de Comportamientos Culturales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, los colombianos más jóvenes priorizan el contenido en redes sociales de los artistas que no necesariamente tienen que ver con la producción musical.

No es solamente una cuestión de talento, e incluso, en algunos casos, va más allá del marketing que un artista pueda tener. Muchas veces, la fama y el dinero llegan de manera repentina a artistas cuyas carreras no tienen una gran trayectoria. De la misma manera, artistas con años y años de recorrido se pueden quedar a la espera de una oportunidad, o un golpe de suerte que los acerque a las grandes audiencias que ahora se encuentran de manera digital.

“Los artistas que ya son mayores y que no tienen el conocimiento para participar se están quedando por fuera [de la música online], aunque están saliendo nuevos modelos de empresas para que los ayuden a entrar a las plataformas digitales”, asegura Juan Arbeláez. De esta manera, la digitalización de la música se está convirtiendo cada día más en un requisito para continuar vigente en el mundo actual.

Si quiere saber más de las historias de estos grupos independientes y de su experiencia en la transformada industria musical colombiana, los invitamos a escuchar el siguiente podcast:

El camino y las transformaciones de los nuevos artistas

Sin embargo, no todos los artistas independientes que están trabajando en pandemia surgieron a partir de esta. Laura Mantilla es estudiante de producción de audio en la Universidad de los Andes y desde pequeña ha tenido el sueño de ser una cantante reconocida. “Desde los cuatro años tuve un contacto muy cercano con la música y desde los 12 quise que fuera más profesional y comencé mi formación”, comenta Mantilla. Tuvo la oportunidad de realizar su primer sencillo Náufrago unos meses antes de que iniciara la cuarentena en marzo de 2020 y, durante la pandemia, ha lanzado dos canciones más: Sin ti y Fin de semana, esto le permitió experimentar el cambio entre tener nueva música antes y durante la pandemia.

“Mi primera canción tuvo un realce muy fuerte porque la pude tocar en vivo para que se diera a conocer. La segunda la hice en plena pandemia y fue más difícil porque la gente escucha música cuando sale a la calle”, explica Laura. Como se mencionaba anteriormente son las redes sociales las que han ganado protagonismo y se convirtieron en la nueva plataforma para dar a conocer sus nuevas producciones.

Además, una cuestión en común entre artistas como Luis Aguirre o la agrupación Medved, es el hecho de que se han construido a partir de la pandemia, lo que, a su vez, los llevó a usar métodos poco tradicionales en el proceso de creación y producción musical. “Mi primera canción se estrenó en junio de 2020, básicamente la grabé y produje en mi cuarto y me ayudaron a mezclarla y masterizarla, todo ha sido muy casero”, menciona Aguirre sobre su canción Antes de que sean las 6. Según Nelson Pérez, bajista de Medved, la manera en la que los integrantes de la banda crean su música es a través de la plataforma
DiscordDiscord: plataforma que conecta personas a través de chat de voz, texto y vídeo, normalmente usada por gamers.
Lea más aquí., en donde se reúnen a crear y compartir sus creaciones entre todos.

Las transformaciones, como es notorio, se entrelazan y generan nuevas avalanchas de cambios. Al igual que la producción, la difusión del talento ha cambiado. Los gritos de la gente, el estar parados en un escenario con la multitud gritando sus letras han sido reemplazados por
livesLives: transmisiones en vivo vía redes sociales o plataformas como Instagram, Facebook y Youtube.
Lea más aquí.con reacciones como única seña de un público. “Ahora es más fácil adquirir más visibilidad, pero es más complicado destacarse que los otros artistas. Cuando nos presentamos por estos lives la única interacción que teníamos era ver los comentarios de las personas conectadas entre las canciones que tocamos”, narra Vásquez, vocalista de Peerz.

Al principio de la pandemia las actividades culturales a través de las redes sociales llenaron el vacío de la incertidumbre que se comenzaba a vivir. Los artistas encontraron una manera de sentir a su público conectado, los consumidores una manera de distraerse y entrar a la intimidad de las personalidades que seguían día a día. Sin embargo, este auge de los lives por parte de creadores de contenido ha comenzado a disminuir paulatinamente. “Las redes sociales ayudaron mucho al inicio y comenzaron a hacerse muchos lives que te daban la oportunidad de hablar y cantar, aunque también al utilizarlas todo el mundo hizo que se saturaran y las personas dejaron de ver las cosas que se subían”, comenta Laura Mantilla.

Los espacios gratuitos que se habían creado comenzaron a remplazarse por toda una reestructuración de las presentaciones de los artistas a unas
streamingStreaming: contenidos que se transmiten directamente desde internet sin necesidad de descargarlos.
Lea más aquí.. Ahora en estas, junto con las plataformas de venta de boletas, ya los artistas pueden cobrar para que las personas puedan ver sus presentaciones desde la comodidad de sus hogares, pero con producciones de grandes escenarios. Estos shows ya no requerirán el mismo trabajo logístico que antes, pero es una manera de volver a despertar una industria que fue de las primeras en cerrar y será de las últimas en regresar a la normalidad. Podrán conocer más acerca de esto en las siguientes dos partes del especial: El sonido de la pandemia: las transformaciones en la industria musical.