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El arte de hilar palabras y sentimientos: la poesía

El arte de hilar palabras y sentimientos: la poesía

Considerada como la expresión de la belleza, la poesía se conjugó con la música, la cocina y el baile dando como resultado un espectáculo con los cinco sentidos puestos. La FILBO fue el espacio donde varias poetisas presentaron sus versos a los espectadores. En un evento pensado para mujeres se habló de feminismo, amor y fuerza.

El sabor y la poesía de la FILBO

Por Ana Blas

La escritora chocoana Amalia Lú Posso se adueñó de la tarima la tarde del primer viernes de la FILBO 2019. A su vez, las poetisas Renata Durán, Alejandra Lerma (colombianas) y Erika Martínez (española) encantaron con sus versos.

Foto por: Ana Blas

Tres generaciones de poetas

En la carpa 'libros para comer', la autora de Vean, ve, mis nanas negras, deleitó con sus anécdotas cantadas y sus movimientos de caderas. Esta señora de 71 años, con el tocado rojo y sus aretes largos, se movía grácil con sus tacones altos por el escenario mientras atrás el chef Leonardo Carvajal cocinaba un tapado de pescado. Esta fue una muestra de las nuevas experiencias que trae la FILBO este año.


En este segmento de la Feria se buscan combinar los sentidos, el olfato se entretiene con el olor a comida y los oídos con la voz de los expositores al mismo tiempo. Al menos eso fue lo que ocurrió en el evento “la cocina que suena, vibra y palpita”, en el cual Amalia relato y canto sobre el suzune, condené, pan y tutú (unos de los 24 nombres que se le dan a la vagina).


Foto por: Ana Blas

La autora ha creado un patrimonio cultural y de tradición en su relatos, así lo explica Ana María Aragón, profesora de comunicación en la Pontificia Universidad Javeriana, al usar las palabras chocoanas sin necesidad de glosario. La hazaña que realiza Amalia Lú, se encuentra en combinar la canción, el erotismo y las historias de infancia para darle una imagen vivida al lector. Las personajes de Amalia, con sus ritmos y sus curvas, retratan a la mujer chocoana y su tradición.


Eso fue lo que demostró en el conversatorio de la FILBO. En la carpa “libros para comer” prometen recrear esta experiencia de combinación de sentidos durante todos los días de la feria. El chef Leonardo Carvajal toma inspiración de los libros y crea platos para que los espectadores degusten algo de los mundos que son retratados en palabras de tinta.


De erotismo, sabor y nanas negras

En la Sala de Poesía María Mercedes Carranza, espacio de la FILBO definido exclusivamente para los versos, tres poetas participaron en el conversatorio “mujeres que crean un mundo más justo”. Con Catalina González, poeta y editora, como moderadora este fue un evento solo de mujeres.


Versos que hablaban del amor, de la muerte, del feminismo y de la menstruación fueron los elegidos por las poetas de tres diferentes generaciones. Renata Durán, Erika Martínez y Alejandra Lerma mostraron tres diferentes facetas de ser mujer en este nuevo espacio de la feria, creado para resaltar la poesía. Con asistentes como el poeta Juan Felipe Robledo, se intentó responder a la pregunta ¿cómo las mujeres hacen un mundo más justo?


Este conversatorio fue la segunda parte de tres que se tienen planeados para tratar de dar una perspectiva. Este último va a realizarse el sábado 27 de abril a las 6:00 de la tarde, en la Sala de Poesía María Mercedes Carranza, va a contar con la participación de Amparo Osorio, Orietta Lozano y Margarita Losada. Se espera que la dinámica de participación sea igual a la realizada el viernes 26.


Al ritmo de las Mujeres de América

Por Luz Zawadzky

La poetisa Martha Hoyos deleitó con sus cantos en honor a los personajes femeninos de Colombia, en la FILBO 2019.

Foto por: Luz Zawadzky

La armoniosa pero poderosa voz de la cantautora, poeta, e investigadora musical Martha Elena Hoyos inundó el Pabellón 4, dedicado a conmemorar los 200 años de Colombia, con versos dedicados a la Madre Bachué. Una de las figuras míticas muiscas más importantes, que emergió de la Laguna Iguaqué para engendrar un hijo con el que años más tarde tendría muchos otros, fundando así el Pueblo Muisca. Según la leyenda, luego retornó a la Laguna, donde tomaría forma de serpiente.

De pronto, Hoyos se acercó al micrófono y susurró a los estudiantes que la observaban un secreto, que, según contó, no suele confesar en sus espectáculos. Al parecer, según investigaciones que conoce, algunos de los santuarios que antes fueron dedicados a la Madre Serpiente se transformaron y destinaron a la virgen de Chiquinquira tras la conquista.


Así, Hoyos narró a su joven audiencia las historias de las heroínas colombianas que tanto la inspiraron. Comenzó su presentación con un himno en honor a Manuela Beltrán, aquella mestiza que se atrevió a arrancar el edicto, o proclama, que estipulaba altos impuestos a los criollos en la Plaza del Socorro en 1781. Y así se empezó la revuelta, cantó la mujer ante el grito de respuesta de los asistentes, en su mayoría estudiantes de colegio, que siguieron con emoción los cantos de la poetisa, enriquecidos con instrumentos tales como la guitarra y la flauta de pan.


Foto por: Luz Zawadzky

Una oda a Policarpa Salavarrieta, la heroína criolla que espió a los dirigentes españoles durante el período de la Reconquista Española y fue fusilada en 1817, cerró la presentación bajo el ritmo de la cumbia. Y diversas niñas de los colegios presentes se unieron a los cantos y bailes de la cantautora. Quien, curiosamente, comenzó estudiando publicidad, para luego seguir su pasión y dirigir el Festival Núñez de música Andina Colombiana. “Las niñas que se atrevieron a bajar al escenario son las Manuela Beltrán de hoy”, mencionó Hoyos con efusividad ante la reacción del público. Pues, para ella, es supremamente importante recordar a las heroínas de la patria y resaltar los ritmos ancestrales del país. Más aún, en las nuevas generaciones.

Aunque el tiempo de la presentación sólo fue suficiente para un par de canciones más, el último trabajo de discografía de Hoyos, titulado Mujeres de América, consta de dos volúmenes. En los cuales se explora las historias de más de 19 míticas mujeres a lo largo de América a través de la música, pues el empoderamiento femenino fue otro de los grandes invitados en la FILBO 2019.