La idea de un metro en Bogotá se gestó en 1954, cuando la capital tenía más de 2 millones de habitantes y el alcalde Roberto Salazar Gómez había anunciado la elaboración de un primer estudio técnico para su construcción. A partir de ese año, son diversos los intentos fallidos, los estudios realizados y las negociaciones que han estado en la búsqueda concreta de la realización de un metro para la capital. Actualmente, con casi 8 millones de habitantes, Bogotá se encuentra en medio de construcciones para hacer realidad la idea de contar con un sistema de transporte moderno y con soluciones frente al caos vehicular de la ciudad.
La construcción de la primera línea del metro que va a contar con 24 kilómetros, a julio de 2024, tiene un avance del 36.41% del proyecto general, dado que de las 29 etapas que constituyen la obra, 8 ya están terminadas y faltan 21 por entregar, teniendo en cuenta que la obra está proyectada para iniciar su funcionamiento en el año 2028.
Para la realización de este nuevo sistema de transporte en la ciudad, según la Empresa Metro de Bogotá, se tiene programado hacer el cierre de 16 estaciones de Transmilenio, de las cuales a la fecha han cerrado cinco. Dentro de esas se encuentra SENA, Calle 26, Marly, Calle 63 y calle 72.
El cierre de las estaciones anteriormente mencionadas ha generado un cambio en la ruta de millones de ciudadanos para llegar a sus destinos habituales. No obstante, estas interrupciones en el sistema Transmilenio se seguirán realizando en diferentes puntos de la Avenida Caracas hasta finales de 2025 y las últimas en ser intervenidas serán la Av. Jiménez y Calle 22.
El 26 de agosto del 2024, el consorcio chino quedó advertido por el alcalde Carlos Fernando Galán y el gerente del Metro Leónidas Narváez, al notar retrasos de la obra prevista a entregar el 8 de octubre. La posible multa sería de 20 millones de pesos por cada día de retraso en la obra del intercambiador vial de la calle 72. Sin embargo, no es la primera vez que los encargados de la obra se ven sancionados por incumplimientos. Para julio del 2023 y tras llegar a un acuerdo con la exalcaldesa Claudia López, se estableció una multa de $1.885 millones por parte del concesionario ML1. Lo anterior, causó demoras en la construcción del Metro de Bogotá, al no entregar los estudios y diseños previstos para el 30 de marzo de ese año.
Los retrasos y la ampliación de los plazos para entregar las obras son las causas de las principales afectaciones a los comerciantes del sector. Tal como afirma el director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) Bogotá Juan Esteban Orrego, quien explica que cuando se exceden los tiempos de construcción, muchos negocios entran en bancarrota, dado que una obra como la del metro por la avenida Caracas puede alcanzar repercusiones de casi 10 cuadras a la redonda en los puntos afectados.
Uno de los mayores obstáculos de la obra ha sido la necesidad de desviar infraestructuras subterráneas complejas que no se habían contemplado en las etapas iniciales de los estudios. En el caso de la calle 72, se estimaba que la obra se ejecutaría por un periodo continuo de 18 meses, es decir, que se esperaba que para diciembre de 2023 esta obra estaría finalizada. Sin embargo, tal como mencionó Leónidas Narváez, gerente general de la Empresa Metro de Bogotá, en una rueda de prensa en marzo del 2022, las obras han tenido retrasos debido a unos hallazgos arqueológicos en la zona.
María Rojas comerciante informal de la zona de la 72, afirma que a menudo ocurren incidentes como fugas de gas, el rompimiento de tubos, entre otros, que al final resultan ser situaciones que generan mayores retrasos por no tener en detalle estos aspectos al momento de realizar excavaciones y demoliciones. No obstante, la Empresa Metro afirma que, para agosto de 2024, en el sector de la avenida Caracas se han presentado cuatro incidentes con tubos del Acueducto y ninguno con tubos de gas.
“Que nos ponen a escuchar en las reuniones, que el metro inicia en tal parte, termina en tal parte. Saben cuándo comienza, pero no tienen ni idea, ni ellos mismos, de cuando termina”
Las demoras en la construcción del metro no solo afectan el cronograma de entrega, sino también la cotidianidad de cientos de comerciantes a lo largo de la avenida Caracas. Negocios que durante años han dependido del flujo constante de peatones y vehículos se han visto afectados por las obras. La mayoría de los comerciantes tanto de la zona de la calle 72 como de Marly coinciden en que la caída de las ventas supera el 40% tras la disminución notable en el número de clientes debido a los cierres parciales de calles y la reducción del tránsito.
La Empresa Metro, afirma que la comunicación con los comercios se realiza de manera continua mediante reuniones periódicas de avance, convocatorias a través de diversos canales, y puntos de atención accesibles. Además, manifiestan que han entregado más de 271.272 piezas de comunicación y se mantienen activos grupos de WhatsApp con 2.976 miembros para informar sobre el progreso de la obra, esto según su respuesta a un derecho de petición.
A pesar de lo anterior, los comerciantes del sector de Marly afirman que los han citado a reuniones para hablar del proyecto de la primera línea, sin embargo, no se es clara la fecha de finalización y no se responden preguntas clave. Martha* comerciante del sector, sostiene que en las reuniones se repite la misma información sobre cómo se verá la obra en un futuro, pero que más allá de eso no se aportan soluciones.
La Empresa Metro de Bogotá asegura que desde el inicio de las obras “se ha realizado un plan de manejo de tránsito, donde se coordinaron horarios para la carga y descarga de inventario, para apoyar la reactivación económica. De igual forma, se llevan a cabo actividades de asistencia y asesoría permanentes a comerciantes", con el fin de mitigar cualquier tipo de afectación económica en los diferentes puntos de intervención de la ciudad.
A pesar de los contratiempos, el consorcio encargado de la construcción del metro ha logrado algunos avances notables. Hasta la fecha, se han finalizado trabajos clave como la reubicación de redes de servicios públicos y el avance en las cimentaciones de estaciones. Sin embargo, existen tramos críticos como el del viaducto de la calle 72, donde los trabajos están retrasados, la fecha de entrega no es clara y la incertidumbre para los comerciantes del sector sigue creciendo.