Esto también se refleja en el aumento de los envases, los recipientes de alimentos y las bolsas de plástico que se han convertido en el tipo de residuo más común en las playas, superando por primera vez a las colillas de cigarrillos como residuo principal. Esta estadística proviene del último informe de Ocean Conservancy en 2018.
Ocean Conservancy
Es un grupo de defensa ambiental sin fines de lucro con sede en Washington, D.C., Estados Unidos. La organización ayuda a formular políticas oceánicas a nivel del gobierno federal y estatal basadas en la ciencia revisada por pares. que evidencia como en las playas de 116 países se recogieron más de 20,8 millones de toneladas de basura que incluyen botellas, tapones, pitillos, vasos y tapas, lo que podría generar un impacto significativo en las fuentes hídricas de más de 700.000 especies, provocando la muerte de las mismas. Como resultado, los envoltorios alimentarios encabezan la lista, con más de 4,7 millones de elementos encontrados, convirtiéndose en el tipo de plástico dominante en el flujo de desechos global.
Cerca del 75% de los plásticos producidos por la pandemia del covid-19 se convertirán en residuos, que luego llegarán a vertederos, océanos, o como lo señala Katharine Nora Farrell, investigadora con un doctorado en Economía Política Ecológica de la Universidad de la Reina de Belfast, en el caso de Colombia estos desechos desembocarán en el río de Bogotá, y continuarán por las corrientes del río Magdalena en un viaje de 1.540 kilómetros hasta llegar al mar Caribe. Siendo esto un precio muy alto para el medio ambiente.

Sólo el 10% de plásticos logra reciclarse en Colombia. Foto tomada por Melissa Torres.
Antes del coronavirus, la contaminación por plásticos ya era una de las mayores amenazas para el planeta. Como lo explica Marcela Reyes, ingeniera civil con experiencia en el equipo de investigación de saneamiento ambiental,en Colombia se produce más de un millón de toneladas de residuos plásticos al año, y solo el 10 % logra ser reciclado. Pero ahora con la emergencia sanitaria que atraviesa el planeta, Marcela cree que esa estadística se duplicara, y menos del 5% de los recursos se reciclarán.
Por otra parte, Manolo Parra Acuña fundador de Sumatra-Recuperadora y Ecovariedades,
Sumatra-Recuperadora y Ecovariedades
Una empresa barranquillera dedicada a la recolección y clasificación de reciclables señaló que los primeros días de la pandemia fueron difíciles, porque, la mayoría de sus clientes provienen de oficinas, universidades y colegios que tuvieron que suspender sus labores para trabajar de forma remota, por lo tanto, no había material de reciclaje. Posteriormente, teniendo en cuenta ciertas rutas de recolección de viviendas, se evidenció que los productos plásticos más desechados eran botellas de cloro y productos de aseo, de igual manera, se incrementaron las bolsas y los empaques plásticos de los restaurantes. “La contaminación es bárbara, los rellenos sanitarios están sobrecargados y la verdad no entiendo dónde pueden guardar todo”, explica Manolo.
Los trabajadores de Sumatra están acostumbrados a llevar tapabocas y guantes, pero ahora por cuestiones de bioseguridad es necesario almacenar todo en la bodega durante una semana, y luego fumigarlos con hipoclorito. Así garantizar que todo esté desinfectado y evitar cualquier inconveniente, debido a que el virus puede permanecer en superficies de plástico y vidrio por varios días.
El reciclaje en tiempos de coronavirus
Advertencia por el uso excesivo de plásticos. Imagen: Pixabay
Para evitar mayores daños, las autoridades advirtieron que dado al uso masivo de plásticos en esta crisis de salud pública, la eliminación adecuada de estos productos evitará la propagación del virus y, en última instancia, no contaminará más la tierra. Pero ¿cómo se deben desechar de manera correcta?
Ante esta situación, el Ministerio de Ambiente, desarrolló unos lineamientos que permiten la eliminación adecuada de los desechos plásticos desde los hogares, empresas e instituciones, y así evitar que lleguen a los ecosistemas. Estas pautas les indican a los ciudadanos, que en una bolsa blanca separada con la etiqueta "desechos peligrosos", se puede procesar todo el plástico que tuvo algún contacto con el exterior, o que pueda considerarse desecho producto de la pandemia, como lo son plásticos, envases, guantes y otros, para que el reciclador pueda verlo y tener las debidas precauciones para llevárselo. Y de esta forma, puedan ser incinerados en un relleno sanitario como lo indica el protocolo.
Los beneficios del vidrio
En el caso del vidrio, es conocido por ser un material que se puede reutilizar entre 40 y 60 veces sin que pierdan sus propiedades. Por lo tanto, es un método útil, especialmente en la actual pandemia, para limpiar y desinfectar de forma óptima los envases o recipientes para garantizar la seguridad y reducir el riesgo de exposición al virus.

Embases de vidrio son los más optimos para reciclar.Foto tomada por Daniela Ramírez.
Dado que su origen es completamente natural, no causa mayor contaminación. En este contexto el reciclaje de envases de vidrio juega un papel fundamental para frenar los efectos del cambio climático y proteger los recursos naturales, logrando así una reducción del 20% de la contaminación del aire, y del agua hasta en un 40%.
De igual forma, Andrea Díaz ingeniera ambiental, especialista en evaluación de impacto ambiental y coordinadora de sostenibilidad de la Universidad del Rosario, señala que el uso del vidrio es una apuesta simple para contribuir, desde casa, al cuidado del planeta. Porque para ella, este tipo de materiales reutilizables “siempre serán una mejor opción para generar ciclos más largos y útiles”. Cabe destacar que la biodegradabilidad del vidrio tiene más de 4.000 años, por lo que si se usa de manera inadecuada, sus residuos serán más dañinos para el medio ambiente.