Crisis económica

Sophia Salamanca es una estudiante universitaria de Bogotá que, por su salud, no puede planificar con cualquier método anticonceptivo hormonal. “Me da de todo, irritabilidad, depresión, y fatiga, es el combo completo”, cuenta ella. La opción que más se ajusta a su organismo es la que, lastimosamente, se sale de su presupuesto.

Antes de la pandemia, la universidad le ofrecía muestras de laboratorio gratuitas del medicamento Femelle 20cd, pero ahora con la virtualidad no existe esa opción y su novio ha tenido que asumir toda la responsabilidad, siendo esto una sobrecarga. “Hoy en día suma un gasto de alrededor de 360 mil pesos que ni mi pareja ni yo teníamos presupuestado, además intenté pedirlo a mi
EPS,Las EPS o Entidades Promotoras de Salud, son las entidades cuya función básica es organizar y garantizar la prestación del Plan de Salud Obligatorio (POS).
Symplifica pero no cuentan con esos anticonceptivos”, añade Salamanca.

Así como Sophia, hay muchas mujeres que por la pandemia no pueden acceder por su cuenta a anticonceptivos. Los efectos del covid-19 han empeorado la situación económica del país con una tasa de desempleo del 15,9% para este 2021, tres puntos porcentuales por encima del año pasado según el
DANE.DANE El Departamento Administrativo Nacional de Estadística es Entidad responsable de la planeación, levantamiento, procesamiento, análisis y difusión de las estadísticas oficiales de Colombia.
DANE Además, la pobreza monetaria del 35,9% va en aumento, según las estimaciones. Esta pérdida de poder adquisitivo en Colombia hace que se ubique dentro los países de ingreso bajo y mediano, que por la crisis sanitaria viven las consecuencias de una interrupción en las necesidades de planificación familiar por cuenta del covid-19.

“Se pudo evidenciar que sí hay una afectación en los estratos más bajos. Donde no hay acceso a métodos anticonceptivos, no hay dinero para comer y menos para comprar píldoras, inyectables, etc.”, cuenta el doctor Jonathan Vargas, funcionario de
Profamilia.Profamilia es una organización privada sin ánimo de lucro que promueve el respeto y el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Colombia.
Profamilia Vargas menciona que muchas mujeres en la ruralidad no tienen conocimiento sobre los métodos que pueden obtener de forma gratuita en su servicio de salud y siguen optando por los anticonceptivos de bolsillo, como pastillas.

Hasta el momento, organizaciones como Profamilia han realizado distintas brigadas a nivel nacional para llevar anticonceptivos a zonas lejanas del país. En estas misiones, se prioriza la aplicación de anticonceptivos a largo plazo para que las mujeres no tengan que invertir dinero y eviten errores en su uso. “Los métodos de larga duración como el
dispositivo El dispositivo intrauterino o DIU es un método anticonceptivo reversible y a largo plazo, que se inserta en el útero de la mujer.
Planned Parenthood intrauterino o los
implantes El implante subdérmico es un método anticonceptivo hormonal de largo plazo, que consiste en una o dos barras que se insertan en la parte superior del brazo de la mujer.
Orientame subdérmicos duran muchos años y ayudan que la mujer se desentienda del tema y esté protegida”, añade Vargas. Esto, ante el abandono estatal en materia de acceso a anticonceptivos.

“No tenemos que ir al Caribe colombiano para entender la falta de infraestructura y atención en salud sexual que viven las periferias de los barrios en Bogotá o ciudades cercanas”, añade Yudi Natalia Martí, trabajadora social y especialista en temas de género. Según ella, el tema de derechos sexuales está de segunda en la comprensión de los derechos humanos en Colombia, “Primero nos encargamos de ciertas cosas y después pensamos en estos derechos”, añade.

Si bien en el 2018 hubo una regulación por parte del Ministerio de
SaludEl Ministerio de Salud y Protección Social es un ente regulador que determina normas y directrices sobre temas de salud pública, asistencia social, población en riesgo y pobreza.
Minsalud a ciertos medicamentos para planificar, aquellos que poseen menos efectos adversos siguen excesivamente costosos para algunas mujeres en Bogotá, como Valentina Urbina. Ella es otra estudiante que, al igual que Sophia, tuvo que cambiar de anticonceptivo por una reacción con las pastillas Sinovul.

Este medicamento costaba nueve mil pesos en el mercado, pero la depresión y ansiedad causadas al ingerirlo produjeron brotes en la piel y tuvo que buscar una mejor opción. Ahora toma las pastillas Yazminiq de la farmacéutica Bayer, que cuestan más del doble, es decir 25 mil pesos, un valor que ella sola pagaba cuando era pasante universitaria, pero ahora solo puede pagar con ayuda de su pareja. “Para mi es excesivamente costosa”, cuenta Urbina.

De acuerdo con el ginecólogo Daniel Súarez, el precio de estas pastillas varía de acuerdo a la generación de progestágeno que tenga el anticonceptivo, si es de mayor concentración va a tener menos efectos adversos y va a ser más costoso en el mercado. Además, añade que “los anticonceptivos que son bastante económicos son los que más efectos secundarios pueden tener”. Pero, esto no quiere decir que los anticonceptivos más caros no generen ninguna afectación.