Sutatausa se ha sostenido gracias a la minería de carbón. Según la Fundación de Productores de Carbón de Cundinamarca, la presencia de las empresas de minería de carbón en la zona, ha traído inversiones importantes en bienes y servicios públicos para el municipio. Estas se han materializado ya sea por necesidad de las compañías mineras o por inversiones directas de recursos privados. Sin embargo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha encontrado al menos 53 hornos ilegales de minería situados en la región que aumentan las emisiones atmosféricas contaminantes y afectan la estabilidad de los ecosistemas de alrededor.
Las fuentes hídricas también se han visto afectadas por la explotación minera. Desde el 2018 desapareció el Río Chirtoque, ya que su cauce fue contaminado y se separó de los otros yacimientos de agua. Laura también afirma, gracias a las investigaciones que ha realizado para su tesis, que otro de los problemas que aún se presentan en el sendero hacia los farallones es la deforestación, la alteración del bosque natural y la disminución de biodiversidad.
Si bien la producción minera es la principal actividad económica del municipio, la Alcaldía está potenciando el ecoturismo para evitar los daños ambientales y para generar otras fuentes de economía. En Sutatausa las actividades de ecoturismo han sido calificadas por la dirección de turismo en una escala media-alta de grado extremo, lo cual es llamativo para muchos visitantes por actividades como senderismo y escalada de montañas.
Como se ha mencionado, los habitantes del municipio no están de acuerdo con la promoción turística que hace la Alcaldía ni con los planes que se ofrecen desde agencias privadas. En las redes sociales se ha encontrado que las agencias ofrecen caminatas ecológicas con precios que oscilan entre los $50.000 a $60.000 pesos colombianos. Ofrecen acompañamiento y guía durante el recorrido de aproximadamente 13 km. Pero los habitantes dicen que estos recursos no quedan para el municipio ni para sus habitantes.
Para evitar lo anterior, el especialista turístico Albeiro Noreña propone que el turismo responsable debe proponer planes turísticos que beneficien la economía no solo de las alcaldías, sino también de sus habitantes. “En cuanto a la economía, el turismo debe formar a los habitantes de las zonas turísticas, debe fomentar el consumo de los productos de la comunidad y además, debe consensuar unas tarifas justas que beneficien también al consumidor”, dice Noreña. Así, se debe contratar guías de la zona, alimentarse y hospedarse en instalaciones de los municipios en donde se harán actividades turísticas.
“Aunque la administración de Sutatausa esté haciendo un esfuerzo para que la economía no solo venga de la minería sino también del ecoturismo, no es suficiente”, afirma Noreña. Para el especialista, la Alcaldía debe controlar los planes turísticos que se hacen sobre Sutatausa por parte de agencias piratas de turismo. También debe involucrar a la comunidad en la promoción turística mediante la formación turística y la promoción de productos del pueblo. Finalmente debe procurar conservar los escenarios naturales, sociales y culturales, como lo que se haya referente a los muiscas