Fiesta, alcohol y la sensación de éxtasis invaden el ambiente. El deseo y la pasión están presentes en cada esquina, los ‘Besos de tres’ son el común denominador, hombres, mujeres, latinos y extranjeros perreando hasta el piso. Las meseras se pasean de extremo a extremo, en la pista de baile, con botellas y trago, no importa nada más que gozar. Así transcurre la noche de un martes cualquiera en la que todo parecía indicar que el que tuviese pensado un plan descontrol iba a fracasar, el pronóstico era adverso y nadie rumbea en el segundo día de la semana o por lo menos ese es el pensamiento común.
Tres de la tarde, hace más frio que lo usual y la lluvia se ha apoderado del ambiente. Las calles de “La 85” el lugar por excelencia donde se concentra la rumba al norte de Bogotá se encuentran vacías, esperan ansiosas a que acabe el día para inaugurar la vida nocturna de la capital. No hay más de 4 personas en la calle, las aceras están llenas de charcos y reflejan las fachadas de los bares y discotecas los cuales están a medio abrir o completamente cerrados.
Foto: Luciano Niño
La parada final era Vintrash, un bar pequeño y escondido entre varios edificios que a primera vista parece un ‘rematadero’.
Rematadero, son lugares a los que las personas van a seguir la rumba después de que las discotecas cierran. No es fácil de encontrar, pero cuando se ve el slogan del sitio “Come Baila Goza” y el letrero de VINTRASH con brillantes luces rojas que resalta entre todos los demás locales que hay a los alrededores se sabe que se ha llegado al destino. Justo antes de la puerta hay una gran cantidad de personas murmurando en diferentes idiomas y haciendo fila para entrar. La particularidad de este lugar y lo que atrae a las personas es la fama que tiene entre los extranjeros que vienen a adentrarse en tierras colombianas. Este bar alberga, todos los martes, a Gringo Tuesdays
Gringo Tuesdays, es un evento donde extranjeros y colombianos se reunen para aprender a hablar difetentres idiomas. un evento que propicia el intercambio cultural y corre el rumor que es de las mejores, sino la mejor fiesta internacional de Bogotá.
Cuatro de la tarde, el ingreso es igual que en cualquier otro club de la zona. Un tipo de casi dos metros, fornido y con una camisa negra organiza a la gente. Fila, cédula, carnet de vacunación y la clásica requisada. Después de seguir el protocolo se puede ver la entrada del lugar al completo hay banderas de todas las nacionalidades, se escucha un cálido ¡Bienvenidos a Gringo! del personal del lugar. Allí se reúnen más de 700 personas para practicar el idioma de su preferencia en “una cita que se cumple hace ya más de 10 años”, dice Andrés Ortiz Coordinador general y Representante comercial del lugar.
¿Quiere saber como se vive el intercambio de lenguas en otros espacios interculturales? Entérese escuchando el siguiente podcast:
Foto: Luciano Niño
Por todo el bar hay espacios para jugar y divertirse. La barra siempre está disponible para tomarse un cóctel, un café o una pola mientras esperan a su parche, pero el evento principal de la tarde son las mesas de conversación. Estas, las mesas, tienen unas insignias en forma de países donde señalan el nivel y el idioma a practicar ahí. Las personas se van sentando y se miran las unas a las otras, el miedo a equivocarse invade el espacio, pero de a poco se van quitando la pena a interactuar con los demás.
Las mesas más concurridas suelen ser las de nivel intermedio y los idiomas inglés y francés. Las personas dialogan en grupos de cuatro a ocho, siempre hay extranjeros y locales, algunos están de pie, otros sentados pero las ganas de comunicarse predominan. Para muchos no es solo entender el idioma, sino pronunciar como ellos. “Practicar el acento francés es una de mis principales motivaciones para asistir a estos espacios”, menciona Sophia Araque, estudiante de Relaciones Internacionales mientras explica su interés por hablar esa lengua. Siempre hay un líder de conversación, charlador, extrovertido y tiene un sticker en su camiseta que lo hace fácil de reconocer. Ellos se encargan de hacer más amena la charla y de poner temas de conversación. Se habla de todo un poco, desde el tema más banal del mundo hasta asuntos importantes como la política. Así todos van pasando del temor a la confianza logrando entablar conversaciones, amistades y algo más.
Foto: Luciano Niño
Mientras pasa el tiempo las actividades se van volcando hacia la rumba y aprender el idioma pasa a un segundo plano, las barras distribuidas por todo el lugar van abriendo sus puertas y los tragos inician su vaivén por las mesas y en las gargantas de la gente. Entrada la noche empieza la fiesta. Recogen las mesas, la bola de disco se activa y las luces de colores se apoderan del lugar, inicia la NEON PARTY.
NEON PARTY, es una fiesta donde el concepto principal son los colores colores neón, brillantes o blancos. Por lo general es a oscuras para que estos colores resalten.Foto: Gringo Tuesdays.
Al son de la música y entre copa y copa los asistentes se integran y refuerzan el aprendizaje mientras se divierten. En la pista de baile, la 'zona de perreo',
Zona de perreo, también conocida como Latin Beat, es la pista de baile de Vintrash y la más concurrida por los extranjeros. Ahi los Djs solo ponen música latina en especial reggaeton. los DJs se ponen manos a la obra y prenden el ambiente a ritmo de reggaeton, dembow y electrónica. A tal punto que Tiédo Cissé una universitaria parisina que está de intercambio en Bogotá cuenta que solo asiste a Gringo Tuesdays exclusivamente a la hora de la fiesta.
Durante la rumba un gusto o una diferencia es suficiente para romper el hielo y entablar amistades de fiesta, efímeras pero intensas. Es usual ver el cortejo, la mayoría de los hombres van descaradamente por las extranjeras y viceversa, aprovechan su fluidez con el idioma para realizar un intercambio de lenguas de “forma literal”. En las filas para comprar alcohol o en los stands dónde se hacen las actividades, el deseo se expresa bajo la excusa del idioma y entre chiste y chanza la cosa se afianza. Con unos shots de tequila se pierde la pena y las propuestas indecentes salen a la luz, tríos, deseos sexuales y fantasías se vuelven comunes en sus temas de conversación.
Así transcurre un martes en Vintrash, una tarde-noche que pintaba a lluvia y frío se transforma en un intercambio de culturas y un fiestón…