Atraso en el primer tramo del proyecto avenida carrera 68

Adriana Cárdenas, una madre cabeza de familia del barrio Venecia, al sur de Bogotá, busca un hogar con sus dos hijos, ya que su casa será demolida por el Proyecto Avenida Carrera 68. Aunque fueron avisados previamente, ella comenta no encontrar un espacio que se adecue a sus necesidades ni a su presupuesto.

El precio por el que le compraron el inmueble fue muy bajo y no ha recibido ninguna ayuda para acomodarse. La presión de la Alcaldía para que abandone el inmueble, junto con los constantes problemas de seguridad y movilidad del sector, están haciendo de la vida de Adriana una pesadilla.

Son cientos los habitantes del sector de Venecia que se han visto afectados por los cierres de esta importante vía de la ciudad. Aunque por el momento, las obras de demolición y construcción de los puentes no han iniciado, el cierre de carriles, el cercamiento del sector y la expropiación de los predios cercanos ya han tenido grandes consecuencias en quienes habitan y concurren a diario la zona.

La inseguridad, la dificultad en la movilidad y el afán de buscar un nuevo lugar de vivienda y trabajo, son las principales preocupaciones de los vecinos. Además, se cuestionan si la situación empeorará cuando comience la obra.

La demolición y construcción de los nuevos puentes de Venecia hacen parte de las obras que se adelantan en la avenida carrera 68 por cuenta de la elaboración del metro de Bogotá y las futuras troncales de Transmilenio. Obras que presentan meses de retraso dado la falta de preparación por parte de la Alcaldía y el número reducido de trabajadores.

Mientas que la demolición del actual puente de Venecia se encuentra programada para el 25 de marzo de 2023 y se estipula que la construcción de las nuevas infraestructuras finalice el 24 de febrero del 2026, aunque la terminación del contrato del contratista está establecida para el 24 de febrero de 2031.

Afectaciones en la zona

Desde el 25 de febrero del 2021, fecha en la que Meliza Marulanda directora técnica de construcciones del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) afirma que iniciaron las obras, los habitantes del sector manifiestan su inconformidad con los cierres, el cercamiento del sector, la movilidad y la lentitud en los avances.

De igual forma, temen un posible incremento en el caos vial por cuenta del derribamiento del puente Venecia, pues los desvíos planean hacerse entre los barrios, incrementando la inseguridad en el sector.

Estas preocupaciones no cesarán pronto, pues el director del IDU Diego Sánchez Fonseca ha afirmado a distintos medios de comunicación que la demolición durará aproximadamente seis meses, y la construcción de los nuevos puentes durará dos años y medio o máximo tres.

Sumado a esto, el IDU confirmó que actualmente el tramo en cuestión tiene un atraso del 9,03% sobre lo programado y solamente se ha ejecutado el 15,47% de la obra. Razón por la cual esta zona es la que tiene el menor avance de todo el proyecto de la avenida 68.

Manuel Sarmiento, concejal del partido político Dignidad, denunció ante varios medios de comunicación, que las demoras en el cronograma se deben a que las problemáticas que la obra generó no fueron previstas por la Alcaldía de Bogotá. Según el concejal, el retraso de esta se debe a la mala planeación y falta de intervención que tuvo la construcción.

Al respecto, la alcaldesa de Bogotá Claudia López se pronunció en sus redes sociales sobre los retrasos en este corredor vial

Pese a la cantidad de fechas confirmadas y no ejecutadas, el IDU informó, al contestar un derecho de petición, que la demolición habría sido reprogramada para el día 25 de marzo del año en curso y dio a conocer el total de 323 trabajadores que intervendrán en la obra.

Con el fin de contrastar la información proporcionada por el IDU, Plaza Capital visitó el primer tramo de la obra de la Avenida 68. En esta visita se evidenció, que en algunos puntos del proyecto se encuentra maquinaria amarilla apagada y sobre todo pocos trabajadores.

De igual forma, los habitantes y trabajadores del sector manifiestan a diario su inconformidad ante la ausencia de avances en la obra y la lentitud del proceso. Esto ya que es evidente que sin trabajadores ni maquinaria los plazos prometidos por la Alcaldía no se cumplirán.

“Aunque las cosas ya están mal, siempre pueden ir peor”, afirma Adriana cuando se le pregunta sobre el futuro. La indignación de los habitantes y trabajadores de la zona se prolonga con el tiempo pues no ven avances ni soluciones a su problemática, por el contrario cada día aumentan más sus preocupaciones en cuanto a movilidad y seguridad en la zona.

Leonardo Casas, habitante desde hace 10 años de la zona, afirmó que por razón de las obras y los cierres, la inseguridad ha aumentado. “Entre todos los vecinos nos hemos tenido que cuidar más de los robos y creemos que en parte es por la demolición de varias de las casas que ahora están recubiertas por las telas verdes y los cordones amarillos de seguridad. Imaginense como va a estar esto después del cierre del puente. Lleno de trancón, más inseguridad y seguro que uno que otro accidente”.

Respecto a esto, el único pronunciamiento hasta el momento por parte de las autoridades competentes es que, ya están trabajando con la Secretaría de Movilidad el plan de manejo de tráfico. Por ahora, el IDU está a la espera de las observaciones y aprobación para empezar con la demolición de la infraestructura.

Cabe resaltar que solo cuando el Plan de Manejo de Tránsito esté aprobado se sabrán con exactitud los tiempos de obra y cómo serán exactamente los desvíos al cerrar la autopista sur.

Aunque desde el 11 de abril se cerró por completo el acceso al puente vehicular, seis días después la estructura principal seguía intacta. Eso sí, el cierre ha empeorado los problemas de movilidad, ya que según el IDU son más de 52.000 vehículos los que se desvían diariamente por calles alternativas.

Pese a ello, la Alcaldesa Mayor, Edna Bonilla Sebá, destacó que el Distrito viene trabajando de la mano con la comunidad para reducir el impacto social y económico del sector.

La fecha prometida de demolición del Puente Venecia no se cumplió y los avances, que hasta el momento se han realizado, únicamente corresponden al retiro parcial de la carpeta asfáltica y las luminarias de la empresa de energía Codensa.

Para la demolición, la Alcaldía de Bogotá, planteó varias fases en las cuales se llevará a cabo este proyecto, pero debido a los retrasos, las fechas no corresponden al cronograma planteado meses atrás.

Del 11 al 17 de abril de 2023 se realiza la desinstalación de los elementos del sistema de iluminación del puente. Estas labores son adelantadas por personal de Enel.

En esta etapa, que se tiene prevista del 18 de abril al 14 de junio de 2023, se realizará el desmonte de la parte del puente que está ubicada sobre la Avenida 68.

Posteriormente, entre el 9 de junio y el 8 de agosto de 2023 se ejecutará la demolición de la parte ubicada sobre la zona oriental de la Autopista Sur.

Finalmente, del 3 de agosto al 29 de septiembre de 2023, se terminará de demoler la parte ubicada sobre la zona occidental de la Autopista Sur y la intersección.

Frente al Plan de Manejo de Tránsito, los Agentes Civiles de Tránsito y el Grupo Guía de la Secretaría de Movilidad están en permanente acompañamiento, recomendando a la comunidad atender las indicaciones e instrucciones de señalización del equipo de auxiliares de tráfico, con el fin de evitar accidentes.

Toda la información sobre los desvíos está disponible en la página web del IDU www.idu.gov.co, que tiene habilitada una sección especial para informar sobre los planes de desvíos para: transporte público (incluyendo las rutas de desvíos y la ubicación de los paraderos), transporte privado, vías alternativas para el acceso de residentes y comerciantes, las rutas para el transporte de carga, y para quienes atraviesan el sector.