¿Cuáles son los factores económicos internacionales para el alza del costo de vida en Colombia?



Impacto del alza del costo de vida en los colombianos

Lucía Rincón es una trabajadora doméstica y ella es quien usualmente realiza las compras para las comidas de la familia en la casa donde trabaja. “Desde hace unos 6 meses la comida está muy costosa, para hacer frijoles cada libra está costando aproximadamente nueve mil pesos, cuando fui a pagar lo que usualmente pagaba, la cajera me pidió 25 mil pesos por 2 libras y media de frijoles”, comenta.

Mientras camina por la Plaza Distrital de Mercado Trinidad Galán, duda en si comprar pollo o carne, pero al preguntar los precios Lucía responde: “Me parece increíble que antes con 30 mil pesos podía hacer un almuerzo y ahora eso mismo solo me alcanza para un libra de pollo y alguito más, ni siquiera para el jugo puedo comprar con eso”. El alza del costo de vida de los colombianos comienza a suponer un nuevo reto para la compra de alimentos de la canasta básica de estas personas.

La inflación, que desde el mes de julio de 2022 alcanza el 10,21%, impulsada por el incremento de los precios de alimentos, alojamiento, bebidas no alcohólicas, agua, electricidad, gas y otros combustibles, tiene como una de sus causas los recientes eventos internacionales alrededor del mundo que impactan, no solo la economía en el sistema internacional, sino también nacional que tiene como consecuencia sobre el bolsillo de los hogares como donde Lucía vive y trabaja y donde muchos colombianos hoy reclaman una preocupación sobre el futuro de las compras de alimentos en el país.

Otro caso similar es el de José Álvarez y Teresa Castañeda, una pareja de esposos que lleva mercando por más de 30 años en la plaza de mercado de Fusagasugá y quienes han notado los altos costos en la canasta familiar. “Adaptarnos a estos precios en la comida ha sido difícil y más cuando lo que me llega de pensión no es mucho. En junio conseguí una paca de leche de 12 cajas en 22 mil pesos y ahora vale 35.900”, asegura José.

Mientras va dialogando con su esposa por el mercado La Esperanza concuerdan en que uno de los productos que más se ha encarecido es el huevo campesino debido al incremento en el maíz. “Antes conseguíamos un huevo criollo por 500 pesos, pero actualmente se consigue entre 800 a 850 pesos ya que el bulto de maíz que se usa para alimentar a las gallinas está costando el doble”, dice Don José. Para muchas personas la inflación ha significado cambiar sus hábitos de consumo y buscar nuevas alternativas al mercar.

Pero, ¿qué eventos internacionales han impactado la economía colombiana?

Tras el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania, Europa ha tenido una crisis de distribución y exportación de algunas materias primas esenciales para la producción de ciertos alimentos como, por ejemplo, el trigo y las semillas de girasol. Desde el comienzo de la guerra países como Francia cortaron relaciones comerciales con Rusia y múltiples empresas mundiales dejaron el país como muestra de apoyo a Ucrania.

Para contrarrestar esta acción Rusia dejó de exportar y vender combustibles como el petróleo a Europa. Francia, por ejemplo, bajo el mandato de Emmanuel Macron, ha declarado un recorte energético en todo el país provocando la restricción de uso de calefacción e incluso siendo sumamente difícil el comprar gasolina.

Pero, aunque este acontecimiento tenga como lugar de desarrollo otro continente, países latinoamericanos se han visto afectados económicamente. Según Laura Rodríguez profesora de Economía e internacionalista de la Universidad del Rosario, “uno de los mayores impactos en la panadería en Colombia es el alza de precios en los insumos internacionalmente”. Esto se debe a que la importación de productos como el trigo y el maíz que mayoritariamente vienen de esos países se ha visto afectada.

Carlos Enrique Correa, vendedor y dueño de un puesto de arepas ubicado a unas cuadras de la Plaza de Bolívar, es estudiante de contaduría en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y desde hace unos años comenzó la venta de arepas rellenas en el centro de Bogotá para apoyar sus estudios. A pesar de las largas jornadas en las que atiende su puesto no logra cubrir el costo de los productos con los que trabaja.

Al calor de la parrilla y la ceniza bajo las arepas con queso y mantequilla, Carlos se toca la frente y mirando al cielo, como haciendo cuentas, expresa que el incremento de precios es sin duda un problema. “En el tema del maíz, yo hace un año lo compraba en 75 mil, ya en este tiempo lo compro en 130 mil pesos. Si vemos, el costo ha superado casi que el doble”, comenta.

Por ejemplo, para producir el pan hay que pensar en el valor de las materias primas para su elaboración pues Rusia tiene gran importancia en la venta de productos lácteos y trigo. Así mismo representa una fuerza fundamental en las exportaciones de carne de bovinos con un 55% de la importación y representa el 74% de ventas en mantequilla y leche.

Para Carlos el incremento de los alimentos no se ha visto únicamente en el trigo, sino también en lo que usa para rellenarlas. “Por ejemplo, yo antes compraba un kilo de carne en 12 mil y yo ahora lo estoy comprando en 22 mil”, comenta.

Incluso la mantequilla le ha representado un aumento del doble, una caja de mantequilla que antes conseguía por 30 mil pesos ahora le cuesta 60 mil. Antes toda esta situación tuvo que aumentar el precio de las arepas, hace 9 meses costaban 1.500 pesos y hoy cuestan 2.200 pesos. Pero le preocupa que sus clientes se vayan:

Valentina Matiz · Carlos Enrique Correa

Para Carlos este incremento fue notable hasta hace 8 o 9 meses, incluso comenta que el está enterado que la invasión a Ucrania y su difícil situación para la exportación afectó a Colombia ampliamente:

Valentina Matiz · ¿Qué dice Carlos acerca de lo que pasa con Rusia y Ucrania?

Otros ejemplos:

Lo mismo sucede con panaderías en Bogotá como la Real Sajonia, ha tenido un incremento en el precio del pan, los residentes ahora compran el pan hojaldrado que antes costaba 300 pesos en 400 pesos hace 3 meses y ahora cuesta 500 pesos.

Con lo que en el pasado serían 3 panes hojaldrados por novecientos pesos, ahora son solo dos panes, parece una cuenta no significativa, pero para los bolsillos de los colombianos las sumas en los incrementos de toda la canasta básica hacen que se deba gastar más y consumir menos.

Laura Rodríguez menciona que “la logística para distribuir el pan se afecta debido a que necesita de otros factores como lo energético”. Esos costos de transporte y distribución de productos como el pan están siendo basadas en la subida de precios en combustibles internacionalmente, pero esto no los siente propiamente el panadero porque hay un Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles que compensa ese valor.

Sin embargo, según la economista, el país si lo va a sentir debido a que el panorama internacional y su presión sobre el incremento del dólar a la hora de la compra de la gasolina ha producido presiones sobre la estabilidad de este Fondo.

Este impacto económico aumenta con el alza del dólar en la bolsa pues para suplir esas necesidades se busca comprar estas materias primas a EE. UU. y Canadá que traen consigo mayores costos por el alza en la moneda.



¿Qué queda entonces para el ciudadano de a pie para sobrellevar la inflación?

Incluso suscita una duda sobre otro ambiente internacional como el de Venezuela y Colombia que podría tener implicaciones sobre la economía colombiana. Juan José Ruiz, profesional en relaciones internacionales y delegado en Suiza expresa que una de las relaciones positivas a restaurar es la de Colombia con su país vecino Venezuela debido a que este país era el mayor socio comercial de Colombia en el pasado.

“Es nuestro país vecino y era mucho más importante que Estados Unidos por comercio transfronterizo, reactivar estas relaciones va a beneficiar algunos sectores alimentarios y energéticos”, dice Ruiz.

Esto último pues el petróleo subió sorpresivamente de precio para Colombia cuando se cerraron las conversaciones con Venezuela.

La economista Laura Rodríguez comenta que “con el cambio de gobierno este año, es incierto saber cuándo bajaran los precios de los alimentos en Colombia, sería idealmente que existiera una estabilidad, pero eso no depende solo de Colombia si no de los escenarios internacionales de inflación y recesión, el panorama internacional complejiza los escenarios de insumos y alza de precios en el país”.