0 Las dificultades en el acceso al cine en Bogotá

A veces el recorrido dura más que la película: las dificultades en el acceso al cine en Bogotá



'El Paseo'

Laura Herrera vive en la localidad de Kennedy, sector California, cerca al monumento Banderas. Ella, como muchos jóvenes bogotanos va al cine, en especial durante esta época del año, para ver las películas nominadas a los Premios Oscar. Pero, para Laura asistir a las funciones de estos filmes en su idioma original y en el horario de su preferencia no es tan fácil como cualquiera pensaría.

Esto está relacionado con la marcada desigualdad que hay en Bogotá con respecto al acceso al cine. Mientras que en localidades como Suba hay hasta 10 teatros, en San Cristóbal, al sur de la ciudad, no hay ni una sola oferta de salas por parte de las cinco franquicias cinematográficas que tiene el país.

Esta brecha en el acceso pone a los habitantes de las localidades más al sur, en la necesidad de trasladarse hasta otros lugares de la ciudad para asistir a la película de su preferencia. Al igual que Laura, Rosa Santisteban, una habitante de San Cristobal Sur, tiene que atravesar la ciudad para ir a cine. Vea a continuación su recorrido.

El pasado 10 de marzo se celebró la ceremonia número 96 de los premios Oscar. La antesala a esta gala representa una de las épocas del año con más espectadores en las salas de cine en Colombia, y específicamente en la capital. En las últimas semanas, han estado en cartelera varias de las películas que se disputaron la estatuilla a Mejor Película como ‘Pobres criaturas’, dirigida por Yorgos Lanthimos; ‘Anatomía de una caída’ de Justine Triet; ‘Vidas pasadas’, la apuesta de Celine Song y ‘La zona de interés’ de Jonathan Glazer, entre otras.

Según el informe “Cine en Cifras” de Proimágenes en 2023, Bogotá fue la ciudad colombiana donde más personas asistieron al cine. Solo el año pasado, se vendieron 15.52 millones de boletas en al menos uno de los 48 cines de la ciudad para ver una película en la gran pantalla. Pero a pesar del gran volúmen de público cinéfilo que hay en la capital, la posibilidad de ver un film en una sala depende en buena medida del lugar geográfico, en donde habite una persona.

Por ejemplo, alguien que resida en la localidad de Ciudad Bolívar y que quiera ir a ver una película, debe desplazarse hasta Usme o Rafael Uribe Uribe para encontrar la sala de cine más cercana. Lo que representa un viaje de ida y vuelta de por lo menos 10 kilómetros y una hora y media de recorrido.

Esto sin contar restricciones como que si esta misma persona entra a una función de 8:30 p.m, no podrá tomar transporte público de regreso a su casa y el costo se incrementará. Además de la variación de precios de la boletería dependiendo del teatro y hora donde se presenten.

“Proyectar ciertas películas sólo en Avenida Chile, Calle 100, Andino o en Iserra 100 -salas de Cine Colombia en dónde se proyectan películas alternativas- y no descentralizar un poco esto, independientemente de cuál sea la oferta, es algo que se debería solucionar por medio de una política pública.”, afirma Laura Arias, crítica de cine y creadora del medio alternativo Tercer Cine. “En el caso de Bogotá podría ir de la mano con el distrito y la Cinemateca, que suplen una necesidad gigante”, añade la experta.

Ciudad de noche. Generado con la Inteligencia Artificial de Adobe Express.


LA BRECHA DE LOS OSCARS

La desigualdad se intensifica cuando se trata del acceso a las películas que son nominadas a los premios de la Academia. Los cines del norte de Bogotá presentan más películas nominadas al máximo galardón cinematográfico: Mejor Película del Año. Incluso, ofertan filmes nominados a otras categorías como Mejor Actriz de Reparto; Mejor Película Extranjera o Mejor Película Animada.

Este es el caso del drama ‘El color púrpura’; la producción hispano-francesa ‘Robot Dreams’ y ‘Días perfectos’, la película del aclamado director alemán Win Wenders, en seleccionados cines de la ciudad como Cine Colombia Andino, Cinemanía y Avenida Chile.

“Parte de esto se da por una decisión comercial que busca maximizar las ganancias de las distribuidoras y exhibidoras con el objetivo de enlazar los intereses del público con la oferta de películas.”, afirma Arias. Además, añade que, “hay algo que pasa mucho con el cine colombiano y es que se ponen las películas a las dos de la tarde un martes, y obviamente que no las va a ver nadie”.

Mapa de cines por franquicia en Bogotá. Hecho en Datawrapper.

Este mapa de Bogotá muestra todas las salas de cine que tiene la ciudad catalogadas por franquicia. Aquí se evidencia la desigualdad entre el sur y el norte no sólo por la cantidad sino por la empresa a la que pertenecen. Por ejemplo, Cine Colombia,la empresa líder en oferta de contenidos, tiene gran parte de sus teatros concentrados en el norte.

Otro caso claro es el de la localidad de Usme. La sala de cine más al sur es el Royal Films de Alta Vista en la Carrera 1 #65D Sur-58. Esta franquicia sólo ofrece una película nominada al Oscar a mejor película. Lo que quiere decir que, si usted quiere ver otra de las nueve películas, obligatoriamente le toca salir de la localidad. Pero, si usted quiere ir a un Cine Colombia, la franquicia que más películas oferta, está en la obligación de ir al centro comercial Centro Mayor, a más de 50 minutos en bus desde el centro comercial Alta Vista.

El mapa a continuación muestra la oferta del acceso a películas nominadas al Oscar a Mejor Película. Aquí se ve que no solo es que muchas localidades no tengan teatros, si no que muchas localidades que sí tienen cines, no tienen acceso a estas películas por las franquicias que tienen.


Oferta de películas por localidad. Hecho en Datawrapper.

Parte de esta desigualdad viene desde los inicios del cine en Bogotá. Luego del siglo XIX y la llegada del séptimo arte a la ciudad, las primeras proyecciones se hicieron en teatros adaptados, principalmente en el centro, como lo fueron el “Salón Olympia”, el “Teatro Bogotá” y el “Teatro Faenza”.

“La llegada del cine al Distrito Capital, supuso mucho más que una mera anécdota. Era la antesala de la transformación de una ciudad, aún con aires provincianos, en una gran metrópoli; no sólo por la expansión geográfica que iba a sufrir, sino por los cambios culturales y económicos que venían.”, explica María de Czestochowa Molina, Doctora Internacional en Historia y Artes de la Universidad de Granada.

A mediados del siglo XX, gran parte de los cines de Bogotá se trasladaron a la localidad de Chapinero, más específicamente a la carrera 13. Según Diana Uribe, en su podcast “Homenaje a los cines de Bogotá”, esta zona se convirtió en el epicentro cinematográfico de Colombia durante los años 70 y 80.

“Hay un momento en que lo único que se hace en Bogotá es ir al cine. Ir al cine en la vida es lo único que se hace y los grandes teatros se vuelven estos templos de la imagen”, Diana Uribe.

Cartelera de cine en Bogotá en 1980. El Tiempo.

LAS ALTERNATIVAS PARA SUPERAR LA DESIGUALDAD

Una opción del distrito para reducir la desigualdad en el acceso a cines es la Cinemateca, la entidad encargada de difundir las artes cinematográficas en Bogotá. Esta propuesta tiene dos sedes: una en el centro (Cra. 3 #19-10) y otra en el sur de la ciudad, más exactamente en el barrio El Tunal (Cl. 56 Sur #23-62). Sin embargo, esto no es suficiente para resolver la brecha, pues hay muchas localidades que siguen estando lejos de las dos sedes.

Ante esta situación y que la oferta de streaming también se queda corta cuando hablamos de películas en cartelera, han surgido dos alternativas: la piratería y los cineclubes.

Muchos de los cineclubes que se encuentran en la ciudad, se han conformado como espacios de dispersión y diálogo alrededor del cine donde, además, acercan la oferta de películas a las personas. Un punto importante de esta alternativa es que optan no sólo por ofrecer los filmes en tendencia o nominados a premios; sino que también intentan popularizar y promocionar el cine colombiano y grandes clásicos del cine arte de difícil acceso.

De acuerdo con el análisis de Laura Arias, quien ha centrado buena parte de sus investigaciones en “Tercer cine”, sobre la oferta de cineclubes en la ciudad, Bogotá está rezagada en este sentido en comparación con Medellín y Cali. La capital tiene tanto menos cineclubes como una infraestructura más rudimentaria en comparación con estas dos ciudades.