¿Alguna vez se ha preguntado cómo se purifica el aire de Bogotá?
Los cerros que se encuentran al oriente de la ciudad cumplen esta función. Plaza Capital recorrió el pulmón de la capital colombiana para averiguar en qué estado se encuentran las montañas y qué consecuencias ambientales producen las construcciones que allí se encuentran.
Piratas en los cerros
A pesar de ser reserva natural, los cerros Orientales han sufrido procesos de invasión en varios puntos. Aunque la urbanización informal está focalizada en sectores como San Cristóbal Norte, Santa Librada y La Calera, las construcciones en los cerros también son de estrato 5 y 6 que se edificaron, muchas veces, al amparo de supuestas plantaciones forestales privadas y mediante la compra multimillonaria de los predios.
A continuación, William Muñoz, guía de los cerros Orientales, explica cómo los cerros han sufrido diferentes fenónemenos de población.
Algunas de estas edificaciones son las mansiones que levantaron dueños de empresas de construcción y otros empresarios en la zona de El Bagazal, detrás del Metropolitan Club. Estas construcciones afectaron la reserva y aunque las entidades distritales responsables de la preservación de los Cerros han tratado de frenar las construcciones, no ha sido posible.
Desde el seis marzo del 2015 la Secretaría de Ambiente de Bogotá y la Corporación Autónoma Regional (CAR), junto a otras organizaciones ciudadanas como Amigos de la Montaña, denunciaron la construcción de mansiones ilegales en los cerros Orientales, específicamente en la calle 76 # 2.
Aunque la CAR selló los predios, no fue posible detener las construcciones. Un año después, cuando la CAR visitó la zona de nuevo, encontró que la quebrada Rosales estaba seca y su cauce desviado. Esto sucedió porque se quería crear un lago artificial en el predio El Arrayán.
En ese momento, la entidad emitió nuevas sanciones. En total se sellaron cinco construcciones: lote 3A El Arrayán; el predio de la calle 76 n.° 2-60, lote 11 El Bambú; el lote de la calle 76 n.° 2-26 Este, Monterodro; el lote de la calle 76 n.° 2-48, El Pachue y el lote 7, El Tuno.
Las afectaciones cometidas por estas construcciones a la reserva natural de los cerros Orientales son inmensas. Según la CAR, el predio El Bambú destruyó cerca de 11.000 metros cuadrados de reserva ecològica. Se presume que debio a las construcciones se talaron cerca de 6.000 árboles. La construcción y valor de estos predios supera los 3.000 millones de pesos.
El siguiente mapa muestra y describe los predios que hacen parte de El Bagazal:
Aunque la CAR ha hecho esfuerzos por sellar los predios, diferentes entidades y activistas no han logrado concretar acciones legales que impidan terminar o permitan demoler las construcciones. Por ejemplo, la Policía no ha logrado obstaculizar la entrada de materiales de construcción que son ingresados a la zona porque los propietarios afirman que son “elementos para remodelaciones locativas o superficiales”. Estos arreglos están permitidos si el predio se encuentrea en los cerros antes de 1997.
Uno de los predios en lo que esto sucede es la mansión Monterodro. A pesar de las sanciones de la CAR y la Secretaría de Ambiente, la construcción del lugar fue finalizada, según denunció El Tiempo en octubre del 2017. También hay evidencias que muestran que el predio está habitado, aunque se desconoce por quién.
Aunque algunos de los propietarios y arquitectos de estos predios alegan tener licencias de construcción, se sabe que el Consejo de Estado, mediante un fallo en noviembre del 2013, prohibió la expedición de permisos o licencias de construcción en las áreas de manejo y preservación ambiental conocida como Franja de adecuación de los cerros Orientales. Con este fallo ninguno de los predios de El Bagazal tendría legalmente licencias de construcción después del 2013.
En el caso del predio El Arrayán, la sanción de la CAR no fue impuesta por la construcción de una casa en la reserva (la licencia fue expedida antes de la prohibición del Consejo de Estado), fue aplicada por desviar el cauce de la quebrada Rosales y por ejercer una demolición sin los permisos de la CAR. En este mismo predio, en marzo del 2016, la CAR identificó afectaciones ambientales al agua, causadas por residuos de construcción que fueron tirados al cauce de la quebrada Rosales; al agua subterránea, debido al endurecimiento y compactación del suelo; a la tierra, por remover la capa superficial y haber hecho excavaciones que alteran química y físicamente su composición; al aire, debido a las partículas de cemento y arena dispersadas por el viento; a la flora, por la tala y remoción vegetal; a la fauna, por posibles desplazamientos de los animales silvestres, y a las unidades de paisaje, por la transformación que tuvo el entorno natural.
Frente a la situación de los predios de El Bagazal, actualmente "la CAR investiga las actividades que son producto de infracciones a las normas ambientales", afirma Giancarlo Montaño, abogado de la dirección regional Bogotá-La Calera de la CAR, y agrega: "En el caso de El Bagazal hemos tenido dificultades porque los propietarios no nos permiten el ingreso. Sin embargo, el 13 de mayo del 2016, el tribunal administrativo de Bogotá le prohibió a los propietarios restringir el paso a las autoridades competentes".
Camilo Andrés Moyano, profesional en gestión y desarrollo urbano de la Universidad del Rosario, afrima que son varios los cambios que se producen por la construcción de estas megaestructuras. Primero, hay un ruptrua de la estructura ecológica de Bogotá pues cualquier afectación, sea natural o por manos del hombre, va a afectar el ecosistema de Bogotá. Además, Moyano afirma a que se incetiva a que aparezcan otras construcciones a lo largo del tiempo.
Lo que pierden los cerros Orientales con las construcciones
Escuche el sonido de las montañas de Bogotá
De acuerdo con el Jardín Botánico José Celestino Mutis, las coberturas de frailejones y arbustos ocupan un área aproximada de 4.889 hectáreas, equivalente al 34% de los Cerros Orientales. Otra área (3.548 hectáreas aproximadamente) está conformada por lugares intervenidos con plantaciones forestales extranjeras como eucaliptos y acacias que han sido enriquecidas con especies vegetales nativas como pajonales, Es una especie de planta común en los cerros y pendientes no muy empinadas. Tiene hojas delgadas, fuertes y punzantes. rosetales, Son plantas de Suramérica y los Andes, con hojas arrosetadas, suculentas y espinosas. Tienen un único tallo y las hojas van creciendo mientras las de más abajo van muriendo. Los frailejones son un ejemplo de estas. y bromelias. Plantas tremendamente coloridas que habitan en los trópicos y zonas húmedas. Crecen sobre el tallo de otros árboles que les provea minerales. Otras áreas de los cerros (2.583 hectáreas) se encuentran bajo alguna actividad agropecuaria o han sido transformadas por procesos productivos.
A continuación, William Muñoz explica la importancia del ecosistema de los cerros Orientales
La fauna de los cerros comprende una gran variedad. Entre los grupos animales identificados se encuentran mamíferos, aves, reptiles, caracoles y anfibios. Además, la franja es un lugar de paso para varias aves migratorias de Norteamérica como el gavilán de alas anchas, el cuco y el arvejero pechirrojo.
Wiiliam Muñoz habla sobre las especies que se encuentran en la zona: "de los animales que se pueden encontrar aquí en este ecosistema..."Pase el mouse sobre las fotografías para conocer algunos animales que habitan en los cerros Orientales de Bogotá:
Murciélago migratorio
Comadreja
Chucha
Conejo de páramo
Ratón de páramo
Musaraña
William Muñoz, guía de los cerros Orientales, explica que “la cuenca del río Arzobispo, ubicada dentro de las montañas, también se puede encontrar aún pez capitán enano…” . Sobre estas montañas también están los relictos Son grandes paredes rocosas compuestas por minerales abundantes del área pero que no han sufrido procesos destructivos en el tiempo.más extensos de bosques altoandinos.
Las construcciones ubicadas a lo largo de los cerros orientales han provocado afectaciones al hábitat de los animales y a los recursos naturales que permiten su subsistencia. Estas intervenciones también han deteriorado y transformado el uso del suelo.
Leonardo Giraldo, biologo de la Universidad de Federal de Rio Grande do SUl de Brasil, afirma que estas construciones no sólo afectan el ecosistema de los cerros sino también pone en peligro a la ciudad por debilitar el suelo y producir derrumbamientos.
Para escuchar todos los efectos que se producen en el ecosistema en voz de Leonardo Giraldo, reproduzca el siguiente audio.
Lo que dice la ley sobre los cerros orientales
Debido a las múltiples afectaciones de los cerros se han formulado marcos legales que tienen como fin la protección de esta zona. Estas iniciativas comenzaron en 1976 cuando el INDERENA Fue la autoridad ambiental nacional de 1968 a 1994. Sus funciones fueron distribuidas a las alcaldías locales y al Ministerio de Ambiente.declaró a los cerros Orientales como reserva forestal “Bosque Oriental de Bogotá”. Desde entonces se han promulgado cinco resoluciones, un acuerdo y un decreto que reglamentan las condiciones de habitabilidad y mantenimiento de los cerros. Además de un fallo del Consejo de Estado en el año 2013.
El Acuerdo 0030 de 1976 , es el más importante porque el Estado protegió los cerros Orientales al declararlos reserva forestal, y obligó a todas las entidades a protegerla. Este documento describe los linderos que son considerados dentro de la reserva, encargó al INDERENA de la preservación e identificación de las zonas de especial cuidado, y resaltó la importancia de los cerros para la vida de los capitalinos.
El fallo del Consejo de Estado del 5 de noviembre de 2013, prohibió toda construcción en los cerros orientales. Esta determinación le dió la posibilidad, a quienes tenían construcciones anteriores a la norma, de reformarlas o hacer arreglos locativos, como cambio de vidrios, pintura o refuerzo de la estructura. El fallo prohibió la ampliación del suelo construido. Sin embargo, con la excusa de entrar vidrios y escalones de madera, las constructoras lograron construir mansiones de más de 5.000 millones de pesos.
La Resolución 0463 de 2005 redefinió nuevamente los linderos de la reserva forestal y menciona dentro de ellos algunos afluentes de agua. Este documento también señaló las zonas de la reserva que debían tener una recuperación prioritara del ecosistema. Para esto, se buscaba detener las explotaciones mineras, las construcciones adelantadas, y la explotación de los recursos naturales. La resolución legaliza las construcciones hechas antes de la declaración de la reserva, y dice que toda construcción que se haya edificado luego deberá ser sancionada, clausurada y demolida. Esto no ha sucedido en los predios de El Bagazal.
La Resolución 1582 de 2005 explica que se prohíbe la expedición de licencias de construcción a predios que tuvieran la intención de construir después de la declaración de la zona como reserva forestal. El Decreto 122 de 2006 hace un llamado a todas las entidades del Distrito para que emprendan mecanismos que permitan la protección y defensa de los cerros Orientales.
La Resolución 1141 de 2006 define el plan de manejo que debe llevar la Corporación Autónoma Regional (CAR) para la protección de la reserva. En este documento se definen los usos del suelo y los recursos naturales presentes en la reserva. También se determinan las acciones que pueden realizar los propietarios de los predios o quienes hagan uso agrícola o ecológico de los cerros.
Actualmente, estas normas son el principal insumo para que la CAR realice allanamientos, imponga sanciones, demandas, y para que emprenda acciones que permitan recuperar los ecosistemas de la reserva forestal.
Referente a las leyes de los cerros, el abogado Montaño sostiene que "Cuando nosotros (la CAR) como actividad ambiental evidenciamos actividades ilegales, imponemos medidas preventivas, verificamos que se estén realizando en el momento y que la medida se cumpla en un tiempo establecido. No todos los casos de construcción dan lugar a la demolición. Para ello se tendría que analizar cada caso en particular y verificar que se ajuste a la norma establecida. Sólo así se podría imponer la demolición".
Una mirada histórica a las montañas de oriente
Desde hace 50 millones de años, los cerros Orientales de Bogotá preservan decenas de especies de fauna y flora que viven o usan la Sabana como un espacio clave para sus migraciones. Los primeros asentamientos humanos se establecieron en la base de los cerros durante la época prehispánica. En este periodo, las comunidades indígenas concebían a las montañas orientales como lugares sagrados y de culto. Pero después del siglo XV, la llegada de los españoles provocó un cambio en esta concepción, así como una fuerte alteración en el ecosistema de los cerros. Esto ocurrió porque los colonizadores vieron en las montañas un importante recurso de evangelización y por eso edificaron templos en las zonas más altas de la región. Al mismo tiempo, demandaban materiales de construcción y recursos naturales como madera, arcilla, arena y agua.
Estos hechos muestran que desde la Conquista los cerros han sido deforestados debido al crecimiento de los asentamientos humanos que han contaminado las fuentes hídricas, amenazado el ecosistema y provocado incendios.
Impacto de las montañas en la capital
Andrés Plazas, representante de Amigos de la Montaña Una comunidad de ciudadanos y de caminantes de los Cerros Orientales de Bogotá, Colombia, que tuvo sus orígenes en la cuenca de la Quebrada La Vieja, en la localidad de Chapinero.Buscan cambiar la mirada que los ciudadanos y las instituciones tenemos de los Cerros Orientales, promoviendo su uso público como oportunidad de encuentro respetuoso con la naturaleza y como espacio educador para la construcción de comunidad y la construcción de ciudadanía, mejorando la calidad de vida de todos los habitantes de Bogotá. , relata la importancia de los cerros para la ciudad y la misión de la fundación para proteger los mismos.
Los cerros Orientales están ubicados en la cordillera Oriental de Colombia. Esta reserva es fundamental porque es una barrera física, un corredor ecológico e importante zona de acuíferos. Formación geológica subterránea que contiene o por la que pasa agua. Los cerros son un foco de biodiversidad que incluye vegetación de páramo y de bosque altoandino como mano de oso Árbol propio de las cordilleras colombianas que fue bautizado así porque sus hojas asemejan a varios "dedos" unidos en el centro. La hoja es verde por encima y amarillenta por debajo. o uva camarona. Arbusto de hojas pequeñas verdes y gran cantidad de flores blancas. Al parecer es una planta asiática.
En estas imágenes satelitales se puede ver la extensión de los cerros dentro de una porción de la capital colombiana:
Debido al impacto ambiental que tienen los cerros Orientales y a los ecosistemas que en ellos se encuentran, es fundamental que autoridades y ciudadanos realicen acciones para proteger la reserva y reforestar sus espacios. Como mencionan los expertos, una de las soluciones para evitar pérdidas ambientales y detener las construcciones ilegales es que los ciudadanos se acerquen y conozcan más los cerros Orientales de Bogotá.