La historia del transporte público en Bogotá ha estado marcada por periodos en los que la forma de movilización se ha transformado poco a poco. Cuestiones como la congestión vehicular, el aumento en el número de población y la corrupción en los sistemas son factores que han sido la preocupación principal de las administraciones locales respecto al tema del transporte para los bogotanos.
En el siguiente especial multimedia conocerá cómo era la movilidad cuando existía el tranvía, la aparición de los buses y los trolebuses, el cambio a transmilenio y Sistema Integrado de Transporte Público y los posibles planes para el Metro.
La era del tranvía en Bogotá
Según documentaron los historiadores Luis Enrique Rodríguez Baquero y Saydi Nuñez Cetina en su texto Empresa Públicas de Transporte en Bogotá siglo XX, en la segunda mitad del siglo XIX, Bogotá estaba conformada por unas pocas calles, lo que hoy en día es conocido como el centro de la ciudad, y el caserío de Chapinero. Estos dos sectores estaban separados por un amplio terreno rural que hizo que surgiera la necesidad de facilitar los canales de comunicación entre ambos e incluso dentro del área urbana que se estaba expandiendo a gran velocidad.
En 1846 llegaron los primeros carros de tracción animal que eran halados por mulas y bueyes pero fue en 1851 que se instaló por primera vez un sistema de transporte colectivo de personas. Los carros se convirtieron en carruajes y transportaban grupos de hasta diez personas.
Veinticinco años después, en 1876, la Alcaldía creó el primer plan organizado de movilización de pasajeros a cargo de la compañía franco-inglesa Alford y Gilide. Era el mismo sistema de carruajes pero organizado y administrado por la compañía. Este sistema duró hasta 1882.
Con intención de modernizar la ciudad, la Alcaldía contrató con el empresario estadounidense William W. Randall los derechos para construir un tranvía. Randall solicitó al Estado colombiano la autorización para establecer un servicio de ferrocarriles urbanos y fue así como llegó a Bogotá el primer tranvía del país.
Randall vendió sus derechos sobre el tranvía a unos inversionistas estadounidenses, quienes crearon la Bogotá Railway Company: la primera empresa encargada del tranvía en Bogotá.
En 1884, cuando el alcalde de Bogotá era Higinio Cualla, la Bogotá Railway Company inició la construcción de los primeros rieles en madera que duraron ocho años hasta que, en 1892, se importaron rieles de acero desde Inglaterra.
Años después, en 1910, bajo el mandato del alcalde Daniel Reyes, se instaló la primera ruta eléctrica del tranvía. En marzo del mismo año, se dió la primera manifestación de los pasajeros en contra de la empresa. Boicotearon las rutas en forma de protesta contra la prestación de servicios por parte de una empresa extranjera. Así, para el mes de octubre, la propiedad de la empresa pasó a manos de la Alcaldía y así permaneció hasta el final.
En 1921 llegaron los primeros dos tranvías cerrados, la gente los llamaba Nemesías debido a que el gerente de la empresa de tranvía de Bogotá era Nemecio Camacho. Poco a poco llegaron más carros y el sistema del tranvía se había expandido en metros y rutas. Incluso en 1938 la ciudad adquirió 8 carros aerodinámicos que transportaban a los ciudadanos en rutas de colores.
Carlos Julio Castellanos, actualmente de 89 años, y usuario del tranvía cuando operaba, cuenta que este medio “era usado por obreros en la mañana y en la tarde era utilizado por pasajeros que iban desde Chapinero hasta Las Cruces.
Además, afirma que el tranvía era un vagón donde la gente se colgaba, tenía pocos asientos, ese bus siempre vivió lleno”. Carlos Julio destaca que lo bueno de este medio de transporte es que en el tranvía "se montaba gratis, sin pagar. Además iba lejos y se colgaba uno y se iba"
Pero cuenta también que no era gratis para todos: "Los que iban sentados sí pagaban y los que iban colgados así, no pagaban; había un man que cobraba. Le cobraba a los que iban sentados y los que iban prendidos no les cobraba
Con una población de 380.000 habitantes, en 1942 el alcalde Carlos Sanz de Santamaría propuso por primera vez realizar un estudio para la construcción del metro en Bogotá. Esta propuesta fue rechazada y con ayuda de Alfonso López Pumarejo, el Presidente en ese momento, se pensó en una nueva alternativa de movilidad. Para este entonces las líneas del tranvía se extendían desde la calle 27 sur hasta la calle 72 pero no llegaban a muchas partes de la ciudad como se ve a continuación.