Extracción de agua e industria: causas de hundimiento en Puente Aranda

Hernán Higuera ha vivido casi 50 años en Bochica Central, uno de los barrios más antiguos de la localidad de Puente Aranda. La casa de Hernán es una de las primeras del barrio. Antes de que la construyera por su cuenta, el terreno donde está su hogar pertenecía a la hacienda Quinta Paredes. En la década de 1970 los dueños del terreno vendieron esos lotes a los primeros habitantes del barrio.

Hernán recuerda que en Bochica sólo había algunas vías y dos grandes edificios: una planta de pavimento del distrito y una fábrica transformadora de aceite. La primera dejó de estar en funcionamiento y la segunda lleva más de 70 años abierta. A Hernán nunca le ha molestado vivir en una zona industrial, como lo es Puente Aranda.

Después de tanto tiempo, Hernán podía decir con argumento que conocía el sector como la palma de su mano. Al menos antes de enterarse que la localidad donde vive es la que más se hunde en Bogotá, ni que esto se debe principalmente a la extracción de agua subterránea realizada por las industrias. Aunque esto no sucede a un nivel preocupante, podría ser un problema en el futuro.

Casa de Hernán

¿Qué es la subsidencia?

Bogotá, al igual que otras ciudades en el mundo, se hunde con el paso del tiempo. Este fenómeno es conocido técnicamente como subsidencia, que consiste en el hundimiento o asentamiento progresivo de la superficie terrestre debido a procesos naturales o a la actividad humana.

Las fuentes de agua subterránea que se encuentran en la ciudad provocan buena parte del fenómeno en Bogotá, ya que la humedad del suelo deforma la tierra y hace que este pierda su volumen. En términos científicos este proceso es denominado precisamente como compactación del suelo.

Para los investigadores del Servicio Geológico Colombiano (SGC), Fredy Díaz y Héctor Mora, la compactación se hace evidente en la construcción de edificaciones, pues salen a la superficie grandes cantidades de agua cuando se excava en el terreno para colocar los cimientos de una obra.

Puente Aranda la que más se hunde

“Yo no veo que las calles estén levantadas o que haya muchos huecos”, afirma Hernán Higuera cuando se le pregunta por la subsidencia en su localidad. Mora señala que la subsidencia no es un fenómeno que se observe a simple vista, para realizar una estimación precisa es necesario medir estos cambios con la utilización de satélites en largos periodos de tiempo

Con esa metodología se llevó a cabo el informe "Estimación cuantitativa de la subsidencia en Bogotá”, realizado por el SGC con datos recolectados entre 2008 y 2017. El informe resalta que localidades como Barrios Unidos, Engativá, Fontibón, Teusaquillo y Suba tienen tasas de subsidencia que van desde 1 a 2 centímetros anuales. Mientras que la localidad más afectada es Puente Aranda, con una tasa estimada en 3,3 cm por año.


Este mapa ilustra los resultados del informe Estimación cuantitativa de la subsidencia en Bogotá

En localidades como Usaquen o Suba se registran tasas de subsidencia que oscilan entre 0 y 10 milimetros

En otras zonas el hundimiento es mayor. Así se evidencia en Fontibón y Engativa, donde las tasas alcanzan los 15 milimetros

La localidad más afectada es Puente Aranda con un hundimiento de 33 milimetros al año


“La subsidencia puede presentarse por varios fenómenos. El más detectado en el mundo ha sido la extracción de agua subterránea para consumo humano, riego, uso industrial, etc.”, sostiene Guillermo Ávila, profesor de la Universidad Nacional y doctor en Ingeniería Geotécnica de la Universidad de Texas A&M.

Según Ávila las altas tasas de subsidencia en Puente Aranda se deben a que la localidad es una zona industrial “El agua subterránea para una industria, que necesita grandes volúmenes, puede ser más económica que la que llega del acueducto”, comenta Ávila.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Ambiente, entidad encargada de dar las concesiones a las industrias para aprovechar el agua subterránea, en Bogotá entre 2005 y 2021 se han extraído 66.049.329 metros cúbicos de agua en las concesiones otorgadas. Esa cantidad equivale a 66.049 litros, con lo que se podría llenar 88.000 botellas de agua aproximadamente.

La Secretaría de Ambiente registra 24 puntos de agua subterránea en Puente Aranda, la oficina le informó a este medio que hay 9 puntos de concesión autorizadas. Plaza Capital encontró que en una base de datos de la entidad hay 5 puntos más que no tienen concesión, pero están debajo de otras empresas y de las que sí tienen autorización por menos puntos.

Mapa de las empresas con puntos de agua subterránea

Entre las empresas que resaltan están Gaseosas Colombiana SAS, productora de agua cristal, y Tintorería Asitex SA. Esta última tiene la concesión vigente, pero el Registro Único Empresarial (RUES) registra que la matrícula de la empresa fue cancelada el año pasado y no ha vuelto a ser renovada en la Cámara de Comercio de Bogotá.


Evitar un riesgo mayor

El hundimiento en Puente Aranda todavía no se presenta a una escala tan preocupante a comparación de otros casos similares en el mundo. La Ciudad de México, por ejemplo, tiene zonas que se han hundido más de 9 metros como consecuencia de la extracción de agua. Mientras que el mayor hundimiento en la localidad equivale aproximadamente al grosor de una tapa de gaseosa (3,1 cm).

Los expertos señalan que si la extracción de agua y otros factores no se tienen en cuenta por la Alcaldía es posible que haya afectaciones en la infraestructura a largo plazo. “Pueden presentarse daños eventualmente en obras lineales como el metro o como las grandes tuberías”, apunta Ávila.

Fabrica Gaseosas Lux S.A

Existen varias soluciones que se han aplicado en otras ciudades del mundo para enfrentar la subsidencia. En Ciudad de México un grupo de emprendedores diseñó un sistema de pisos permeables que permite el paso de agua de lluvia, con el fin de reabastecer los cuerpos de aguas subterráneos. En Londres se inyectó agua de forma artificial en fuentes acuíferas afluentes al Támesis con el mismo propósito.

Ávila realizó los primeros estudios con imágenes de satélite que estudiaron la subsidencia en la ciudad cuando trabajó en el Fondo de previsión y atención de emergencias (Fopae), hoy conocido como Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger).El ingeniero asegura que es necesario que la entidad vuelva a realizar estas mediciones, pues el último estudio fue realizado hace más de una década.

Plaza Capital se contactó con el Idiger para preguntarle si está estudiando el acelerado hundimiento en Puente Aranda. En un primer momento la entidad respondió e indicó que le correspondía a otras oficinas del distrito. Este medio señaló que la Secretaría de Planeación designó al Idiger como la encargada de atender los riesgos de este fenómeno, y desde ese momento la entidad no le volvió a responder a los periodistas de este medio.