A un año de la primera Cumbre Puteril en Colombia: ¿qué ha cambiado?

Miércoles, 12 Abril 2023 08:51
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Un espacio creado para el diálogo en pro de la lucha de los derechos humanos y laborales de las y los trabajadores sexuales en el país. Los avances tras un año de la Cumbre

Cartel de promoción de la primera Cumbre Puteril.|Bajo la sentencia T-629 de 2010 de la Corte Constitucional, se reconoce al trabajo sexual como un trabajo.||| Cartel de promoción de la primera Cumbre Puteril.|Bajo la sentencia T-629 de 2010 de la Corte Constitucional, se reconoce al trabajo sexual como un trabajo.||| Cortesía de Calle 7 Colombia.|Cortesía de Putamente Poderosas.|||
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El 17 de marzo del 2022 se celebró la primera Cumbre Puteril en el Centro de Atención a la Diversidad Sexual y de Géneros (CAIDS) del barrio Santa Fe. El evento fue realizado por las organizaciones Calle 7 Colombia, la Red Comunitaria Trans, Boys Terraza, Fuego de Barrio, Fundación Lxs Locxs, Fundación Dos Latinas y Putamente Poderosas.

“Nos culpan de ser portadoras de todas las enfermedades de trasmisión sexual. Dicen que todas somos violentas o consumidoras y no es así”, afirmó Carolina Calle, fundadora y directora de Calle 7 Colombia. “El estigma, la discriminación, la falta de regulaciones y el acceso a la protección social son los problemas más latentes que tenemos las trabajadoras sexuales”.

La estigmatización, como lo menciona Calle, es un problema clave y recurrente que enfrentan los trabajadores sexuales. Lo que, en ciertos contextos, provoca dificultad para acceder a servicios como la salud, llegando en casos a dirigirse a centros de atención distantes de sus lugares de vivienda por temor a ser descubiertos como trabajadores sexuales; ya que el oficio lo ejercen de manera clandestina, como lo reveló el estudio ‘Estigmatización de las trabajadoras sexuales: influencias en la salud’ de 2005 publicado en la revista Colombia Médica.

La realidad que enfrentan las y los trabajadores sexuales trans es igual o más cruda que la de sus homónimas “son doblemente discriminadas por el hecho de ser personas diferentes y diversas, y por ser trabajadoras sexuales”, aseguró Calle. De igual manera, Calle recalca que tanto la sociedad como el Estado no han sabido cómo tratar a las personas con experiencia de vida trans, llegando al punto de violentarlas, no respetar sus pronombres e incluso negar su existencia.     

El Observatorio de Mujeres y Equidad de Género de Bogotá de la Secretaría Distrital de la Mujer presentó en 2018 la “Caracterización de personas que realizan actividades sexuales pagadas en contextos de prostitución en Bogotá”, donde estimó que 7.094 mujeres ejercen el trabajo sexual en la capital. Sin embargo, actualmente se desconoce la cifra real de trabajadoras sexuales en Colombia, algunas personas hablan de 20.000 trabajadores sexuales. Para la organización, sin ánimo de lucro que visibiliza, empodera y dignifica este oficio, Guerreras del Centro, esta cifra rondaría las 27.000, y podrían ser más.

¿Qué ha cambiado?

Debido a la Cumbre Puteril, las organizaciones han gestionado en nuevos espacios para la lucha y promoción de la regulación del trabajo sexual, tal como lo afirma Calle “estos espacios son clave para el avance en ciertos aspectos, como lo es el habernos metido en la lucha sindical”. La segunda Cumbre Puteril estará enfocada en capacitar sobre ciertas herramientas que ayudarán a la población que ejerce el trabajo sexual a conocer más sus derechos.

El pasado 6 de febrero el Ministerio del Trabajo realizó en Cartagena la mesa técnica para el análisis sobre el trabajo sexual en la que participó Calle 7 Colombia, y en la que se tocaron cinco puntos clave para la regulación que proteja a quienes ejercen la prostitución como: “La  posibilidad de crear mesa de concertación y diálogo sobre la regulación al trabajo sexual e  implementar mecanismos de prevención e inspección para identificar el tipo de relaciones de trabajo que se ejercen”, detalló la ministra Gloria Ramírez.

En dicha reunión las organizaciones expusieron las necesidades que se tienen en cuanto al ámbito laboral del trabajo sexual y cada una de sus modalidades. “Ha sido un avance, estamos enfocados a la parte de derechos humanos y laborales”, de esta manera, se trabaja en conjunto para crear actividades y programas con el fin de lograr el marco laboral para el trabajo sexual.

Espacios como la mesa técnica son clave para la regulación del trabajo sexual y es que en gobiernos pasados no hubo dicha posibilidad debido, principalmente, “a la falta de voluntad, por lo que era una constante lucha contra lo que la gente decía y hacía en contra de nosotras”, puntualizó Calle.

“Debe haber toda una regulación frente a la protección social donde haya códigos específicos para nosotres, donde podamos pagar servicio de salud en caso de quererlo. Igualmente debemos aparecer en el Régimen Subsidiado con un código para nuestra labor, y tipificar los riesgos laborales de cada una de las trabajadoras sexuales en cada una de sus modalidades. Igual para pensión y Caja de Compensación”, añadió Calle. “La transformación debe empezar desde el Gobierno, y en cuanto esto suceda, cambiarán muchas cosas”, finalizó.

 

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