En la vereda “La Vela”, localizada en el corregimiento de Tapartó, fueron masacrados cinco hombres con arma de fuego y arma blanca, quienes se encontraban laborando en el campamento “El Cantante”; cuatro de ellos eran recolectores de café; otro, por su parte, cumplía funciones alimentarias. Este corregimiento en particular ha sido utilizado por el grupo criminal conocido como el Clan del Golfo, como corredor estratégico de estupefacientes, siendo ellos a quienes se les atribuye esta masacre.
Frente a este hecho, se ha pronunciado el Ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, y el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, junto con el director de la Policía Nacional y el comandante de las Fuerzas Militares, son ellos, quienes se han movilizado hasta el municipio de Andes para un consejo extraordinario de seguridad. Este consejo tuvo como conclusión declarar una recompensa de 100 millones de pesos a quien contribuya con información para la captura de los asesinos y, además, a partir de la fecha estará en distribución un volante el cual contendrá fotografías de la subestructura del Clan del Golfo.
No es la primera vez que se habla del Clan del Golfo como protagonista de una masacre en Colombia. Según las cifras de Indepaz (Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz), en lo que va de corrido del año 2021 se han registrado 12 masacres en el territorio nacional, esto para un total de 41 víctimas; 4 de estas masacres han sido en el departamento de Antioquia; 2 en Tarazá, 1 en Betania y la masacre que se vivió aquella madrugada en Andes. El punto de conexión de estas masacres llega siempre a la misma presunción.
Durante el consejo de seguridad simultáneamente se emitieron 9 órdenes de registro y allanamiento, esto dentro del marco del Plan 100 días: Territorios libres de droga contra el microtráfico en los municipios de Andes y Jardín. Así logrando la captura de 8 personas las cuales integraban el Clan del Golfo, personas que hacen parte de la investigación de la masacre que se vivió en el municipio de Betania, con el fin de demostrar una vez más la culpabilidad de este grupo armado frente a las masacres en los municipios del departamento.
Esta serie de masacres no solo tendrían el mismo grupo armado en común, también su causa; muchas de estas muertes se atribuyen a una rendición de cuentas por venta de estupefacientes en el territorio de Andes. Según la subestructura que plantea el Ministro de Defensa, quien se encuentra a cargo es alias “El Cura”, “La Erre” o “Rubén”, corredor estratégico para el movimiento estupefacientes en el corregimiento. A este grupo armado se le suman otros más como “Los Guadalupe” o “Los Caparro” formándose una disputa entre estos para obtener el manejo de venta de drogas y el control de esta región. Esto ha librado una batalla de poder sobre la venta y distribución de estupefacientes en el corregimiento cobrando las vidas inocentes de los habitantes de este municipio.