Tierra Nativa:

una iniciativa entre el deporte,

el liderazgo y la formación

30 estudiantes de colegio de La Macarena, municipio del Meta donde el conflicto llegó a uno de sus puntos más críticos, son ahora beneficiarios de talleres que les enseñan a proponer proyectos para mejorar la calidad de vida del pueblo.

A través de Tierra Nativa, un proyecto conformado por un grupo de universitarios de Bogotá que trabaja en talleres de inclusión social y liderazgo, se pretende generar cambio en zonas afectadas por el conflicto armado.

Estos voluntarios, aficionados a la bicicleta, acompañan los procesos de formación de jóvenes de distintas partes del país, realizando actividades de construcción de memoria y apoyando iniciativas de emprendimiento. En julio del 2018 se realizó la primera expedición hacia el municipio de La Macarena, que implementa la metodología de"Active Citizens"¿Qué es Active Citizens?
Es un programa que promueve un intercambio intercultural para generar un desarrollo social liderado por la misma comunidad. Se ha difundido en el Reino Unido, Medio Oriente, África, Asia y América, desde 2009. Más información.
, formulada por el British Council. Este proceso requiere un acompañamiento continuo. La siguiente salida se realizará enero de 2019 como continuación del proyecto.

Grupo de voluntarios de Tierra Nativa durente el entrenamiento. Foto: Asociación Santa Cruz

La comunidad beneficiada recibió las herramientas que, de acuerdo con los principios planteados a través de la implementación de esta metodología, aportan a un proceso de formación, cuyo objetivo central es activar las capacidades de liderazgo en integrantes de comunidades que nunca han recibido ayuda de este tipo.

De acuerdo con estudios sobre la juventud de Colombia, realizados por el British Council; el contexto social actual requiere que las comunidades afectadas por el conflicto sean reconstruidas a partir de iniciativas lideradas por jóvenes.

Según información recopilada en los archivos de la Fundación Paz y Reconciliación, el 93% de los niños y adolescentes, habitantes del municipio de La Macarena, que para septiembre del 2016 tenían entre 10 y 16 años de edad, fueron víctimas del conflicto armado.

Por su ubicación, La Macarena fue, durante los años de mayor conflictividad, un territorio de inmenso valor estratégico para las FARC. La fundación Ideas para la paz ¿Qué es?
Es un centro creado en 1999 por un grupo de empresarios colombianos con el objetivo de generar conocimiento, proponer iniciativas, desarrollar prácticas y acompañar procesos para contribuir a la construcción de una paz en Colombia.
identifica a esta región como “el corazón de la guerra”. Desde la década de los 60, las FARC tenían una alta presencia en la región; la zona fue un importante corredor, conecta la Cordillera Oriental con las selvas del Caquetá. La Unidad de Víctimas del gobierno nacional estima alrededor de 2,619 víctimas, entre los 35,766 habitantes del municipio. En febrero del 2009, se descubrió en la región una de las fosas comunes más grandes del país, con 444 cadáveres.

La Macarena fue considerada durante años como "el corazón de la guerra"

El Ministerio de Justicia registra 88 hectáreas de cultivos de coca y cientos de confrontaciones armadas en la zona. Por este motivo, el destino resulta ser objeto de planes piloto como el impulsado por Tierra Nativa, con el objetivo de “formar en valores de vida y habilidades de trabajo en equipo y liderazgo” a jóvenes que no conocen una realidad distinta a la guerra, afirman las directivas del proyecto.

Tierra Nativa no es un proyecto reciente; se ha transformado con el pasar del tiempo adoptando cada vez más metodologías y dinámicas de funcionamiento. Forma parte de la Asociación Santa Cruz (ASC). Desde 1997 esta comunidad católica sin ánimo de lucro realiza expediciones de caminata, ciclismo y kayak para llegar a municipios y comunidades rurales de toda Colombia. Desde su origen, buscan fomentar la participación de jóvenes de la ciudad en actividades de educación experiencial con comunidades del campo colombiano. Se trata de una iniciativa impulsada por jóvenes para jóvenes. Este proyecto ha beneficiado a más de 80 municipios desde que se realiza.

Para este recorrido Tierra Nativa cuenta con 18 miembros, entre directivos y nativos voluntarios, como se denominan entre ellos. “Todos somos jóvenes universitarios, mayores de edad, con una pasión muy grande por nuestro país. Nos estamos entrenando físicamente para poder pedalear más de 500 kilómetros”, cuenta Pablo Cabra, director de Tierra Nativa. Tanto los entrenamientos como el contacto con la población del municipio ya iniciaron y se espera que el recorrido comience el 20 de enero.

Antes de empezar

La Macarena es un municipio del departamento del Meta, cuenta con 32.861 habitantes y está ubicado a 862 kilómetros de la capital colombiana y a 225 km de Villavicencio.

Antes de llegar allí, el grupo desarrolla dos fases de contacto y comunicación. La primera busca fomentar el diálogo con los 30 jóvenes del casco urbano de La Macarena, con quienes se hará el taller. "Nosotros hacemos un contacto inicial con alguien del municipio, bien sea con algún profesor de un colegio, con la Alcaldía o con la parroquia. Esa persona es quien nos ayuda a elegir a los chicos con quienes se va a trabajar”, explica Pablo Cabra.

En la segunda, se hace un seguimiento y un monitoreo del proyecto que se va ha desarrollar. Tres o cuatro personas, generalmente de los directivos, van hasta el municipio a conocer a los jóvenes y a que ellos los conozcan. Como menciona María José Cabra, co-directora de Tierra Nativa, es una forma de, por un lado, poder entablar una relación de confianza y por el otro, de diseñar un campo de verano en donde se estudian las falencias y las necesidades de la comunidad. Así, los mismos jóvenes proponen y elaboran un proyecto que les sirva a ellos como personas, pero también, a sus familias.

En la expedición

"Para nosotros hay un tema de investigación previo importante, pues debemos entender a dónde estamos llegando, no es lo mismo trabajar con jóvenes de La Macarena que con jóvenes de Bogotá, especialmente cuando son chicos que han vivido en contexto de conflicto", comenta Pablo Cabra. Gracias al trabajo de psicólogos y de un interés previo por conocer el contexto se puede dar inicio al viaje. El destino de julio de este año fue La Macarena, en donde se plantearon diferentes proyectos con estudiantes del colegio León XIII.

"Nos entrenamos para pedalear más de 500 kilómetros para llegar a La Macarena": Pablo Cabra

Para el 2019, la idea es pedalear más de 500 kilómetros para llegar hasta allá. Esta alternativa de transporte sirve como excusa para incentivar el uso de la cicla, entrenar y, asimismo, romper con las barreras entre lo urbano y lo rural. Para Francisco Vargas, uno de los primeros voluntarios de Tierra Nativa y quien participó en la primera expedición realizada en 1997, llegar a los pueblos subidos en una bicicleta fortalece el objetivo de su presencia y logra cambiar percepciones.

Estando en La Macarena y dando inicio a la expedición, la idea es plantear más proyectos sociales y dar las herramientas para que a partir de los problemas que se han identificado, se busquen soluciones reales y ellos dirijan un proyecto con su propio emprendimiento. "Al realizar estos proyectos, nosotros esperamos que ellos encuentren un sentido de vida. Si estamos una semana con unos jóvenes sabemos que no vamos a cambiar su realidad, pero si la forma en que ellos ven su realidad", comenta Pablo Cabra.

Qué otras expediciones han realizado

Tierra Nativa ha ejecutado proyectos de liderazgo y emprendimiento en nueve regiones del país, y en cada una, se han desarrollado diferentes actividades. Uno de los mayores ejemplos de recorrido ha sido el de la Vía Libertadores, que, sin seguir el recorrido exacto sino yendo por trochas, llegaron a pueblos como Contratación, El Guacamayo, La Aguada y La Paz, en Santander.

Francisco Vargas asegura que estos proyectos no buscan construir nuevos municipios, sino llegar a su población a través de los jóvenes. “Nos interesa que ellos se crean el cuento de que ellos son quienes pueden cambiar, de que ellos ya son los agentes de cambio”, agrega. Un gran ejemplo de esta idea es el caso de Harlinson Garzón, uno de los jóvenes beneficiado de la última expedición a La Macarena y quien lidera el proyecto de reciclaje en el colegio León XIII.

Harlinson a sus 15 años se ha sentido atraído por el trabajo que han hecho los líderes de Tierra Nativa. Por medio de actividades recreativas y de un trabajo en equipo, se generó un mensaje que fue fundamental para que parte de la comunidad de La Macarena pudiera realizar un proyecto destinado al emprendimiento microempresarial.

“Al comienzo mi timidez me impidió abrirme, pero después me inspiré demasiado. Empecé a hablar con gente con la que no había hablado antes, y eso sirvió para trabajar en el proyecto de las basuras”, afirmó Harlinson. Asimismo, contó la manera en la que sintió una fascinación por el reciclaje, pues al ver que en su colegio no había una cultura de limpieza, encontró la necesidad de crear estrategias para trabajar no solo para él, sino también para la comunidad. “Lo que hicimos fue ubicar cestas de basuras en lugares en donde fuera cómodo para los estudiantes botar los diferentes desechos, y de esta manera volver una costumbre hacerlo”, concluyó el estudiante.

¿Cómo es posible participar desde Bogotá?

"Nosotros hacemos una convocatoria para las personas que han hecho parte de la Asociación Santa Cruz o que estén recomendados por alguien de la asociación. Les contamos la propuesta de la expedición, qué se requiere y cuáles son los propósitos", explica Pablo Cabra. Entre los requisitos está la disponibilidad de tiempo para el trabajo previo, los entrenamientos físicos semanales y las fechas acordadas para la realización de la expedición.

Por Paula Hernández, Juan Felipe Peña y Pablo Morales