Los excesos del fútbol son todo aquello que lo saca de su verdadera naturaleza “que es el negocio, la corrupción, son todos los aspectos que le quitan esa conexión primigenia con el hincha”, además darle la potestad de tomar las decisiones sobre lo que pasa en la cancha a una persona externa deshumaniza el juego, aseveró Segurola. Además reseñó que James Rodríguez debe salir del Real Madrid para no perder su esencia y calidad futbolística, y concluyó que Colombia tiene jugadores interesantes para hacer un buen fútbol y rivalizar contra cualquier selección del mundo. Esto en el marco de la lección inaugural de la Maestría en Periodismo llevada a cabo el pasado 6 de septiembre en Bogotá.
Lo que Santiago Segurola describió como el juego más importante de los últimos dos siglos está en riesgo con los tipos de tecnologías que se quieren incluir como la de incluir a “una especie de gran fiscal que se ocupe de decidir qué jugada debe ser anulada, o no anulada o tomar una decisión sobre jugadas que generen debate”, es decir, le quitaría la potestad y el control del juego a las personas que están dentro de la cancha e inutilizaría a los árbitros, razón por la cual lo califica como una ‘humillación’ para este deporte. De igual manera destacó que a pesar de las equivocaciones de un central o un juez de línea, estos son un bien necesario, por tanto no se les debe quitar la autoridad porque mal que bien si ellos se equivocan todos sabrían quién se equivoca, pero si las decisiones son tomadas por alguien ajeno al juego se llevaría el fútbol a un terreno de misterio donde nadie sabría nada.
El problema radica en que el fútbol salido de la calle y llevado a la cancha empezaría a salir hacía los despachos, a los realizadores de televisión, a la gente “que está conectada con un negocio tecnológico que quiere implantar la FIFA, y le permitiría a una compañía entrar al mundo del fútbol tomando decisiones que van a invitar más al debate, van a detener el juego, y lo van a mostrar de la manera que quieran y no como suceda en realidad”, advirtió Segurola a la vez que ratificó que si este juego ha subsistido durante 150 años no hay necesidad de modificarlo, pues de esa manera se ha convertido en el deporte más importante y ha penetrado en todo el mundo, a tal punto como para hacer a los estadounidenses adoptarlo como parte de su modo de vida.
También exaltó el manto de corrupción que ha cubierto a la FIFA, a todos los organismos y directivos que ha salpicado con escándalos, por eso insistió en que no se debe confiar en nadie ajeno al deporte que quisiera cambiar o modificar su naturaleza y lo ven como algo mercantil, como ejemplo se puede tomar el decreto del presidente de la liga de fútbol profesional español, de multar a todos aquellos equipos que no llenen de público las graderías que se muestran en televisión cuando se transmita el partido, eso lo califica el periodista español como “una aberración, son los hinchas a los que sacan del estadio porque por tv lo van a ver más cómodos y luego cuando lo ven más cómodos les dicen que deben volver al estadio porque si no se ve mal”.
Respecto a James Rodríguez afirmó que lo mejor para el volante colombiano es salir del Real Madrid, ya que se está esforzando por ser un jugador que no es, porque dentro del conjunto español se le limita el fútbol creativo y no se le da una posición clara. Admitió también que el santandereano es un futbolista con mucho talento motivo por el cual no puede esperar a que le den ‘migajas’, aunque dijo que la mayor parte de culpa la tuvo Rafael Benítez quien le sacó de la plantilla titular y luego con Zinedine Zidane no pudo conseguir un puesto, de igual manera aseveró que debe jugar con menos estrés, necesita ser feliz, aparte de jugar con la sensación de que el club y el entrenador confían en él para que recupere su nivel.
En cuanto a la Selección Colombia se refirió al talento de jugadores como el mismo James, como Juan Guillermo Cuadrado los cuales le pueden dar la cuota de talento que le hace falta para mejorar y salir del bache que generaron los hechos de violencia ocurridos después del mundial de 1994, sin embargo, para Segurola el duelo contra los brasileños, válido por la octava fecha de las eliminatorias suramericanas que se disputó en Manaos, era el punto ideal para que Colombia levantara su nivel y el lugar perfecto para derrotar a Brasil, pero no a la selección del ‘jogo bonito’ que enamoró en las décadas del 50 y 60, sino a una que no es temible, carente del fútbol total y dependiente de un par de jugadores.
