El tercer intento para el Sistema de Bicicletas Compartidas en Bogotá

Sábado, 11 Septiembre 2021 17:41
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La administración de Claudia López publicó el 5 de septiembre los prepliegos de licitación pública para el proyecto que promete convertir a Bogotá en una ciudad más amigable con el medioambiente. 

El Sistema de Bicicletas Compartidas permitirá la reducción de la contaminación de la ciudad y un sistema de transporte más amigable con los ciclistas.||| El Sistema de Bicicletas Compartidas permitirá la reducción de la contaminación de la ciudad y un sistema de transporte más amigable con los ciclistas.||| Twitter @sectormovilidad|||
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La Secretaría de Movilidad de Bogotá publicó el pasado 5 de septiembre los prepliegos para el Sistema de Bicicletas Compartidas (SBC). La propuesta, construida con el Grupo de Liderazgo Climático C40 y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional, promete reducir las emisiones de carbono de la capital colombiana. Claudia López es la tercera alcaldesa en tratar de concretar este sistema, después de Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, cuyos proyectos no resultaron a causa de incumplimiento por parte de la empresa contratada y licitación desierta, respectivamente.  

Hasta ahora, se proyectó que las bicicletas del sistema estén distribuidas en cinco localidades, disponibles para el alquiler de la ciudadanía. Estas funcionarán como una alternativa a medios de transporte privados, como los automóviles, y conectarán a los usuarios con el Sistema de Transporte Público. 

La Secretaría de Movilidad prevé que el SBC permitirá una reducción en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, así como de la contaminación acústica en la ciudad. También beneficiará a la ciudadanía porque se acortarán los tiempos de congestión del tráfico causado, principalmente, por el transporte privado.  

Este no es el primer modelo de bicicleta pública que se implementará en el país. EnCicla funciona en la ciudad de Medellín desde el 2011, con 1.800 bicicletas distribuidas en 101 estaciones que reportan, en promedio, 6.583 préstamos diarios. EnCicla trabaja en conjunto con el Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá y es completamente gratuito. 

¿Qué dicen los prepliegos? 

Los documentos publicados por la Secretaría de Movilidad explican que el Sistema de Bicicletas compartidas contará con 2.030 bicicletas repartidas en 152 estaciones en las localidades de Usaquén, Chapinero, Barrios Unidos, Santa Fe y La Candelaria.  

La empresa que gane la licitación tendrá que encargarse de la implementación, administración y manutención del sistema. De la misma manera, deberá pagar a la ciudad por el uso del espacio público que se ocupe en los cicloparqueaderos, de cuya compra, instalación y mantenimiento también estará encargada la empresa privada. Es decir, la implementación del sistema no requiere de inversión por parte del Distrito. 

Se proyecta que este sistema se sostendrá económicamente por medio de las tarifas cobradas a los usuarios del sistema y de los espacios de publicidad en las bicicletas y cicloparqueaderos. 

Por medio de su página web, la Secretaría de Movilidad señaló que este plan se realizó teniendo en cuenta otros sistemas de bicicletas públicas a nivel internacional y estudios técnicos referentes a la demanda, la infraestructura existente y la integración al transporte público en Bogotá.  

Los intentos fallidos del sistema de bicicleta pública 

Los esfuerzos por montar el modelo de bicicletas públicas se remontan al Acuerdo 346 de 2008, duranta la administración de Samuel Moreno Rojas. Por medio de este se implementaba “BICI”, un servicio de transporte en bicicleta que estaría comunicado con el Sistema Integrado de Transporte Público. Se acordó que la administración distrital debía realizar los estudios para implementar el sistema, pero estos nunca se realizaron.  

El intento más cercano fue el de la alcaldía de Gustavo Petro. En el 2013, puso en funcionamiento 382 bicicletas que podían ser utilizadas en el trayecto peatonalizado entre la Plaza de Bolívar y la calle 24, por la Carrera Séptima, en pleno centro de Bogotá. En el 2015, adjudicó un contrato por 3.400 millones de pesos para  4.851 bicicletas repartidas en 56 estaciones en ocho zonas.  

Sin embargo, este contrato se liquidó en el 2017 por el alcalde Enrique Peñalosa. En un pronunciamiento, la Contraloría declaró que la empresa Unión Temporal BiciBogotá, que había ganado la licitación, no había cumplido con sus obligaciones y que el contrato no garantizaba que el Distrito obtuviera la remuneración correspondiente por la operación del sistema de bicicletas.  

En ese mismo año, la alcaldía estaba evaluando una propuesta de B-cycle Latam SpA que financiaría la implementación del sistema de bicicletas públicas de alquiler. En el 2018 se anunció que la empresa no cumplía con los requerimientos de la licitación. 

Para el 2019, Peñalosa prometió entre tres mil y cuatro mil bicicletas en 200 estaciones distribuidas en seis localidades. No obstante, la licitación para el proyecto se declaró desierta, es decir, no hubo ninguna oferta admisible de acuerdo con los criterios del pliego. 

“La bicicleta pública es una deuda histórica”  

José Stalin Rojas, experto en movilidad, habló con Plaza Capital sobre la implementación del Sistema de Bicicletas Compartidas y explicó las consideraciones que debe tomar en cuenta la Alcaldía de Claudia López para poder seguir adelante con el proyecto.  

“[El SBC] es un reclamo de la ciudadanía. Bogotá tiene las condiciones para la bicicleta pública”, afirmó Rojas. 

Explicó que, en Bogotá, el sistema es posible porque la ciudad ha crecido en el uso de bicicletas por la pandemia. En abril del 2020, la Secretaría de Movilidad reportó 360.000 viajes diarios en bicicleta y para este año, el número ascendió a 710.000. Esto, de acuerdo con el experto, podría solucionar el problema de la licitación desierta.  

“En las licitaciones pasadas ese cierre financiero no dio. Operar la bicicleta pública tiene unos costos que deben ser compensados y ahí es donde se caen las licitaciones. No hay oferentes”, dijo Rojas. 

El experto aclaró que los prepliegos no establecen exactamente el modelo de financiación que usará el Distrito. Este ha sido uno de los factores que ha enredado el proyecto en ocasiones anteriores, pues nunca se pudo proyectar ganancias evidentes que resultaran del uso de las bicicletas y que cubrieran los costos de mantenimiento del sistema. 

Además del modelo de financiación, Rojas mencionó otros obstáculos para la implementación del SBC. Como la elección del modelo a implementar: si será de circuito abierto, como en París, donde la bicicleta se puede dejar en cualquier lado de la ciudad, o de circuito cerrado, como en Medellín. También la falta de certeza en las estimaciones de demanda sobre el uso de este medio de transporte.  

“Falta infraestructura: que las ciclorrutas sean segregadas y seguras, que estén conectadas entre sí e integradas al sistema de transporte público, de andenes y de parques”, aseguró el experto en movilidad. 

De implementarse el proyecto, Rojas afirmó que Bogotá se podrá posicionar como una ciudad con un sistema de movilidad urbana sostenible. Aclaró que este modelo, en el que se prefiere la movilidad a pie, por medio de bicicletas o transporte público, deberá estar estrechamente conectado, pues las bicicletas públicas “no pueden ser una rueda suelta”.  

Asimismo, el experto explicó que hay otros factores no incluidos en el pliego que deben ser tomados en cuenta por el operador, como la seguridad. La seguridad como safety, que se refiere a los riesgos de accidentes o golpes en la bicicleta, y como security, que depende del modelo que se implemente y tiene que ver con la seguridad del recorrido.   

“Las alcaldías resaltan lo que han hecho utilizando un ranking que pone a Bogotá dentro de las diez ciudades más amigables en el uso de la bicicleta, pero los otros rankings, desafortunadamente, envían a Bogotá por fuera de los veinte primeros lugares”, enfatizó Rojas.  

El experto apuntó que el SBC llevaría a Bogotá a convertirse verdaderamente en una ciudad amigable para las bicicletas, pues en los rankings este suele ser uno de los indicadores más importantes.  

Rojas añadió dos indicadores de los rankings internacionales que también deben ser tomados en consideración: la perspectiva de género y el factor socioeconómico. La primera porque logrará que más mujeres utilicen la bicicleta pública. La segunda porque, además de ser un añadido turístico, el SBC debe ser “una solución para ingresos medios o bajos”, con tarifas asequibles que permitan que puedan acceder a este medio de transporte.  

Los prepliegos estarán disponibles para revisión de la ciudadanía y posibles proponentes hasta el 15 de septiembre. Se publicarán los Pliegos de Condiciones definitivos el 24 de septiembre y se espera que el 22 de noviembre se firme la adjudicación del contrato.