El deseo de un joven fotógrafo con imágenes: “Capturar momentos y transmitir sentimientos”.

Martes, 07 Abril 2020 16:08
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Diego González es un realizador audiovisual y fotógrafo colombiano que está en constante búsqueda por transmitir pensamientos y sentimientos en una imagen, resaltando la belleza de los paisajes y la arquitectura de nuestro país. Asimismo, él es un ejemplo para los jóvenes que quieren innovar en el fotoperiodismo, demostrando que cada toma debe realizarse desde el corazón.

Salinas de Galerazamba, Bolivar|Momento más difícil que le ha tocado retratar. Ubita, Boyacá|"Palenquera". Cartagena de Indias, Colombia.|Retrato Diego González|Bogotá, Colombia.|Cerro Central Bariloche|Colores de un colibrí. San Francisco de Sales, Cundinamarca.||| Salinas de Galerazamba, Bolivar|Momento más difícil que le ha tocado retratar. Ubita, Boyacá|"Palenquera". Cartagena de Indias, Colombia.|Retrato Diego González|Bogotá, Colombia.|Cerro Central Bariloche|Colores de un colibrí. San Francisco de Sales, Cundinamarca.||| @diegonzalez|@diegonzalez|@diegonzalez|@diegonzalez|@diegonzalez|@diegonzalez|@diegonzalez|||
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Quiero darle las gracias por aceptar esta invitación. 

Gracias a ti. Me honras porque yo no estoy acostumbrado a este tipo de cosas. De hecho, todos estos días han sido muy raros. Pero bueno, es importante salir de la cotidianidad y poder enseñar un poquito a la gente me parece chévere.

El objetivo de esta entrevista es conocer su vocación por la fotografía y su trayectoria profesional. Entonces, cuéntenos un poco sobre usted y lo que lo llevo a realizar fotografía.

En términos generales estudié Diseño Gráfico y ahí fue el primer gran acercamiento que tuve hacia la fotografía porque vi una materia en mi carrera. Comencé a ver la fotografía, pero era una fotografía análoga, fue en el año 2001, entonces la era digital aún no entraba. Comenzamos a revelar, comenzamos como con lo básico de hacer una caja cuadrada para entrar a alucinar y comenzar a crear imágenes a partir de la luz y entender cómo funcionaba la luz en la fotografía y desde ese momento me entró como el amor a la fotografía. La educación del ojo fue lo más importante en esa época. Después de todo eso, entré a estudiar Medios Audiovisuales y obviamente tuve mayor acercamiento a otro tipo de cámara, a otras personas en realidad. No me gusta la palabra estrato, pero fue pasar de un estrato dos a un estrato seis. Por el lugar donde estudié, por las oportunidades que se fueron dando por el camino y claro ya empecé a ver otra parte de la fotografía. Ya la era digital comenzó a entrar, entonces ya conseguí una cámara marca “Push”, no era profesional, si tenía un muy buen zoom y tenía un modo manual, entonces con esa cámara hice como unos ocho años de fotografía en conciertos, en eventos. Creo que ahí ya se desató un poco el amor a la fotografía, pero nunca lo vi como profesión, porque he creído o me he dado cuenta de que el mercado laboral es completamente cerrado.

Quiero que nos cuentes, ¿cómo es el proceso para ser fotógrafo profesional?

Primero, es complicado porque en Colombia no hay una carrera que lo haga a uno pensar: “vas a ser profesional en fotografía”. Es decir, no hay un cartón que le asegure a una persona ser fotógrafo profesional. Sólo hay cuatro personas en el país que están titulados como fotógrafos profesionales. Básicamente la única Escuela- Universidad que otorgó esos títulos porque se los pudo homologar con el Ministerio de Educación fue Zona Cinco. Entonces, el tema va mucho más allá. Muchos pueden ser fotógrafos profesionales, pero si hablamos de papel, sólo hay cuatro en el país. Conozco muchos fotógrafos que salieron con ese énfasis y pueden decir que son profesionales. Sin embargo, como un título, como una tarjeta profesional de un contador o de un abogado, son sólo cuatro en este país.

A lo largo de su carrera, ¿qué dificultades ha tenido en el ámbito laboral?

Lo más difícil es ubicarse. En mi caso, tuve mucha suerte, a los 15 días después de terminar mis estudios, ya estaba trabajando en una productora. Más, sin embargo, entré a trabajar por seis meses de prueba, me empezaron a pagar medio mínimo, en ese momento eran 250.000 pesos ¿Qué pasó? No me dio miedo, simplemente si esto me lo pusieron por el camino, pues tengo que aprovecharlo y si durante esos seis meses consigo algo mejor, me voy, pero no tendré el miedo de entrar y aprender. Igual, a los dos meses se dieron cuenta de mi trabajo y me dejaron, ya con un mayor sueldo y básicamente demostré que con mi trabajo en realidad se podía. Duré en la compañía nueve años. Me fui porque ya no tenía para donde subir y decidí emprender. Dificultades siempre se van a encontrar, puertas cerradas y todo, pero hay que tocar e intentarlo.

Relátenos una de las mejores experiencias que ha tenido en su trabajo.

Sin duda viajar ha sido la mejor. Gracias a la parte de eventos he podido recorrer el mundo asistiendo a eventos corporativos. Aprender de otras culturas ha sido sumamente enriquecedor. Por otra parte, tengo Instagram que se ha convertido en mi museo. No importa si me siguen 10 o 100, porque siempre he intentado que si el mensaje le llega a una persona o transmito con una fotografía a la persona algo que quería mostrar, creo que ya cumplí la misión. Viendo esto, varias marcas me han contactado para tomar foto y subirlas a su página y que te paguen por eso es muy chévere, motivante.

Quiero conocer actualmente cómo es su forma de trabajo, ¿está con alguna agencia, algún medio de comunicación o es fotógrafo freelance?  

El día de hoy llevó exactamente cuatro años de tener lo mío y luchar por lo mío. Hace un año me plantearon la oportunidad de dictar dos clases, una de Nuevas Tecnologías y la otra se llama Imagen 3D para la producción fotográfica en la Escuela de diseño LCI y lo que me dijeron era que mezclara mi vida profesional con la fotografía. Me pareció muy interesante y dure un año en armar esas clases y el resultado me gustó, porque sí mezclaba mis dos vidas. Es extraño, porque toda mi vida me he acostumbrado a aparecer atrás de los computadores o de una tela negra donde siempre estamos escondiditos y no damos la cara mientras manejamos todo. He tenido que aprender un montón de cosas, formas de expresión, que te entiendan, tratando de explicar cómo es la vida laboral. Porque estamos muy acostumbrados a aprender y aprender, pero no sabemos muy bien como es la vida laboral y ese es el enfoque de las materias, imaginar que ya están en una situación laborar y que no hay chance para la excusa. A mí me hubiera encantado tener ese tipo de clases cuando estudié mi carrera. Pero, ha sido una experiencia bonita porque formar e impartir conocimiento es muy bonito.

Por ejemplo, el Ministerio de Turismo de Argentina me contrato para ir fotografiar y mirar desde mi perspectiva los paisajes. Me gustó mucho, porque no es una oportunidad para todo el mundo. Porque uno se siente como en NatGeo de estar en la nieve, en las cataratas, en la cuidad con un estilo europeo gigante, de estar 15 días y que tu trabajo se multiplique y les llegue a muchas personas es motivante.

¿Cuál ha sido el momento más difícil que le ha tocado retratar con su lente? 

El momento más difícil es la fotografía que más me gusta.Estábamos en un viaje por Boyacá con mi familia y lo difícil de esa foto es lo que nos dijo en ese momento “estoy sola en el mundo-con su voz entrecortada, con los ojos entre lágrimas y su voz campesina-quisiera que me pudieran colaborar con algo de comer”. Entonces digamos que eso me movió mucho el alma.El momento y la foto logra transmitir lo que viví en ese momento. Es el afán de ayudar, de capturar y de no invadir lo que nos está diciendo. Fue todo un reto. 

¿Cuáles son los paisajes o temas fotográficos que más le gusta retratar?

No me puedo encasillar en sólo un tipo de espacio. Si miras el Instagram te das cuenta de que es una mezcla de todo, porque todo tiene una oportunidad y un momento. Pero si me preguntas qué me gusta más, puedo decir que el paisajismo, seguido por la arquitectura.Hay una que no me gusta nada que la he visto y es la de eventos, la social. Es complicado que quede una foto perfecta cuando varias personas están posando. 

¿Qué metas o proyectos tiene a futuro?

Lo primero es seguir aprendiendo, hay mucha parte todavía tanto de producción como postproducción, tengo que seguir, porque la evolución en este tema no para en equipos, en la parte técnica. Lo único que se preserva a diferencia de muchas personas es tu forma de ver las cosas. Lo importante es estar siempre a la vanguardia y estudiar. Sin embargo, proyectos fotográficos en estos momentos, tengo son retos o invitaciones para hacer otro tipo de fotografía y transmitir como hacer esas fotografías. Poder compartir un poco de lo que sé las otras personas. Hay chance de darle la oportunidad a las personas que no son profesionales y quieren salir de lo cotidiano mostrando sus fotos, creo que esos proyectos quiero manejarlo fuera de las redes sociales con niños fuera de la cuidad, mostrándoles y esperando a que se enamoren de la fotografía. Ahora sólo queda esperar salir de la coyuntura que vivimos para aplicar eso, mientras voy a intentar comenzar por las redes.